El documento habla sobre la universidad en la Constitución Política de 1993. Promueve la libertad de cátedra, rechaza la intolerancia y se enfoca en la formación profesional, investigación científica, creación intelectual y artística, y difusión cultural. Define a la universidad como una comunidad autónoma de profesores, alumnos, graduados y promotores que gozan de autonomía normativa, de gobierno, académica, administrativa y económica.