1. España 15jueves, 3 de marzo de 2016
María Martínez López
El banco de productos Acompartir
nació de dos datos y de una cita de
la beata Teresa de Calcuta. Por un
lado, en España 12,8 millones de
personas viven bajo el umbral de
la pobreza y tienen problemas para
acceder a productos básicos, como
los de higiene. Por otro, cada año
se desechan en nuestro país 4.000
millones de productos no vendidos,
que en la mayoría de los casos se
destruyen. «La pobreza la hacemos
tú y yo cuando no compartimos lo
que tenemos», denunció en su día
la fundadora de las Misioneras de
la Caridad.
Hace dos años, esas palabras em-
pujaron a los creadores de Acompar-
tir a hacer algo para acabar con este
desperdicio. Habían visto «cómo en
los comedores sociales la gente se
lanza a los lavabos para asearse, o se
guardan las servilletas» para usar-
las como papel higiénico, explica su
presidenta, Miriam Tallada.
La entidad hace llegar los produc-
tos no vendidos que reciben de em-
presas a quienes más los necesitan,
a través de un centenar de entidades
solidarias como varias Cáritas dio-
cesanas, las Cáritas parroquiales de
Madrid, y fundaciones como Madri-
na o Soñar Despierto.
Problemas de salud
por la falta de higiene
Las personas en riesgo de exclu-
sión –añade Tallada– no solo nece-
sitan techo y comida. «Muchos tie-
nen problemas de salud por falta de
higiene. Darles lejía es como darles
oro». ¿Qué recorrido hace esa bote-
lla de lejía que ya no se va a vender
porque ha cambiado la fórmula o el
diseño de la etiqueta? Después de
que la empresa ofrezca un lote de
mercancía a Acompartir, la Funda-
ción Seur se hace cargo a un coste
reducido de la manipulación y el
almacenaje, explica Leticia López-
Cotelo, directora de la institución.
La página web de la asociación
ofrece a tiempo real el catálogo de
productos, y las entidades solida-
rias piden lo que necesitan según
su número de beneficiarios. Para
cubrir la manipulación, hacen una
pequeña aportación de no más del
5 % del valor del producto.
Esta red, formada por un equipo
de seis personas y otros tantos vo-
luntarios, ha hecho que 557.000 per-
sonas en riesgo de exclusión hayan
recibido jabón, desodorante, ropa,
calzado, menaje del hogar o electro-
domésticos nuevos; y las 55 empre-
sas donantes se han ahorrado los
costes de almacenaje y destrucción
de sus excedentes, y han reducido su
impacto ambiental.
Como hacer la compra
por internet
Cáritas Toledo es una de las enti-
dades que se beneficia de Acompar-
tir. Antes, «las Cáritas parroquia-
les no podían dar a cada familia un
tambor de detergente porque era
muy caro», explica Marisa Martínez,
responsable de la distribución de los
productos de la institución toledana.
Ella aprovecha toda la heterogénea
oferta de Acompartir: pañales para
el programa Mater de ayuda a em-
barazadas; lapiceros para los talle-
res infantiles... incluso fertilizante
para el taller de huerto. «Tenemos a
60 familias en pisos alquilados que
pagamos nosotros». Gracias a Acom-
partir, «cada familia tiene un lote
con platos, cubiertos, sartenes... todo
nuevo. Me gustaría que les hubieran
visto la cara».
Otros beneficiarios de esta labor
son las más de 500 personas sin ho-
gar o en riesgo de exclusión que el
año pasado recibieron estos pro-
ductos a través de la Fundación San
Martín de Porres, o se alojaron en la
residencia y los pisos equipados, en
parte, con enseres de Acompartir.
Para Israel Terrones, de la funda-
ción dominica, «es como hacer la
compra por Internet, pero más rá-
pido. Si vamos a por ello, podemos
recogerlo ese mismo día». Entre
los productos de primera necesi-
dad que reparten hay gel, pasta de
dientes o desodorante, pero tam-
bién «cosas que la gente no pien-
sa», como el pegamento para den-
taduras: «Quienes han pasado por
una situación de calle suelen tener
problemas importantes en la boca»,
explica. Poder usar correctamente
la dentadura postiza es fundamen-
tal para alimentarse bien. «Antes,
teníamos que comprarlo nosotros
en la farmacia, y era caro».
Una docena de
madrileños hace
posible que más de
medio millón de
personas en riesgo
de exclusión, en toda
España, puedan acceder
a productos de higiene,
material escolar, menaje
o electrodomésticos
«Darles lejía es como
darles oro»
Entrega de productos de higiene en la Fundación San Martín de Porres. Arriba, almacén de Acompartir
Fundación San Martín de Porres