El documento discute la importancia de la formación ética y moral de los estudiantes y cómo esta depende de la educación que reciben en el hogar y la escuela. Propone tres soluciones para mejorar la formación ética de los estudiantes: mejorar las relaciones entre estudiantes y profesores, mejorar la supervisión de actividades escolares, y estar más atentos a las relaciones familiares de los estudiantes.