1. “LAS HABILIDADES DIRECTIVAS,
EL LIDERAZGO Y LA
INNOVACION EN LA GERENCIA”
GERENCIA
Sustentante:
•Sol Angelita Mercedes Camilo Acevedo
2. Habilidades Gerenciales
Las habilidades gerenciales o "directivas " son un conjunto de
capacidades y conocimientos que una persona posee para realizar
las actividades de liderazgo y coordinación en el rol de gerente o
lider de un grupo de trabajo u organización.
Entre estas habilidades se encuentran:
Manejo de recursos humanos y materiales
Gestion de tiempo
Capacidad de análisis del entorno
Capacidad de negociación
Toma de decisiones
Trabajo en equipo
3. Existen tres grandes grupos de habilidades gerenciales que debe dominar
un gerente para ser exitoso:
Habilidades Técnicas: Involucran el conocimiento en determinados
procesos, técnicas o herramientas propias del cargo o área especifica que
ocupa. Este tipo de habilidades van muy relacionadas con el perfil
profesional y con la trayectoria que tenga el gerente.
Habilidades Humanas: Se refiere a la habilidad de interactuar
efectivamente con las personas. Un gerente interactúa y coopera
principalmente con los empleados a su cargo; muchos también tienen
que tratar con clientes, proveedores, aliados, etc.
Habilidades Estratégicas o Conceptuales: Se trata de la formulación
de nuevas ideas o conceptos , entender relaciones abstractas y resolver
problemas en forma creativa , etc .
Estas habilidades conceptuales tienen que ver con la capacidad del gerente
de tomar decisiones integrando distintos puntos de vista y poder
anticiparse a eventos futuros.
4. . El liderazgo: es el conjunto de capacidades que una
persona tiene para influir en la mente de las personas o
en un grupo de personas determinado, haciendo que
este equipo trabaje con entusiasmo, en el logro de
metas y objetivos. También se entiende como la
capacidad de tomar la iniciativa, gestionar, convocar,
promover, incentivar, motivar y evaluar a un grupo o
equipo
5. Como emprendedores tenemos que ser líderes para hacer nuestra
empresa una realidad, y aunque en un inicio no contemos con
un equipo de trabajo permanente eso no significa que no
lideremos. Siempre tendremos colaboradores, proveedores y
clientes potenciales que gestionar y llevar de la mano para
mostrarles nuestra visión.
Hay muchas maneras diferentes de liderar, tantas maneras como
emprendedores diría, y realmente no hay un estilo correcto. Es
usual adoptar diversos estilos en diferentes circunstancias.
Realmente definir una manera correcta de liderar o de manejar
un equipo de trabajo no es fácil porque hay varios factores a
tener en cuenta. Digamos que la manera correcta es la que hace
que alcances las metas que te has fijado.
6. Hablemos de dos estilos de liderazgo que
contrastan para analizar nuestro estilo
propio. El primero es el líder
autoritario está orientado a trabajar
para conseguir objetivos. Es decisivo y
se adapta muy bien a un régimen
estructurado con tareas claras. El
segundo es el líder innovador, quien se
adapta mejor a una situación ambigua
o fluida. Se centran mucho más en
creatividad, la innovación y la ayuda
del equipo encontrar nuevas maneras
de hacer las cosas.
7.
8. Parecería que un líder fuera un dictador y el
otro un amigo pero es más complejo que
eso; cada uno tiene un papel que jugar.
Probablemente quienes son padres habrán
experimentado estas estrategias a la hora
de educar a sus hijos. Antes los padres
imponían reglas y generalmente los hijos
las seguían o sufrían las consecuencias.
Ahora en un ambiente lleno de estímulos y
enfrentados a situaciones complejas, ser
líderes autoritarios no es muy efectivo, y
ser amigos de nuestros hijos antes de ser
padres tampoco es la respuesta.
10. Actualmente actuamos en un esquema globalizado,
que supone la interacción de actividades económicas
y culturales, bienes y servicios generados por un
sistema con muchos jugadores y actores. Ante esta
realidad, que nos exige actuar, y un entorno que nos
bombardea de información, y que cambia
velozmente, es determinante provocar una reacción
a todas estas señales. En general este proceso de
reacción involucra un cambio. ¿Nos sumamos al
cambio?, ¿cómo logramos crear ventajas
competitivas sobre los otros jugadores?, ¿entramos
en el juego de ganar?, ¿cómo jugamos? Todos los
caminos indican que la mejor vía es innovar. Pero
todo no queda allí, en este camino caen muchos.
11. La reacción a estas fuerzas es innovar. Nuevamente,
¿cómo hacerlo exitosamente? Innovar no
necesariamente significa éxito, o lo que es peor, el que
innova no necesariamente sobrevive, porque la
experiencia demuestra que muchos intentos de
innovación redundan en fracasos. Por lo tanto, el
cambio hacia la innovación no es sólo tomar la
decisión de hacer la jugada sino de pensarla,
planificarla estratégicamente para que finalmente se
cristalice en ganar y seguir en el juego. Todo nos
indica que se debe gerenciar ese cambio. Actualmente,
las economías más poderosas son aquellas que han
logrado fortalecer y administrar su capacidad de
innovación. Es decir, su capacidad para generar
conocimientos y llevarlos exitosamente
al mercado.
12. Tidd, Bessant y Pavitt (1997) afirman
que "la innovación puede incrementar la
competitividad, pero requiere de un
conjunto diferente de conocimientos y
destrezas a los utilizados en el día tras
día de la gerencia del negocio".
Innovar no es sólo hacer algo nuevo, es
lograr materializarlo y comercializarlo
exitosamente, lo que involucra no sólo
innovación tecnológica, sino también
cambios organizacionales, gerenciales y
comerciales. Debemos ver a la
innovación como un proceso gerencial.
Un proceso continuo.