Quinto tiene orígenes romanos y se convirtió en villa en 1785. Formó su propio ayuntamiento en 1834 junto con otros pueblos cercanos. Durante la Guerra Civil de 1936, Quinto fue escenario de intensos combates entre nacionales y republicanos y terminó la guerra muy dañado, con 158 muertos y 70 huérfanos, dejando a los vecinos sin hogares y medios de vida.