2. • Los bolivianos llegaron a conocer la palabra
comunismo por obra de los gobernantes y de los
teóricos de la clase dominante, esto ya en el siglo
XIX. Era evidente que el fantasma del comunismo
recorría Europa y llenaba de terror a los
potentados bolivianos que lograron bucear en la
cultura. Las más de las veces era utilizado el
término como espantapájaros por los
gobernantes demagogos, buscando alertar a
propios y extraños sobre un hipotético peligro de
pérdida de la propiedad privada.
3. • Las explosiones instintivas de las masas,
particulamente de los campesinos, que no
cejaban en su empeño de mantener llameante
el gallo rojo, eran calificadas de comunistas.
4. • Los campesinos instintivamente se
encaminaban al reparto negro, como
demostraron en 1953. Santiago Vaca Guzmán
señaló no venían del comunismo, había que
añadir que tampoco se encaminaban a él. Es
fácil comprender que la casi inexistente clase
obrera era arbitrariamente sustituída por los
campesinos y éstos identificados con el
comunismo.
5. • Nuestro primer roce fue con el comunismo -
amenaza y no con un movimiento político
contrario a la propiedad privada burguesa.
Mucho más tarde la feudal burguesía pretenderá
volear a los campesinos contra los obreros con el
argumento de que el comunismo supone la
destrucción de la pequeña propiedad.
• Parece increíble que el horror a las fechorías del
fantasma europeo hubiese echado raíces en el
país altiplánico, que todavía estaba viviendo de
espaldas al mundo.
6. • La raíz hay que encontrarla en el apasionado afán de
defender la propiedad privada, aunque en el caso
boliviano servía para permitir la supervivencia de la
servidumbre, polo opuesto del capitalismo que está
llamado a generar en su seno a la futura sociedad
socialista. No estaban en el escenario los proletarios,
que instintivamente ya son socialistas, pero la
sublevación campesina, que al decir de los alzados de
1781 era como una irrupción de la tierra misma, tenía
atemorizado al gamonalismo. Por esta razón daban
manotazos y pronunciaban airados discursos para
ahuyentar al fantasma.