La calidad total es una estrategia que busca instalar una cultura de calidad en todos los procesos de una organización vinculados a la fabricación de productos o servicios. Tiene como objetivo no solo satisfacer a los clientes, sino también beneficiar a todos los empleados involucrados en la producción. Implica un enfoque continuo en la mejora de la fabricación y la organización en todas sus áreas para lograr consistencia en la calidad.