3. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. Jn. 1.12-13 Para ser hecho hijo de Dios
4. Somos miembros de la familia de Dios Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, Ef.2.19
5.
6.
7. Somos herederos de Dios Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Ro. 8-29
8. Somos participantes de la naturaleza divina por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia. 2Pedro. 1-4
9. El hijo de Dios es guiado por el Espíritu Santo Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Ro. 8-14
10. Para tener el Espíritu Santo morando EN nosotros Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. Ro. 8-9
11. El Espíritu Santo CON nosotros el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros... Jn. 14:17
15. Para entender, guardar y obedecer sus mandamientos Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado . 15Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos. 16Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará. 2Co. 3: 14-16
18. Sólo el nacido de Dios puede oír su voz El que es de Dios, las palabras de Dios oye ; por esto no la oís vosotros, porque no sois de Dios. Juan 8 : 47
19. Para guardar la palabra de Dios es necesario nacer nuevo Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. Ezequiel 36: 27 Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos 1 Jn. 5:3
20.
21. Para tener el amor de Dios morando en nosotros Mas yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros Jn 5: 42
24. Nadie puede tener el amor de Dios si no ha nacido de Dios Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios ; porque Dios es amor. 1Jn:4 7-8
25. Una evidencia es que pasamos de muerte a vida Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos . El que no ama a su hermano, permanece en muerte. 1 Jn 3: 14
26. Dios ha dado al nacido de nuevo, su amor. Por medio del espíritu Santo y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. Ro. 5:5
27. El que no tiene a Dios, no tiene su amor morando en él En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. 1 Jn 4: 16
28. Un mandamiento Nuevo Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. Jn 13:34
29. Para ser verdaderamente Libres Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. Jn 8: 36
31. El pecado no se enseñoreara mas del Nacido de Nuevo Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 1 Jn 1: 9 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. Ro. 6:14
32. El nacido de Dios no practica el pecado Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado , pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca. 1 Jn 5: 18
33. Somos libres de la muerte Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Ro.8:2
34. Somos libres del enemigo Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. 1Jn. 4:4
35. Somos libres al temor a la muerte y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. He.2:15
36. El nacido de Dios es libre de la esclavitud de la corrupción porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los Hijos de Dios. Ro. 8:21
37. Libres de los rudimentos del mundo Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo Gálatas 4:3
39. El nacido de Dios vence todas las circunstancias Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. Ro 8:37- 39
40. El nacido de Dios es llamado a vencer No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. Ro12: 21 Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno . Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre 1Jn. 2:13
41. El nacido de Dios vence al maligno Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. Ap. 12:11 Hijitos , vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. Jn. 2:13
42. más que vencedores Las promesas que Jesucristo Tiene para todos aquellos que son
43. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios. Ap. 2:7 Para todos aquellos que son más que vencedores: El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere , no sufrirá daño de la segunda muerte. Ap. 2:11 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe. Ap. 2:17
44. Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, Ap.2:26 Para todos aquellos que son más que vencedores: El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles . Ap. 3: 5 Al que venciere , yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. Ap. 3:12
45. Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. Ap.3:21 Para todos aquellos que son más que vencedores: El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. Ap.21: 7
49. Somos hombres nuevos y vestíos del nuevo hombre , creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad Ef. 4:24 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre , haciendo la paz Ef.2:15
50. Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios Ef.2.19 Tenemos una nueva familia
51. Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo Fil.3:20 Tenemos una nueva ciudadanía
52. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Gal. 5: 22-23 Damos nuevo fruto
53. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Ef.2:10 Practicamos nuevas obras
54. Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios ; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia. 1 P. 2: 3-10 Somos de otra condición delante de Dios
55. todo esto proviene de Dios , quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 2 Co. 5: 18-19 Tenemos una nueva misión
56. Para ser un verdadero adorador Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad ; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren Jn. 4:23-24
58. Para ser reconciliados con Dios Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo , mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación. Ro. 5: 9-11
60. Para ser salvos del infierno Y entrar en el reino de los cielos por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. Ro. 3: 23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Ro. 6: 23
62. Y entrar en el reino de los cielos Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios Jn. 3:5