2. INTRODUCCIÓN
La orientación social de la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM) en el lapso comprendido entre 1910 y 1933
tuvo distintas orientaciones. Desde la inauguración de esta
institución se definió explícitamente su orientación que fue
modificada y en algunos aspectos ampliada en 1929 con
motivo del otorgamiento de la autonomía, cuatro años después
se plantea una reforma universitaria cuyo núcleo a cambiar
ponía el acento en la orientación que debía tener la institución.
Para llevar a cabo esta reforma la UNAM y la Confederación
Nacional de Estudiantes convocan al Congreso de
Universitarios Mexicanos de 1933 en donde se confrontan dos
imaginarios de Universidad, la tendencia dominante en los
debates fue el materialismo histórico, aunque en la práctica
universitaria se impuso el idealismo. Precisamente la finalidad
de este trabajo será recuperar ese debate sus antecedentes y
destino.
3. LAS CIRCUNSTANCIAS SOCIALES PREVIAS AL
CONGRESO DE UNIVERSITARIOS MEXICANOS DE
1933
Las circunstancias previas que dan cause al
Congreso de Universitarios tienen dos vertientes
las institucionales y las derivadas de los Congresos
Nacionales Estudiantiles y su organización. En
1933, la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM) estaba en crisis ante la indefinición de un
proyecto que recogiera la heterogeneidad de la
comunidad universitaria. Con la intención de
reformar la educación universitaria, la Universidad
Nacional de México y la Confederación Nacional de
Estudiantes convocan a la celebración del
Congreso de Universitarios Mexicanos.
4. -LA UNIVERSIDAD
La sociedad de 1910 considero la creación de una
institución denominada Universidad Nacional que
atendiera función de la educación superior. De acuerdo
con Castoriadis se crea la institución “por la función que
la institución cumple en la sociedad y las circunstancias
dadas, por su papel en la economía de conjunto de la
vida social (1983: 198). Tomando como base esta idea,
a finales del gobierno de Porfirio Díaz (ese gobierno
duro más de 30 años), se inaugura la Universidad
Nacional de México (UNM) como orientación, finalidad o
función se le asigna el de organizar la educación
superior de todo el país.
5. En la década de los veinte, en el nuevo proyecto de
Estado, impulsado por los sonorenses se le
encomienda a la institución Universidad la formación
de profesionistas que contribuyeran al desarrollo
económico basado en la industria, por lo que se
impulsaron políticas educativas para desarrollar
nuevas profesiones y modificaciones para que la
orientación de algunas carreras universitarias fuera
pública, como medicina y veterinaria.
6. Algunos gremios al interior de la institución se
resistieron a los cambios propuestos por el gobierno.
Después de un conflicto entre el gobierno en turno y la
universidad en 1929 se otorga la autonomía y se
establece que la Universidad Nacional de México,
Autónoma, tiene por fines impartir la educación superior
y organizar la investigación científica, principalmente la
de las condiciones y problemas nacionales, para formas
profesionistas y técnicos útiles a la sociedad y llegar a
expresar en sus modalidades más altas la cultura
nacional, para ayudar a la integración del pueblo
mexicano. Así, para 1933 la heterogeneidad de la
comunidad y sus diferencias era evidente.
7. -LOS CONGRESOS NACIONALES ESTUDIANTILES Y LA
CONFEDERACIÓN NACIONAL DE ESTUDIANTES
Por lo que respecta a la otra instancia que convoca
a este evento la Confederación Nacional de
Estudiantes, que nace como una reivindicación en
los congresos nacionales estudiantiles desde el
primero de 1910 y de igual manera gestó la idea de
organizar un congreso en el que participaran
profesores y autoridades educativas. Así la
confederación Nacional de Estudiantes a través de
los congresos nacionales estudiantiles impulsó e
influyó a la realización de la celebración de 1933.
8. Entre las resoluciones más trascendentes, del congreso de
1910, se cuenta la referida a la organización estudiantil,
que se concreta en 1916 con la creación de lo que se
denominó inicialmente Congreso Local, luego, en 1918,
Federación de Estudiantes y que daría lugar a la
Confederación Nacional de Estudiantes en 1928, de esta
manera, una vez organizados los estudiantes logran dar
continuidad a una serie de este tipo de congresos
denominados nacionales estudiantiles, en los años veinte,
en diferentes estados de la República. La manifestación de
llevar a cabo un congreso de universitarios se hizo
evidente en cada una de las reuniones estudiantiles
anuales. Así en 1933 se concreta la idea y la
Confederación Nacional de Estudiantes convoca a la
celebración del Congreso Universitarios Mexicanos.
9. Se puede observar que la sociedad de fines de los
veinte y principios de los treinta requería de una
institución “funcional” que llevara a cabo la tarea de
formar profesionistas para alcanzar el proyecto
económico, político de los gobiernos de la
revolución. En cuanto a la red simbólica de la
institución, Universidad, para esa época estaba
caracterizada por su pasado porfirista –
fundamentación positivista de las escuelas
nacionales- y las nuevas tendencias de los
gobiernos de la revolución -educación técnica
orientada al proyecto económico-.
10. LA POLÉMICA CASO-LOMBARDO. IDEALISMO VS.
MATERIALISMO DIALÉCTICO
Para resolver la crisis de la Universidad, se pensó,
inicialmente, que con la celebración del Congreso
de Universitarios Mexicanos se llegarían a
acuerdos que posteriormente se implementarían en
la Universidad Nacional y en las universidades de
los estados. Por ello la Confederación Nacional de
Estudiantes y la Universidad Nacional convocan al
Congreso de 1933.
11. En síntesis, el evento reunía a representantes de
autoridades, profesores y alumnos de instituciones
universitarias de 21 estados de la república y tenía por
objeto plantear y discutir diversos temas relevantes para la
organización de las universidades, relativos a cuestiones
como planes de estudios, expedición de certificados o
revalidaciones de estudios, pero el debate intenso se
suscitó en el tema que más llamó la atención de los
congresistas, relativo a la “Posición ideológica de la
Universidad frente a los problemas del momento.
Importancia social de la Universidad en el momento actual”,
y que derivó en una atractiva confrontación filosófica entre
idealismo y materialismo dialéctico, como bien la definió
más tarde uno de los contendientes (Lombardo, 1963)
teniendo como objeto del debate la pretensión de adoptar la
filosofía marxista como orientación de las cátedras y las
tareas de investigación científica y cultural de la universidad
en contraposición de la libertad de cátedra.
12. Así, en el seno del Primer Congreso de Universitarios
Mexicanos, se dio una extensa y vibrante polémica
entre el maestro Antonio Caso y las izquierdas
intelectuales representadas principalmente por
Vicente Lombardo Toledano, que habría de
extenderse por varios meses, más allá de la
asamblea del Congreso, hasta las páginas de la
prensa y que tendría repercusiones contrastadas ya
no solo en el ámbito intelectual sino en las estructura
misma de las instituciones educativas en el México
de la época y que para la institución universitaria han
trascendido hasta nuestros días.
13. Ambos catedráticos coincidían en que la base de la filosofía
es la naturaleza y la cultura; que la esencia de toda
comunidad es la subordinación de los intereses individuales
a los intereses de grupo; que la cultura es creación de
valores; que la Universidad es una comunidad cultural de
investigación y enseñanza, y que la Universidad debe tener
una orientación. Las diferencias fundamentales entre Caso
y Lombardo estaban en la manera de concebir la naturaleza
y la cultura, en el modo de enseñar la ética y la historia y en
la posición ideológica de la Universidad. Para Lombardo, la
Universidad debía imponer a los alumnos y profesores la
filosofía del materialismo histórico; para Caso, la
Universidad no debía preconizar determinada doctrina
filosófica. Aunque el marxismo gano en el Congreso en la
práctica no se llevo a cabo precisamente por la diversidad
de posiciones e intereses dentro y fuera de la Universidad.
14. LOS SUCESOS POSTERIORES Y EL
IMAGINARIO DE UNIVERSIDAD
Posterior al congreso se gesto una fuerte crisis en
la institución que derivo en la ruptura del gobierno
con la institución y la legalización del Imaginario
Universidad de 1933.
Después de la celebración en la Universidad se
realizó una consulta entre la comunidad para
decidir si tales resoluciones de debían tratar en el
Consejo universitario, así como para opinar sobre
los acuerdos del Congreso, algunas facultades y
escuelas universitarias se declararon totalmente en
contra de las resoluciones del Congreso; se
efectuaron paros, manifestaciones de protesta, y
otros disturbios. Finalmente las resoluciones del
congreso no se ejecutaron.
15. Así, en 1933 se promulga una nueva Ley Orgánica
para la Universidad Autónoma de México en la que se
le define como una corporación con capacidad jurídica
propia, sus fines “de impartir educación superior,
organizar la investigación científica, principalmente la
de las condiciones y problemas nacionales, para
formar profesionistas y técnicos útiles a la sociedad y
llegar a expresar en sus modalidades más altas la
cultura nacional, para ayudar a la integración del
pueblo mexicano”, se mantuvieron en esencia los
principios de la ley anterior y se adicionó el de
“extender con la mayor amplitud posible los beneficios
de la cultura”. Pero simultáneamente se suprimió su
carácter de nacional.
16. Así, como señala Castoriadis “..una sociedad se
otorga a sí misma una institución, se da al mismo
tiempo como posibles todas las relaciones simbólicas
y racionales que esta institución conlleva o engendra
o que, en todo caso, no podría haber contradicción o
incoherencia entre los “fines” funcionales de la
institución y los efectos de su funcionamiento real y
cada vez que se plantea una regla, queda garantizada
la coherencia de cada una de sus innumerables
consecuencias con el conjunto de las demás reglas ya
existentes con los fines conscientes u “objetivamente
perseguidos” (1983: 211).
Así fue como se instituyo el Imaginario de Universidad
en 1933.