La hipertensión pulmonar es el aumento sostenido de la presión de la arteria pulmonar por encima de 25-30 mmHg, lo que puede deberse a alteraciones de los vasos pulmonares, enfermedades del parénquima pulmonar o mayores presiones de llenado de las cavidades cardíacas izquierdas. Sus síntomas incluyen disnea de esfuerzo, fatiga, angina y edema periférico. El diagnóstico se realiza mediante rayos X, electrocardiograma, ecocardiograma y cateterismo cardiac