Los mandalas son representaciones simbólicas del universo según la cosmología budista que consisten en figuras geométricas concéntricas. Su objetivo principal es fomentar la concentración durante la meditación representando características del universo como el movimiento circular eterno presente en la naturaleza. Los mandalas también sirven para promover la creatividad, ampliar la percepción y resaltar cualidades positivas que benefician el aprendizaje, la expresión y la relajación.