La primera ley que mencionó al Revisor Fiscal fue la Ley 58 de 1931, la cual creó la Superintendencia de Sociedades Anónimas. Esta ley no se aplicó hasta 1937. La Ley 73 de 1935 modificó el Código de Comercio y creó la asamblea general de accionistas, mientras que el Decreto 1984 de 1939 actualizó el papel del Revisor Fiscal.