LABERINTOS DE DISCIPLINAS DEL PENTATLÓN OLÍMPICO MODERNO. Por JAVIER SOLIS NO...
Arte medieval y renacimiento
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2. La Edad Media, Medievo o Medioevo es el período histórico de la civilización
occidental comprendido entre el siglo V y el XV. Convencionalmente, su inicio es
situado en el año 476 con la caída del Imperio romano de Occidente y su fin en 1492
con el descubrimiento de América, o en 1453 con la caída del Imperio bizantino, fecha
que tiene la singularidad de coincidir con la invención de la imprenta (Biblia de
Gutenberg) y con el fin de la guerra de los Cien Años.
Duccio. Maestá. 1308-11
3. El arte medieval es una etapa de la historia del
arte que cubre un prolongado período para una
enorme extensión espacial. La Edad Media -del
siglo V al siglo XV- supone más de mil años de arte
en Europa, el Oriente Medio y África del Norte.
Incluye distintos períodos, cuya valoración
estética, sujeta a cambiantes criterios, ha venido
e m i t i e n d o d i s t i n t a s d e n o m i n a c i o n e s
calificativas, que llegan a etiquetar a algunos
como "edades oscuras" y a otros como
"renacimientos"; incluye a su vez muy diferentes
movimientos artísticos con distinta difusión
geográfica, desde los llamados "estilos
internacionales" hasta los artes nacionales,
regionales y locales; en definitiva, una enorme
diversidad en las obras de arte (pertenecientes a
los más diversos géneros) y en los propios artistas
(que en la Alta Edad Media permanecían en el
anonimato de una condición artesanal de poco
prestigio social, como los demás oficios
establecidos en régimen gremial, mientras que
en los últimos siglos de la Baja Edad Media, sobre
todo en el siglo XV, alcanzarán la consideración
de cultivadores de las bellas artes, aumentando
en consideración social y preparación
intelectual).
4. En la Antigüedad tardía se integró la herencia artística clásica del Imperio romano
con las aportaciones del cristianismo primitivo y de la vigorosa cultura "bárbara" de los
pueblos protagonistas de la época de las invasiones (procedentes de la Europa del
Norte -pueblos germánicos-, de la Europa oriental -pueblos eslavos, magiares- o de
Oriente -árabes, turcos, mongoles-), produciéndose peculiarísimas síntesis artísticas.
La historia de arte medieval puede ser vista como la historia de la interacción entre
elementos procedentes de todas esas fuentes culturales.
a
anonimo
5. La historia de arte medieval puede ser vista como la historia de la interacción entre
elementos procedentes de todas esas fuentes culturales. Los historiadores de arte
clasifican el arte medieval en períodos y movimientos: arte paleocristiano, arte
prerrománico, románico, gótico (en Europa Occidental –la cristiandad latina-),
arte bizantino (en el Imperio bizantino -la cristiandad oriental-) y arte islámico (en el
mundo islámico), con influencias mutuas.
Además, identifican estilos locales
diferenciados, como el arte visigodo, el
arte andalusí, el arte asturiano, el arte
anglosajón, el arte carolingio o el arte
vikingo; y estilos marcadamente
sincréticos, como el arte hiberno-sajón,
el arte árabe-normando, el arte
mozárabe o el arte mudéjar.
El arte medieval se expresó en muy
distintos medios a través de diferentes
disciplinas artísticas, técnicas y géneros:
arquitectura, escultura, orfebrería,
manuscritos ilustrados (la miniatura y la
caligrafía), frescos, pintura en tabla,
mosaicos, y un largo etcétera, en el que
se incluyen artes y oficios no incluidos
habitualmente en las bellas artes, como
la confección de la indumentaria
medieval.
6.
7. El concepto renacimiento se aplica a la época
artística que da comienzo a la Edad Moderna. El
término procede de la obra de Giorgio Vasari "Vidas
de pintores, escultores y arquitectos famosos",
publicada en 1570, pero hasta el siglo XIX este
concepto no recibe una amplia interpretación
histórico-artística.
Sin embargo, Vasari había formulado una idea
determinante, el nuevo nacimiento del arte antiguo,
que presuponía una marcada conciencia histórica
individual, fenómeno completamente nuevo en la
actitud espiritual del artista.
D e h e c h o e l R e n a c i m i e n t o r o m p e ,
conscientemente, con la tradición artística de la
Edad Media, a la que califica, con pleno desprecio,
como un estilo de bárbaros o de godos. Y con la
misma conciencia se opone al arte contemporáneo
del Norte de Europa.
Desde una perspectiva de la evolución artística
general de Europa, el Renacimiento significa una
ruptura con la unidad estilística que hasta ese
momento había sido supranacional.
Leonardo da Vinci
8. El arte del renacimiento se caracteriza po el surgimiento de una nueva relación con
la Naturaleza. El arte renacentista va unido a una concepción ideal y realista de la
ciencia. La matemática se va a convertir en la principal ayuda de un arte que se
preocupa incesantemente en fundamentar racionalmente su ideal de belleza. La
aspiración de acceder a la verdad de la Naturaleza, como en la Antigüedad, no se
orienta hacía el conocimiento de fenómeno casual, sino hacía la penetración de la
idea.
El Renacimiento hace al hombre medida de todas las cosas es otra característica del
arte renacentista. Como arte esencialmente cultural presupone en el artista una
formación científica, que le hace liberarse de actitudes medievales y elevarse al más
alto rango social.
Los supuestos históricos que permitieron desarrollar el nuevo estilo se remontan al
siglo XIV cuando, con el Humanismo, progresa un ideal individualista de la cultura y
un profundo interés por la literatura clásica, que acabaría dirigiendo, forzosamente,
la atención sobre los restos monumentales clásicos.
La última cena, Leonardo da Vinci
9. Italia en ese momento está integrada por una
serie de estados entre los que destacan Venecia,
Florencia, Milán, el Estado Pontificio y Nápoles.
La presión que se ejerce desde el exterior impidió
que, como en otras naciones, se desarrollara la
unión de los reinos o estados; sin embargo, sí se
produjo el fortalecimiento de la conciencia
cultural de los italianos.
Desde estos supuestos fueron las ciudades las que
se convierten en centros de renovación artística.
En Florencia el desarrollo de una rica burguesía
ayudará al despliegue de las fuerzas del
Renacimiento, la ciudad se convierte en punto
de partida del nuevo estilo, y surgen, bajo la
protección de los Médicis, las primeras obras que
desde aquí se van a extender al resto de Italia.