7. Del griego Zakjáios, que deriva del hebreo Zakkai, y significa "puro". Estaba encargado de recaudar los impuestos y los derechos aduaneros en la importante ciudad fronteriza de Jericó.
8. Dejó el judaísmo y adoptó el pensamiento romano, fue desleal a su nación, trabajando para el opresor corrupto.
9. Se convirtió en un hombre exigente y rico. Sin embargo no era feliz. Zaqueo sentía un gran deseo de tener la oportunidad de ver a Jesús y aprender más sobre el maestro.
12. En esos días se había escuchado el anuncio: ¡El Cristo, el Mesías, el Salvador del mundo estará en nuestra ciudad!
13. Ver a Jesús significaba escuchar su apacible voz, sentir su presencia llenando los vacíos de su vida de pecador.
14. “El acaudalado funcionario de aduana no era del todo el endurecido… Zaqueo comenzó inmediatamente a seguir la convicción que se había apoderado de él y a hacer restitución a quienes había perjudicado” (El deseado de todas las gentes, p. 606-608).
15. Ilustración "Creer que puedes hacerlo es tener ganada la mitad de la batalla"
17. 1 Reconocimiento: Zaqueo reconoció que era un pecador y que necesitaba de un Salvador. 2 Actitud: Tomó la decisión de ver a Jesús.
18. 3 Acción: Elaboró un plan para ver a Jesús 4 Recursos: Utilizó lo que tenía a su alcance “Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar por allí” (Lucas 19:4).
19. “Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa” (Lucas 19:5).
20. El Creador del cielo y la tierra, elevó sus ojos para ‘salvar’ a un hombre que se sentía miserable.
21. ¡El diálogo de alguien sin esperanza con el Dador de la verdadera esperanza!
23. Ese día en la ciudad de Jericó Zaqueo escuchó la voz de Jesús por encima del ruido de la multitud. Y en ese momento Zaqueo, el hombre bajito, llegó a ser el más grande de toda la ciudad.
24. Ese día Zaqueo tomó una decisión pública: acepó a Jesús como Salvador.
25. Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham” (Lucas 19:9).
26. Jesús entró en la casa de Zaqueo y habitó en su corazón.