1. Prehistoria II
Minerva
TEMA 1. NEOLÍTICO EN EUROPA:
CARACTERÍSTICAS GENERALES, ÁREAS CULTURALES Y
CRONOLOGÍA.
LA CUENCA MEDITERRÁNEA Y LA EUROPA CONTINENTAL
1.- LA DIVERSIDAD REGIONAL Y LAS DISTINTAS ÁREAS
Desde un punto de vista biogeográfico, en Europa se distinguen tres
regiones: la Ártica, la Eurosiberiana y la Mediterránea. La humedad, la
temperatura y el suelo, son fundamentales en las actividades agrícolas y
pastoriles, y su variabilidad ha permitido distinguir distintos pisos
bioclimáticos en las regiones mediterránea y eurosiberiana.
Los cambios climáticos de finales del Pleistoceno y comienzos del Holoceno
configuraron los distintos pisos bioclimáticos que, ya en la fase Boreal, debieron
ofrecer unas condiciones semejantes a las actuales.
El norte y este de Europa se caracterizan por las grandes llanuras
continentales de origen glaciar. A finales del período Boreal (hacia el 6.500-5.500
a.C.) su clima continental dio lugar a varias zonas de vegetación:
o En el norte, bosques persistentes.
o En el este, regiones semidesérticas, estepas y estepas con bosques.
Durante el período Atlántico (hacia el 5.500-3.000 a.C.) las grandes masas
glaciares europeas ya se habían retirado, lo que provocó la elevación del nivel
del mar y una modificación de las zonas costeras. Los inviernos fueron más
suaves y húmedos, y los veranos frescos y húmedos.
o Por las llanuras del norte y Europa central se extendió el encinar mixto.
o Al oeste de la llanura rusa la vegetación era más densa,
o En las zonas meridionales semidesérticas, apareció la estepa y
o En la costa del Mar Negro bosques de encinas.
Al final del Boreal, las altas regiones alpinas tenían una vegetación de
montaña y las zonas mediterráneas bosques de robles y olmos. Con el período
atlántico, se consolidó y diversificó la vegetación.
En Europa, el gran cambio cultural fue posterior al climático y la forma de
vida neolítica tuvo que adaptarse a espacios geográficos muy diversos.
La instalación del Neolítico en Europa se produjo durante el período
“óptimo climático” o Atlántico. Posiblemente la incidencia del hombre sobre el
medio natural y la vegetación produjo en ocasiones alteraciones muy
profundas, sobre todo la deforestación. A finales del IV milenio, especialmente
22
2. Prehistoria II
Minerva
en el norte de Europa, se produjo una fuerte regresión del bosque, sobre todo
del olmo, debido a la acción antrópica.
La vida neolítica penetró en Europa a través del Egeo desde las costas del
Levante y Asia Menor. Desde Grecia y el Egeo se documentan dos vías de
expansión:
o una hacia Europa Central, siguiendo la vía del Danubio, y
o otra a lo largo de las costas del Mediterráneo, hacia occidente.
Las primeras plantas cultivadas fueron los cereales mediterráneos, el trigo y
la cebada, así como las leguminosas (guisantes, lentejas y habas). La
domesticación animal de ovicápridos se inició en la zona irano-turania de los
Zagros.
En el sureste y centro de Europa, en la zona alpina así como en algunos
lugares de la costa mediterránea occidental, hay yacimientos neolíticos donde
aparecen conjuntamente cereales y leguminosas con ovicápridos y cerámica, sin
embargo, son escasos los datos de coexistencia de estos elementos en contextos
preneolíticos.
En el norte y occidente de Europa, a veces se documenta la persistencia de
las formas de vida mesolíticos en momentos cronológicamente avanzados, lo
que indicaría el comienzo de un proceso de aculturación y de neolitización más
tardío.
Las cadenas montañosas que separan el norte y sur europeos, de Este a
Oeste, éstas debieron ofrecer una barrera natural que explicaría las diferencias
en el desarrollo de las culturas neolíticas mediterráneas y de la Europa
templada, aunque existe una cierta tendencia a defender la existencia de una
relación a través de los altos valles y también siguiendo los grandes cursos
fluviales del occidente de Europa.
2.- EL SURESTE DE EUROPA
Se trata del primer neolítico europeo, puesto que es la primera etapa de
expansión desde el Próximo Oriente hacia el 7.000 a. C.
Parece que Chipre se colonizó desde las costas del Levante en época del
Precerámico B; Creta desde las costas meridionales de Anatolia y Grecia desde
las orientales a través del Egeo.
Desde el norte de Grecia, por el Danubio y sus afluentes, el neolítico llegó a
Rumania, norte de Serbia, Croacia y sur de Hungría a lo largo del V milenio.
2.1.a.- El Egeo, Creta y Chipre
El Egeo es un mar repleto de islas, en general pequeñas y abruptas con
pocos espacios amplios para el desarrollo agrícola, pero fueron magníficos
puntos de escalas en los desplazamientos, para la búsqueda de nuevas tierras
(Saliagos, Melos…)
22
3. Prehistoria II
Minerva
Creta es la gran isla y la mejor dotada para una economía neolítica
próspera. Es importante destacar la larga duración del hábitat y la evolución de
sus sucesivos sistemas arquitectónicos. Los primeros asentamientos revelan una
instalación precipitada que luego fue organizándose. Construyeron casas de
adobe y fabricaron cerámica. Luego las casas tenían zócalos de piedra y estaban
bien organizadas con la misma orientación.
La colina de Knossos documenta la llegada de los primeros colonos
neolíticos a la isla de Creta que debían prodecer del oeste de Anatolia, y cuya
migración quizás se debió a la elevación del nivel del mar, que dio lugar a la
inundación de los asentamientos costeros de Anatolia, Grecia y las islas del
Egeo.
Otra gran isla es Chipre, donde destaca el poblado neolítico precerámico
de Khirokitia, al sur de la isla, fechado a mediados del VI milenio a.C. Tiene un
impresionante desarrollo arquitectónico en piedra, de viviendas circulares
cubiertas por falsa cúpula. Puede ser que las cubiertas estuvieran hechas con
ramas y barro.
Otro poblado con el mismo tipo de casas es el de Kalavassos-Tenta,
cuyos niveles precerámicos se fechan hacia el 5.500 a.C. y los de fase con
cerámica, hacia el 3.500 a.C.
En el interior de las casas había bancos, una plataforma para el hogar y
hornacinas para guardar la vajilla, que aun no es de cerámicas sino de piedra
pulida y con formas variadas. También ídolos, objetos de adorno, punzones de
hueso, industria del sílex y algo de obsidiana.
Tenían animales domésticos (ovejas y cerdos) traídos de fuera, lo mismo
que cabras, gamos y lobos y se ha documentado actividad agrícola con cereales
y leguminosas. Las sepulturas individuales, estaban en el subsuelo de las casas.
El acho muro detectado en Tenta se cree que tenía la función de cerca o cierre.
Este Neolítico Precerámico de Chipre resulta algo tardío en relación al
continente. Por su cronología, el Neolítico Precerámico de Chipre sería
contemporáneo del Neolítico Precerámico B de Levante.
Actualmente parece documentarse en la isla una fase anterior, fechada hacia
el 8.300-7.100 a.C. En Shillouro-Kambos hay un Neolítico Precerámico sin
estructuras de piedra, con restos de tapial y agujeros para postes. La evolución
del Neolítico en esta zona sur de Chipre terminaría con una fase Calcolítica en
Kalavassos-Ayous, con estructuras de habitación parecidas a las localizadas en
Palestina. Todo esto indicaría que el neolítico chipriota, al menos al sur de la
isla, debió tener más relación con Levante que con Anatolia.
22
4. Prehistoria II
Minerva
2.1.b.- Grecia continental, los Balcanes y sur de Rumanía
No hay documentación que permita hablar de un protoneolítico.
Los primeros asentamientos neolíticos empiezan en Grecia hacia el 6.000
a.C., hacia el 5.000 a.C. en Bulgaria y hacia el 4.700 a.C. en la antigua
Yugoslavia. Por primera vez aparecen la cerámica, los utensilios de piedra
pulimentada y la domesticación de plantas y animales. Hay numerosos tell
como consecuencia de sucesivas construcciones de adobe.
En el Peloponeso está la cueva de Franchthi, que proporcionó la
secuencia más prolongada de la Prehistoria griega, desde comienzos del
Paleolítico Superior hasta el Neolítico final.
Hacia el 5.800 a.C. ya se documentan la cerámica, el trigo y la cebada,
además de oveja y cabra doméstica, al mismo tiempo que estructuras
construidas y un nuevo tipo de industria lítica que sugieren la llegada de gente
nueva, momento en que también se ocupa el exterior de la cueva, lo que
continuará a lo largo de todo el Neolítico medio y reciente, con gran variedad
de cerámica: cerámicas monocromas, pintadas y negras bruñidas del Neolítico
antiguo, las variedades del llamado urfinis del Neolítico medio y las negras
bruñidas, pintadas mates e incrustadas del Neolítico reciente.
La región de Tesalia, la gran llanura cerealista, posteriormente fue centro
de gran desarrollo de culturas neolíticas avanzadas como las de Sesklo y Dímini.
Se estudiaron secuencias estratigráficas en numerosos tells1
(Achilleion,
Argissa…), a partir de las cuales se estableció un Neolítico Antiguo (Pre-
Sesklo), con restos de especies domésticas, insuficiente para confirmar la
existencia de un neolítico precerámico autónomo. La facies Sesklo,
caracterizada por cerámicas decoradas con impresiones – de uñas, dedos, palos
e incluso de una concha Cardium – y motivos plásticos, representa un Neolítico
antiguo de tipo mediterráneo del VI-V milenio a.C., pero al mismo tiempo se
dan cerámicas pintadas que se desarrollan a lo largo del Neolítico medio,
culminando en la fase Dímini.
En el norte, en Macedonia, está el yacimiento neolítico de Nea
Nikomedeia fechado desde 6.230 a.C.
Es un poblado abierto, con casas rectangulares grandes y alguna
estructura mayor interpretada como santuario. El yacimiento dio abundante y
variada cerámica, lisa, bien bruñida y pintada monocroma en rojo y beige.
También se encontraron estatuillas femeninas desnudas, de arcilla y estampillas
(pintaderas). Fuera de las casas o en el interior de casas arruinadas, se
encontraron pozos con enterramientos individuales. Se conservaban muy bien
restos perecederos, como distintos recipientes de madera, tejidos, bolsas y
1
Elevaciones del terreno debidas a una ocupación continuada de un lugar por poblaciones humanas.
22
5. Prehistoria II
Minerva
restos de vestido de cuero, cestería, junto a una industria de sílex, hueso y
obsidiana. Se encontraron restos de trigo, cebada, guisantes, habas y lentejas.
Más al norte, en el actual territorio de Bulgaria, se han encontrado
muestras de cereal cultivado muy antiguas, pudiéndose afirmar que en
Karanovo I el trigo era el elemento esencial en la alimentación, junto a lentejas y
guisantes.
La llanura Tracia se desarrolla entre los Balcanes y la cordillera de las
Ródope. El Neolítico se documenta aquí desde su fase más antigua en
Karanovo, Tell Azmak, Chevdar y Kazanluk.
Los poblados tenían casas con sus habitaciones completamente
especializadas, separadas entre sí por pasillos. La cerámica de Karanovo estaba
decorada con impresiones y elementos plásticos. También la había de gran
calidad, lisa y pintada de rojo y blanco, que se desarrolla en la fase siguiente,
Karanovo II.
En la antigua Yugoslavia, las primeras comunidades neolíticas se fechan
entre el 6.000 y el 4.500 a.C., aproximadamente.
Parece que desde Macedonia a Serbia se pueden detectar instalaciones
anteriores a la cultura de Starcevo, aproximadamente a finales del VII milenio,
en el VI se inició la fase Starcevo y comenzaron los primeros desplazamientos
hacia el norte por los valles del Vardar-Morava. La cultura de Starcevo es
contemporánea de las de Karanovo (Bulgaria), Körös (sur de Hungría) y Cris
(Rumania).
Los valles del Vardar y el Morava son una ruta natural del Egeo a
Europa. Los asentamientos neolíticos han proporcionado mucha información
sobre la cultura Starcevo, que al parecer tuvo una larga duración (5.400-4.300
a.C.). Las características de sus depósitos parecen indiciar establecimientos
temporales, con casas de madera alargadas revestidas de arcilla, escasa
industria lítica excepto en azuelas pulimentadas y una cerámica pintada en las
fases antiguas y con decoración de grecas y espirales más adelante. Los
asentamientos tipo Starcevo se concentran en las llanuras de loess del Banato y
Vojvodina en el norte de Serbia.
Al contrario ocurre en el Neolítico final, con establecimientos
grandísimos y de ocupación continuada, con largas casas rectangulares con
tejados a doble vertiente sostenidos por grandes vigas, cerámicas pintadas con
motivos curvilíneos y diseño de estilizadas figurillas femeninas, como las
localizadas en los yacimientos de Vinca (Serbia) y Vinca-Tordos (Rumania), que
dan nombre a la cultura Vinca.
En la costa adriática y Dalmacia, se desarrollan contextos con cerámica
impresa tipo Smilzic.
22
6. Prehistoria II
Minerva
Hacia el 4.000-3.500 a.C. se consolidan las culturas regionales y comienza la
actividad metalúrgica, unos mil años antes que en el Egeo,
contemporáneamente a la fase pre-Troya de Anatolia.
3.- EL NEOLÍTICO EN EUROPA CENTRAL
La vía del Danubio debió ser fundamental para la expansión de las formas
de vida neolíticas en asentamientos caracterizados por la decoración de sus
cerámicas (LBK = Linienbandkeramik), cuya cronología se centra hacia el 4.500-
4.300 a.C.
La llamada cultura de la cerámica de bandas señala el primer uso local de la
cerámica, las plantas cultivadas y los animales domésticos, así como de
asentamientos plenamente consolidados. Las poblaciones locales de finales del
Mesolítico debieron jugar un papel importante en la formación de este primer
Neolítico. Hay que destacar sus preferencias por las tierras loéssicas, fértiles,
bien drenadas y fáciles de cultivar. Otros asentamientos en Holanda están
situados en las terrazas de los ríos.
En Europa central no hay tells2
y las actividades agrícolas han destruido los
restos en superficie, por lo que los asentamientos se detectan por la coloración
del suelo..
Los asentamientos de las gentes de las cerámicas de bandas, suelen ser
uniformes y muy grandes, con más de 100 estructuras, y se caracterizan por
tener grandes casas construidas con vigas de madera.
Revelan una economía plenamente campesina, con agricultura y ganadería.
Las áreas cultivadas no eran muy extensas y se explotaban durante tiempo
continuado, e incluso se cercaban los campos fijos. El trigo, la cebada y
guisantes eran los cultivos más generalizados y, como planta textil, el lino.
En ganadería: buey, cerdo y ovicápridos, lo que debió exigir una mayor
sedentarización y además de campos cerrados no lejos del poblado.
Las sepulturas en general eran individuales, en fosa, con el inhumado
contraído y, frecuentemente, espolvoreado con ocre y con un ajuar a base de
adornos.
Alemania, Austria, Chequia y Eslovaquia quedan dentro del área occidental
de la cerámica de bandas, extendiéndose desde la cuenca de París y Alsacia
hasta Moldavia y sur de Polonia.
El grupo oriental queda restringido al este del Danubio, en un área
encerrada por el arco de los Cárpatos, en la gran llanura de Alföld, Transilvania
y Eslovaquia Oriental, siendo continuadora del Körös.
2
Elevaciones del terreno debidas a la ocupación continuada de un lugar por poblaciones humanas.
22
7. Prehistoria II
Minerva
Los grupos occidentales de la cerámica de bandas están relacionados con los
del Neolítico antiguo de cerámica pintada de los Balcanes y, concretamente, con
las culturas de Starcevo y de Körös.
Se repiten generalmente los mismos tipos de casas rectangulares construidas
con postes de madera, ramas y barro, proceden de pozos excavados para
extraer la arcilla que usaron después como basureros.
Entre los yacimientos más importantes están Bylany en Bohemia, Olszanica
en Polonia, Hienhein en Baviera y Esloo y Sittard en Holanda.
Con la cultura de la cerámica de bandas, aparecen las primeras grandes
necrópolis, como la de Nitra (Eslovaquia), Sonderhausen (Turingia) o Flomborn
(Renania).
La expansión de la cultura de la cerámica de bandas dio lugar a una
evolución regional.
La región alpina se extiende por un amplio espacio geográfico en Austria,
Suiza, Italia y Francia. La forma de vida neolítica se fue adaptando a los altos
valles de montaña hacia el 3.500 a.C. Muchos asentamientos eran pequeños,
incluso equivalentes a granjas individuales o caseríos. El mayor podía alcanzar,
a lo sumo, entre 150 y 180 habitantes, durante decenios de años. La procedencia
de este Neolítico está relacionada con los grupos de la cerámica de bandas.
Francia comparte el neolítico alpino y el de la cerámica de bandas (rubané)
en su expansión al occidente del Rhin. En el norte hay instalaciones de grupos
de cerámicas de bandas. Algunos poblados (Cuiry-les-Chaudardes, Reichatett o
Yonne) conservan numerosos restos de casas rectangulares cubiertas a doble
vertiente y construidas con madera, ramas y revestimiento de barro, con una
media supuesta de entre 50 y 200 habitantes por poblado.
En el norte de Europa, el área báltica oriental y el occidente de Rusia, hay
una larga continuidad de formas de vida cazadoras, incluso después de
aparecer la cerámica. En Finlandia, la agricultura aparece hacia el 2.500 a.C. con
la cultura de las hachas de combate (Boat Axe) pero no se consolida hasta
mediados del primer milenio d.C. En las zonas boscosas del noroeste de Rusia,
la agricultura no se introduciría hasta la Edad de Hierro (hacia el 500 a.C.) y en
las de estepa hasta el siglo XII aproximadamente.
NEOLÍTICO ANTIGUO CARDIAL
La cerámica impresa se realiza a base de impresiones sobre la superficie
blanda de la pieza con objetos diversos: huesos aguzados, dientes de animales,
uñas y bordes o natis de concha. La especie Cardium edule, “cerámica cardial”,
es especialmente frecuente en el sur de Francia y en la Península Ibérica, incluso
en algunos lugares parece ser más antigua que la inciso-impresa.
22
8. Prehistoria II
Minerva
Las impresiones sobre la superficie de la vasija aún sin cocer es una
característica de la cerámica del Neolítico antiguo. En la Francia mediterránea
(Provenza, Languedoc) tiene un especial desarrollo la cerámica impresa de tipo
cardial o “montserratina” éste nombre recuerda al yacimiento epónimo, las
cuevas de Montserrat (Barcelona), donde por primera vez se caracterizó este
tipo de cerámica.
El yacimiento más característico del Neolítico antiguo cardial, por su riqueza
y precisión estratigráfica y por su situación, abierto al mar y al curso del
Ródano, es el Abri de Câteauneuf-les-Martigues (Bouches du Rhône), donde
un hogar se fechó por C14 en 5770 a C.
Otros yacimientos importantes son: Cap Ragnon, Ile Riou, la cueva de
Fontbrégoua (Salernes, Var) habitada largo tiempo, en nivel con cerámica
cardial.
En La Grotte de Gazel (Aude), el Neolíco cardial más antiguo se fecha en
4950-4830 a C, el “epicardial” con cerámica decorada con técnica incisa,
acanalada y plástica, se fechó en 4590-4355 a C.
Las gentes de la cardial también vivieron en poblados al aire libre como el
de Courthezón (Vaucluse) con cabañas circulares de unos 5 mtr de diámetro,
empedradas con cantos de cuarcita y el poblado sumergido bajo el agua de
Leiucate, a cuatro metros de profundidad.
El poblado al aire libre de Villeneuve Tolosane (Alto Garona) tiene gran
interés, ocupa 28 hectáreas y está rodeado por un foso de defensa. En su interior
se han excavado numerosas estructuras circulares o rectangulares, que plantean
problemas de interpretación. Algunas llenas de guijarros quemados, se ha
pensado que fueran zonas de cocción de alimentos; otras se han interpretado
como silos y algún pozo alcanza 7,50 metros de profundidad. También se
excavaron dos sepulturas individuales en fosa. El material es abundante y
destaca el buey como principal animal doméstico.
Aunque en Francia también hay otro Neolítico antiguo que se desarrolló
durante el VI-V milenio a C, en el este-noreste, caracterizado por la cerámica
con decoración en bandas (rubané) típica del área danubiana.
En IV y III milenio siguió El megalitismo y desde mediados del IV y
durante el III milenio a C, tiene un gran desarrollo en el área mediterránea
francesa la cultura de Chassey.
NEOLÍTICO MEDIO Y FINAL EN ITALIA, TOMANDO COMO EJEMPLO
LA CULTURA DE RIPOLI
Italia Central queda dividida en dos áreas, la oriental que vierte al mar
Adriático y la occidental al Tirreno.
En el Neolítico Adriático debemos considerar dos tendencias: por un lado la
continuidad de la tecnología lítica epipaleolítica que, unida a los restos de
fauna, documenta la actividad de caza y por otro, una evolución en el V-IV
milenio, a través de contactos e intercambios con el resto de Italia.
22
9. Prehistoria II
Minerva
El gran poblado de Rípoli es una sentamiento de larga duración, aunque su
principal fase de ocupación corresponde al Neolítico tardío, en la segunda
mitad del IV milenio.
Se descubrieron más de 40 fondos de cabaña, circundadas por un profundo
foso de casi 5 m de profundidad y 7 de anchura, además de varias sepulturas.
Su principal estilo cerámico presenta una pasta fina y oscura, de tipo
Lagozza, en vasijas de almacenamiento toscas y en cerámica figulina. Hay
decoraciones pintadas simples con bandas rojas, pero lo más frecuentes son las
tricomas. La industria de sílex se compone de puntas de flecha, hojas retocadas,
raspadores, geométricos, denticulados, escasos buriles, etc. De este poblado se
han analizado tres fechas con C14 correspondientes al IV milenio.
El Neolítico Tirrénico, en la vertiente occidental de los Apeninos, presenta
varios asentamientos de diverso interés.
En el sur de Italia los elementos básicos de la nueva economía – los cereales
y determinadas especies animales domésticas – aparecen por la implantación de
nuevas comunidades. Además, los paralelos de algunos estilos cerámicos con
los del Neolítico griego, de la costa dálmata y de Albania, son quizás más
patentes que en otras zonas italianas, lo que confirmaría la importancia de los
contactos de tipo marítimo por las costas adriáticas y por las islas del
Mediterráneo central.
Las diversas comunidades neolíticas de esta zona continúan con sus
actividades de caza y recolección en numerosos yacimientos, especialmente en
cuevas. Quizás la caza y la recolección se practicarían estacionalmente junto a la
agricultura y la ganadería, sobre todo en zonas de considerable densidad de
población. Las viviendas de los numerosos poblados estudiados suelen estar
encerradas en una o más, hasta cinco, líneas de fosos o trincheras concéntricas,
cosa que responde a una organización muy bien programada colectivamente.
Los fosos que rodean granjas y poblados se han justificado como una
adaptación a un clima húmedo de tipo oceánico, que haría necesario
acondicionar el drenaje y al mismo tiempo tener reservas de agua. Otra
interpretación sería la defensa contra animales salvajes.
Con todas estas evidencias arqueológicas, nadie parece poner en duda que
el origen del Neolítico italiano se debe a la llegada de “colonos” mediterráneo-
orientales que instalaron la agricultura en estas tierras del sur de Italia hacia el
5.500 a.C.
Estos asentamientos contrastan con los del suroeste de Calabria,
asentamientos del tipo Stentinello, pequeñas agrupaciones, sin fosos ni ningún
tipo de recinto cerrado. En Pian de Curinga se han localizado hasta 48
asentamientos de este tipo. En Apulia las casas son normalmente de planta
circular, pero también absidal y de tipo rectangular. La industria es de sílex y
obsidiana y la cerámica con decoración impresa muy variada. Además tiene
también documentada la agricultura (trigo y cebada) y la ganadería
22
10. Prehistoria II
Minerva
(obicápridos y bóvidos). En Sicilia al parecer hay recintos fosados en la zona
este.
La cerámica im presa, considerada como elemento característico del primer
Neolítico, está también presente en el Neolítico de las costas adriáticas
orientales de Dalmacia y Albania. En el sur de Italia la cerámica impresa recibió
el nombre de estilo Molfetta, poblado epónimo próximo a Bari. Se trata de una
decoración impresa, en general bastante tosca, con motivos dentados, líneas y
rayas en espiga, efectuados con matrices diversas.
En Sicilia la cerámica impresa se denominó como estilo Stentinello. Este tipo
presenta una mayor variedad de formas y técnicas decorativas, impresa, incisa
e incluso pseudo excisa en representaciones de ojos y antropomorfos, todo ello
consecuencia de la larga duración de su desarrollo.
La diversidad regional y la relación entre las distintas áreas se reflejan sobre
todo desde finales del Neolítico antiguo y comienzos del medio. En la zona Este
se desarrolló una variedad de decoraciones impresas y sobre todo una
tendencia a la composición decorativa, como en las regiones de Tavoliere y
Materano, donde se ha acuñado un estilo propio llamado estilo Guadone;
cerámicas pintadas de varios tipos aparecen también en Dalmacia y Sueste de
Italia en esta época.
Las cerámicas características del Neolítico medio en Dalmacia son las
pintadas e incisas tipo Danilo, cuyo comienzo se fecha en la primera mitad del
V milenio a.C. En otras áreas del sur de Italia aparece una nueva técnica
decorativa, grabada sobre una cerámica de superficies negras bruñidas, antes o
inmediatamente después de la cocción, con motivos geométricos, el estilo
Matera, que a veces se combina en el mismo vaso con decoración impresa e
incluso líneas pintadas en el estilo La Quercia.
En todo caso, se trata de una larga evolución en cuyo contexto se sitúan las
llamadas “cerámicas importadas” de Paso de Corvo, junto con cerámicas
grabadas que persistieron hasta el final del Neolítico medio, con la aparición de
las cerámicas pintadas trícomas de la fase Serra d’Alto, hacia el 4.000 a.C.
Al parecer, grupos de gentes que usaban cerámica tipo Stentinello fueron los
primeros neolíticos en llegar a la isla de Malta a finales del V milenio a.C. Las
relaciones entre los diversos grupos se ponen de manifiesto en el comercio de la
obsidiana.
Para la Italia meridional y las islas se situaría el comienzo del Neolítico de
cerámicas impresas en la primera mitad del VI milenio a.C. y su final hacia el
5.000 a.C.
22
11. Prehistoria II
Minerva
LA CULTURA DE LOS VASOS DE BOCA CUADRADA
A finales del V milenio, en la zona situada al oeste y norte del área
ocupada por la cultura de Fiorano, surge otro grupo neolítico, menos
homogéneo pero más longevo, caracterizado por la cerámica de vasos de boca
cuadrada. Se han podido establecer tres fases en su desarrollo:
PRIMERA FASE.
Aparece en Liguria y la llanura del Po y se la ha denominado Finale-
Quinzano, por los yacimientos de Arene Candide y Quinzavo.
En Liguria los asentamientos son en cueva, pero en el valle del Po en
general son al aire libre, con poblados en los márgenes de la llanura (Quinzano)
o en el borde los lagos (Frassine). La caza del ciervo y la recolección debieron
ser actividades importantes. Los restos de animales domésticos son escasos.
Entre los vegetales silvestres domina la castaña, aunque también se encontraron
pequeñas cantidades de cereales silvestres y granos de vid. La estratigrafía
parece indicar una actividad recolectora de carácter estacional, con periódica
restauración del hogar.
En las proximidades del poblado de Molino de Casarotto se han
descubierto indicios de una necrópolis de inhumación, aunque la necrópolis
mejor conservada es la de Quinzano.
La cerámica de los vasos de boca cuadrada hallada desde Liguria al
Véneto es muy similar: de pasta fina, generalmente negra, y bien bruñida, con
formas de bols cónicos con fondos planos, vasijas con pie y vasos de boca
cuadrada de tipos pequeños para beber o jarras contenedoras. Los vasos con pie
y los de beber, suelen estar decorados con motivos geométricos finamente
incisos.
Las puntas de flecha de sílex son de tipo triangular alargado con base
cóncava y retoque bifacial. Hay también buriles, raspadores y leznas a partir de
hojas. En Liguria es especialmente abundante la industria ósea, donde hay
anzuelos de concha y trompetas hechas con concha de tritón. También abundan
los colgantes de dientes de animales, conchas y otros objetos naturales. Son
características las estampillas o sellos de arcilla, pintaderas, seguramente usadas
para la decoración corporal o del vestido. Hay también figurillas femeninas de
arcilla interpretadas como diosas de la festilidad.
Seis dataciones de C14 de Molino de Casarotto, fechan este horizonte de
vasos de boca cuadrada entre el 4.520 y el 4.175 a.C.
SEGUNDA FASE.
Esta fase se ha podido determinar en el Véneto, en la ocupación inicial de
Rocca di Rivoli y en Emilia, en el yacimiento de Chiozza.
Es característica la elección de los lugares de sentamiento en lo alto de
colinas que permiten una defensa natural y dominan las rutas fluviales, lo que
podría indicar la importancia de las rutas comerciales y quizás una situación de
cierta inestabilidad.
22
12. Prehistoria II
Minerva
La principal diferencia entre las dos fases de los vasos de boca cuadrada
está en la cerámica. En la segunda, predominan las amplias escudillas y bols
con ricas decoraciones en los ángulos y paneles laterales con técnicas excisas y
motivos en espiral. También hay vasos de boca redonda con rebordes y
decoración de bandas con espirales. Los niveles medios del poblado lacustre de
Isolino de Varese, en Lombardía, se consideran de este segundo período. Los
niveles inferiores documentan una plataforma de troncos y cerámicas con vasos
de pie decorados y cuencos, pero no bocas cuadradas. Esta plataforma se fechó
por C14 en 3.584 a.C., y el nivel superior en 3.376 a.C.
TERCERA FASE.
Esta fase sólo se documenta en Emilia y el Véneto. Pescale, en Emilia, es
el yacimiento tipo con una cerámica personalísima. También aquí se documenta
la importancia de la obsidiana, de las islas Lípari y de Cerdeña.
En el Véneto, en Rocca de Rivoli, las principales estructuras son pozos
circulares con fondo plano. Los únicos vestigios de cabaña son restos de
hogares de arcilla y un vertedero. Aparecen los primeros testimonios de
industria textil, fusayolas y pesas de telar cónicas y cilíndricas. La cerámica está
representada por hondos bols de boca cuadrada o cuadrilobulada con
decoración incisa de temas de espina de pescado e hileras de triángulos rellenos
de líneas.
Hay abundantes muestras de la talla de sílex. Empiezan a aparecer
objetos de cobre, mientras subsiste la caza y recolección, junto al pastoreo, y hay
indicios de relación con culturas más septentrionales a través de los pasos
alpinos. Cronológicamente, esta fase se sitúa en la segunda mitad del IV
milenio, llegando a comienzos del III.
CULTURAS PALAFÍTICAS DEL NEOLÍTICO FINAL EN EL NORTE DE
ITALIA Y SUIZA, EN PARTICULAR LA CULTURA DE LA LAGOZZA
La fase más antigua del Neolítico parece ser la caracterizada por la
cerámica cardial.
En el norte de Italia la cerámica impresa sólo aparece en la zona costera
ligur y en algunos puntos del Adriático.
Los niveles de cerámica impresa de Arene Candide se fecharon por C14
en 4.270 a.C. Las formas más frecuentes son las de bol hondo con decoración
impresa o incisa y las grandes jarras cilíndricas de fondo convexo con dos asas,
decoradas en su parte superior con cordones plásticos en relieve, con
impresiones de uña o espátula.
Hay hachas de piedra verde pulimentada y escasa industria de sílex. Son
numerosos los punzones de hueso, los colgantes y las cuentas de collar. Entre
los huesos de animales domésticos, aparecen los de oveja, buey y cerdo, pero
los hay también de ciervo y oso pardo. Son muy abundantes los restos de
22
13. Prehistoria II
Minerva
conchas, lo que parece indicar una economía mixta con predominio de caza y
recolección.
Contemporáneamente, en el norte de Italia convivieron otros grupos, los
de tipo Fiorano en la llanura oriental del Po, y los de vasos de boca cuadrada en
la occidental y Liguria.
Finales del V milenio, se caracteriza por la cerámica de vasos de boca
cuadrada
La fase conocida como cultura de La Lagozza, representa el momento
final del Neolítico del noroeste de Italia, a partir de los últimos siglos del IV
milenio, documentada en el poblado palafítico de Lagozza di Besnate, cerca de
Milán. Sus paralelos formales con la cultura francesa de Chassey y la suiza de
Cortaillod plantearon de forma clara las relaciones con las gentes del alto valle
del Ródano y los lagos suizos.
La cerámica se caracteriza por su calidad y finura, con superficies oscuras
muy bien bruñidas. Dominan las formas carenadas, junto a platos, cuancos y
vasos de perfil en S. Un tipo de asa muy característico son las llamadas “flautas
de Pan”, en las que se podían introducir cordones para colgar las vasijas, siendo
un elemento decorativo y funcional. Hay también coladores cónicos, fusayolas y
pesas de telar cónicas, de cerámica, etc.
La industria de sílex es a base de hojas con rqtoque bilateral y puntas de
flecha de filo transversal. Elementos de relación con otros semejantes del
neolítico suizo son los peines y otros utensilios de madera.
Se han conservado bien muestras vegetales de cereales domésticos como
el trigo y la cebada o de lentejas y lino, así como frutos y bayas silvestres de
cerezo, haya y bellotas.
Las necrópolis son de inhumación individual en cistas de piedra o tinajas
y con escaso ajuar.
Cinco son las fechas de C14 que sitúan la cultura de La Lagozza entre el
3.030 y el 2.630 a.C. Su comienzo coincidiría con las etapas finales de los vasos
de boca cuadrada y pervive hasta el pleno desarrollo del Calcolítico, y debió de
servir de sustrato a la primera Edad de Bronce tipo Polada, en el norte de Italia.
En la región alpina y del Jura francés se han localizado asentamientos del
Neolítico final y de la edad de Bornce, construidos al borde de los lagos que, al
subir el nivel de las aguas, quedaron sumergidos. Se trata de poblados
“palafíticos” o ciudades lacustres.
En el lago de Clairvaux (Jura) se han localizado varios establecimientos
situados a sus orillas a lo largo del III milenio a.C., hasta comienzos del II. Los
22
14. Prehistoria II
Minerva
poblados más antiguos estuvieron protegidos por una empalizada por el lado
de tierra y las casas, cuadrangulares, estaban unidas entre sí. Se localizaron
abundantes restos cerámicos, óseos y líticos, destacando los utensilios de
madera, tejidos y restos de alguna piragua.
5.- CULTURAS INSULARES Y REDES DE INTERCAMBIO COMERCIAL
ENTRE ISLAS
La isla de Cerdeña
En Cerdeña, el Neolítico antiguo se desarrolló en el VI y V milenios a.C.,
caracterizándose por comunidades dedicadas al pastoreo, caza, pesca y
recolección, junto a una incipiente agricultura. La cerámica impresa aparece en
los primeros lugares de habitación, especialmente en cuevas. Hay que destacar
el precoz florecimiento de la extracción y comercio de la obsidiana del Monte
Arci, incluso hacia Córcega, a través del archipiélago toscano.
La fase más avanzada del Neolítico antiguo sardo, el llamado “Epicardial”
por los franceses, se documenta en la Grotta Verde de Alghero y la facies
llamada “Filiestru”, con cerámica lisa, en la Grotta Filiestru, fechada entre 4.170
y 3.950 a.C.
El Neolítico Medio tuvo su desarrollo durante el IV milenio a.C., entre 3.730
y el 3.300 a.C., aproximadamente, denominándose “Cultura de Bonu Ighinu”.
Se trata de un Neolítico pleno, con gran desarrollo del comercio de la obsidiana,
que se exportaba hasta Córcega, Italia central y septentrional y Francia
meridional, lo que dio lugar a la transmisión de estímulos e influjos técnicos y
artísticos. Se produjo un gran desarrollo de los poblados con cabañas al aire
libre, que muestran una clara actividad agrícola. El culto funerario está
documentado en auténticas necrópolis, con sepulturas en fosa o en pequeñas
cámaras hipogeas a las que se accede por un pozo, con enterramientos en
general individuales. Dstaca en particular la rica necrópolis de Cúccuru Arrius.
La cerámica es de gran calidad, fina y bien bruñida, con variada tipología y
en ocasiones presenta una decoración ejecutada con varias técnicas, grabada,
plástica con protomos de animales o caritas humanas, con impresiones o
incisiones e incluso excisiones, Los motivos representados pueden ser
geométricos o figurados, destacando las representaciones de carácter religioso
en las esculturas femeninas de la “Diosa Madre”, alguna incluso sosteniendo un
niño. Son más escasas las representaciones masculinas. La industria lítica
destaca sobre todo en el trabajo de la obsidiana, con sus puntas de flecha de filo
transversal y las de retoque bifacial. La cronología central de este período ha
quedado datada entre el 3.675 y el 3.730 a.C.
El Neolítico reciente se desarrolló durante el IV-III milenio a.C. y está
caracterizado por la llamada cultura de Ozieri. Representa una etapa de gran
florecimiento en la isla. La amplia distribución de poblados y necrópolis
22
15. Prehistoria II
Minerva
parecen indicar un crecimiento demográfico fruto desarrollo tanto económico
como artesano e industrial. Son abundantes los poblados con cabañas
semiexcavadas en el suelo o con estructuras de madera sobre zócalos de piedra.
Aparecen ricas cerámicas decoradas con incisiones incrustadas en ocre rojo o
con decoración grabada de figuras femeninas.
Las necrópolis se caracterizan por las llamadas domus de janas (casa de
brujas), hipogeos cuidadosamente excavados en paredes rocosas, con una o
varias cámaras para enterramientos múltiples. En muchos casos se conservan
decoraciones simbólico-religiosas, pintadas, en relieve o grabadas, en forma de
oculados, espirales, festones, cuernos, representaciones humanas esquemáticas,
etc.
La industria lítica se desarrolló extensamente en esta etapa. Los útiles de
obsidiana predominan sobre los de sílex. Hay vasos de piedra de formas
variadas. La cerámica (ver figura) presenta también nuevos tipos, el llamado
“estilo egeo” con formas de calathos, pixides, trípodes, asas tuneliformes. La
decoración es en general muy barroca y emplea diversas técnicas. Además de
los variados temas geométricos, los hay figurados: soles, estiliformes,
antropomorfos incisos en parejas o grupos, etc. Hay también fusayolas y pesas
de telar decoradas. Los ídolos presentan un mayor esquematismo que en la fase
anterior y los hay en cerámica y mármol.
En el III milenio a.C se produjo un gran proceso de desarrollo apareciendo el
cobre e incluso la plata. Hay que destacar la aparición de nuevos monumentos
arquitectónicos que suelen ordenarse en 3 grupos:
de tipo ciclópeo mediterráneo, cuyo ejemplo característico sería el santuario
escalonado troncopiramidal con rampa de acceso de Monte d’Accoddi. El
Santuario de Monte d’Accoddi corresponde al rico testimonio de la ideología
religiosa sarda desde el Neolítico y durante el Calcolítico, ya en la segunda
mitad del III milenio a.C.
De tipo dolménico occidental, representado en los círculos tumbales de la
facies de Gallura en el NE de la isla y el dolmen de corredor tipo Motorra
Dorgali.
De tipo indígena con construcciones mixtas ligadas al hipogeísmo (corredor
dolménico de acceso a una tumba rupestre)
La cultura de Ozieri se va esfumando progresivamente en los últimos siglos
del III milenio.
La isla de Córcega
La aparición del Neolítico antiguo en Córcega parece ser anterior al de
Francia continental en el Abrigo de Basi, cuyo nivel inferior se fechó por C14 en
el 5.750 a.C. En este nivel había restos de oveja doméstica, recipientes cerámicos
grandes de base plana frecuentemente decorada con impresiones en concha.
También hay que destacar restos de obsidiana procedente de Cerdeña. En el
22
16. Prehistoria II
Minerva
siguiente nivel (cuyo final fue fechado en 3.250 a.C.), ya se documentó la
agricultura, la cría de bóvidos y cerámica con influencias del Neolítico sardo,
además de gran cantidad de obsidiana importada. Este ya disponía de cabañas
con zócalos de piedra. Los últimos niveles corresponden al Calcolítico y la Edad
de Bronce, con una fecha de 1.620 a.C.
Otras dos dataciones, 5.360 y 5.650 a.C., vienen a confirmar la consolidación
temprana de las primeras comunidades en la isla.
CRONOLOGÍA DEL NEOLÍTICO DE LA PENINSULA IBERICA (194-197)
Gracias a las dataciones absolutas en la actualidad podemos establecer que
mientras en algunos lugares los agricultores y pastores están plenamente
establecidos, en otros, a veces muy próximos, hay instaladas comunidades que
siguen viviendo de la caza y la recolección.
Se trata de un proceso de adaptación que parece no interesa a todos, ya que
algunos siguen manteniendo su subsistencia por medios tradicionales, por lo
menos hasta el III milenio a.C.
En la Cova de les Cendres (Alicante) hay dos fechas de C14 para el Neolítico
antiguo, una de 5.590 a.C. y otra de 3.380 a.C., ambas para niveles con cerámica
cardial, lo que indicaría una larga duración para este primer Neolítico de
cerámicas con decoración cardial.
En la Coveta de L’Or (Alicante) las fechas de C14 sitúan este Neolítico
antiguo entre el 4.770 y 4.030 a.C.
Otros yacimientos con dataciones parecidas son la Cova Ampla de Montgó
(Alicante, la Cova de la Recambra (Valencia) o la Coveta de Can Ballester
(Castellón).
También hay dataciones de C14 para un Neolítico antiguo caracterizado por
cerámicas con decoración incisa e impresa no cardial. Ejemplos de ello los
encontramos en la Cova Fosca (Castellón) con tres dataciones: 5.690 a.C., 5.260
a.C. y 5.150 a.C. o la Cova de Can Bruixes, del 4.510 a.C.
También en Andalucía tenemos dataciones muy antiguas para este contexto
neolítico de cerámicas con decoración incisa e impresa, provistas en muchos
casos de un engobe de almagra bien bruñido.
Se trata del Neolítico típico andaluz, cuyas fechas obtenidas por análisis de
C14 en la Cueva de la Dehesilla (Cádiz) lo sitúan en el 5.720, 5.490, 5.170 y 5.090
a.C.
En la Cueva Chica de Santiago se sitúa entre 5.950 y 4.430 a.C. y en la Cueva
de los Murciélagos (Córdoba), entramos ya en la segunda mitad del V milenio,
en pleno apogeo de la cultura.
LOS ORÍGENES DEL NEOLÍTICO PENINSULAR, SOBRE TODO EL
HORIZONTE DE LAS CERÁMICAS CARDIALES (197-209)
22
17. Prehistoria II
Minerva
Cuando nos referimos al primer Neolítico de la Península, documentado
desde el VI milenio y plenamente desarrollado a lo largo del V, debemos
afirmar que presenta desde sus inicios al menos dos contextos culturales algo
diversos, que pueden ser contemporáneos.
Su procedencia parece mediterránea y, en ambos casos, se documenta, desde
el VI milenio a.C., el conocimiento de una economía mixta, agrícola-ganadera,
en la que aparecen representadas todas las especies vegetales y animales del
Neolítico pleno del Próximo Oriente.
Este primer Neolítico revela también una tecnología muy desarrollada en el
trabajo de la cerámica, el hueso y la piedra e incluso manifestaciones artísticas.
Uno de los contextos es el de las cerámicas cardiales, con un importante núcleo
en el Levante español y Cataluña, aunque también está representado en la zona
pirenaica y penetra en Albacete, Murcia y Andalucía Oriental con la importante
cueva de la Carigüela (Granada).
El otro contexto es el de las cerámicas con decoración incisa o impresa con
diversos objetos y, frecuentemente, con las superficies de la pieza cubiertas por
un engobe de almagra bien bruñido. Se ha considerado siempre representativo
del Neolítico andaluz (ver figuras a continuación), ya que está bien
documentado en las cuevas de la costa malagueña, en las sierras de Cádiz,
Sevilla, Córdoba y Jaén.
El sincronismo inicial de ambos contextos u horizontes culturales parece
bastante congruente, así como las normales interacciones entre ambos, que no
impiden la prolongada continuidad de cada uno conservando su personalidad.
En otros tiempos, ambos contextos del Neolítico con cerámicas decoradas se
englobaron dentro del término generalizado de “cultura de las cuevas”.
Actualmente parece difícil admitir que el hábitat de estas primeras gentes
neolíticas fuera fundamentalmente en cuevas. Las cuevas pudieron ser
utilizadas durante largo tiempo de forma estacional, como refugio, para
guardar ganado, para almacenar alimentos e incluso como lugar de culto y
enterramiento. De todas formas, falta por comprobar la entidad, cronología e
importancia de los poblados al aire libre que se han ido localizando poco a poco
y que, de momento, presentan cronologías más tardías, a partir del IV milenio.
Parece claro que el proceso de neolitización no es homogéneo. La primera
cuestión está en decidir si se trata del resultado de una evolución local a partir
de las poblaciones epipaleolíticas o bien de la aceptación de elementos venidos
de fuera por la vía mediterránea. La procedencia de las especies domesticadas,
la cronología de su aparición en la Península y determinados elementos del
contexto con claros paralelos a lo largo y ancho del Mediterráneo, parecen
argumentos de suficiente peso para pensar en un origen foráneo de la primera
22
18. Prehistoria II
Minerva
implantación neolítica, independientemente del normal proceso posterior de
aculturación de las poblaciones locales.
Es difícil saber la forma en que se produjo la implantación. Parece bastante
claro que algunos casos habría que admitir una implantación ex novo de un
grupo plenamente formado. Después vendría la proyección de este grupo, sus
logros y conocimientos sobre las poblaciones más o menos próximas además de
su propio desarrollo y expansión. La actividad pastoril pudo ser un magnífico
vehículo de contactos y relación. La agricultura, supondría una adscripción
muy fuerte a determinados territorios aptos para el cultivo y su fuerza
expansiva de pendería de la fertilidad de los suelos y del crecimiento
demográfico.
Ante esta situación, pudieron producirse dos reacciones: la aceptación de las
nuevas formas de vida de manera más o menos paulatina, adaptándolas a sus
propias necesidades y organización social o bien la continuidad de la vida
cazadora-recolectora en determinados ecosistemas especialmente favorables.
Nos falta mucha documentación sobre los lugares de habitación y
enterramiento, aunque los datos arqueológicos y zoológicos documenten
actividad económica y las cerámicas y útiles de sílex, hueso y piedra
pulimentada ofrezcan novedades de tipo tecnológico. En los contextos
neolíticos, existen también muy pocas representaciones rupestres con escenas
de laboreo agrícola o en relación con posibles animales domésticos, junto a las
famosas escenas de caza del arte levantino.
El singular arte rupestre levantino nos ofrece escenas de caza o rituales,
como la pequeña escena de guerra del Barranco de les Dogues, en la que vemos
el enfrentamiento violento entre dos grupos de hombres, sin duda guerreros; la
escena puede representar quizás a dos grupos de cazadores que se disputan
terrenos de caza o presas cazadas, o bien el enfrentamiento entre cazadores y
campesinos que avanzan con sus campos de cultivo y pastizales, por terrenos
que siempre habían sido espacios de caza, o campesinos que luchan por el robo
de ganado o de la cosecha recién recogida. En cualquier caso, es evidente que la
llegada de colonos a territorios ocupados por cazadores desde el Paleolítico,
podría ser motivo suficiente para crear conflictos.
En el Neolítico, las representaciones de figuras humanas esquematizadas
aparecen en las cerámicas decoradas con técnica cardial a partir del VI milenio
a.C., como en el caso de las localizadas en la Cova de l’Or (Alicante)
Las figuras esquemáticas se repiten en las pinturas rupestres de tipo
“macroesquemático” del Plá de Petracos (Alicante). No parece arriesgado
relacionar estas representaciones humanas con algún tipo de religiosidad.
22
19. Prehistoria II
Minerva
Otros fragmentos cerámicos, también de la Cova de l’Or, representan figuras
animales de carácter más naturalista. Este arte levantino está estrechamente
ligado al ambiente geográfico mediterráneo, con especies animales muy
concretas y es un buen indicador de la importancia de la actividad cazadora y
recolectora paralelamente a la plena consolidación de las formas de vida
neolíticas.
En el espacio geográfico levantino parece darse una dualidad cultural, la
conservadora de los cazadores recolectores y la transformadora, por
intervención directa en el medio bioclimático, de los agricultores, que a la larga
antropizará el paisaje. La dualidad cultural se refleja también en el estilo y
contenido del arte, realista-naturalista de los cazadores “levantinos” y
simbólico-esquemático de los pastores y agricultores. El arte esquemático,
estrechamente ligado al Neolítico en la región levantina y peninsular en
general, tiene un gran contenido simbólico, bien patente en el arte mueble
(decoración, cerámica, ídolos) y en los grabados o pinturas rupestres
megalíticos.
EL NEOLÍTICO MEDIO Y FINAL, SOBRE TODO LA CULTURA DE LOS
SEPULCROS DE FOSA (209-219)
Aproximadamente desde mediados del V milenio hasta mediados del III
a.C., el Neolítico se fue extendiendo por toda la Península, adaptando modelos
variados, tanto en el tipo de poblamiento como en el de explotación agrícola o
ganadera.
A partir del Neolítico inicial en sus dos facies principales se producen
fenómenos de aculturación entre la población cazadora-recolectora, por
interacciones recíprocas y quizás también de colonización de tierras por
poblaciones con economía neolítica plenamente implantada.
Desde mediados del IV milenio a.C., como en el resto de Europa occidental
existe una evolución que, por un lado comporta una mayor ocupación de
territorio por gentes con economía neolítica y, por otro, nuevas manifestaciones
de orden cultural en el contexto arqueológico. Sobre todo en zonas de vieja
tradición neolítica (Cataluña, Levante, Andalucía) se generalizan nuevas
tipologías cerámicas, generalmente con las paredes lisas, sin decorar.
Cada vez se extiende más el adorno, mucho más abundante y rico que en el
período anterior. La industria del sílex es laminar, resucitándose bellas
tipologías solutrenses.
En determinadas zonas (Alentejo en Portugal y Gerona en Cataluña)
aparecen necrópolis con sepulcros megalíticos del tipo corredor, con altas
cronologías (IV milenio a.C.) que indican su adscripción al Neolítico avanzado.
En cuanto al poblamiento, se han documentado en el IV milenio a.C. la
existencia de poblados o aldeas al aire libre como el de Les Jovades (Alicante) o
22
20. Prehistoria II
Minerva
Cabezo del Plomo (Murcia), con estructuras de piedra, perteneciente al
Neolítico final.
En el Neolítico en la Península Ibérica aparecen dos fases:
o Neolítico de cerámicas decoradas, centrado en el V milenio a.C., y
o Neolítico de cerámicas lisas, localizado a partir de mediados del IV
milenio hasta mediados del III a.C.
Desde mediados del IV milenio a.C. hay que destacar una personalísima
cultura del Neolítico de cerámicas lisas, la de los “sepulcros de fosa”.
Se trata de gentes agricultoras que ocupan una gran parte de las llanuras
litorales, prelitorales y los valles de los ríos.
Sus poblados debían agrupar a una población relativamente densa. Su
vajilla cerámica es lisa y en raras ocasiones con decoración grabada.
Las formas son variadas de técnica y su tipología avanzada. Aparece
frecuentemente formando parte del ajuar de las sepulturas, junto a punzones de
hueso, industria de sílex mellado y las típicas cuentas de collar de “calaita”.
De gran interés es la explotación minera de gentes de los “sepulcros de
fosa” en Can Tintoré (Gavà, Barcelona) de donde se extraía material para la
fabricación “calaitas” que conformaban cuentas de collar.
Un hallazgo importante de este mismo yacimiento, es un fragmento de
cerámica con una representación femenina, modelada en el cuello de una vasija
y completada en sus detalles con una técnica de grabado, la llamada “Dama de
Gavà”, cuyos ojos son de tipo “soliforme” y se ha asociado a una
representación femenina de carácter naturalista y gran solemnidad que podría
referirse a una divinidad.
En el norte de Cataluña, especialmente en el Alto Empordà,
contemporáneamente a los sepulcros de fosa, empiezan a aparecer sepulcros
megalíticos del tipo corredor. También parecen ser contemporáneos otro tipo de
sepulturas, en cista con pequeño túmulo, mucho más extendida por Cataluña.
Los contactos transpirenaicos debían ser muy frecuentes, por lo que
aparecen algunos tipos cerámicos determinados en Francia.
En la zona del Bajo Ebro, tenemos documentada la presencia de cerámicas
incisas e impresas y, en las terrazas del río, poblados y necrópolis del tipo de
sepulcros de fosa, aunque con elementos peculiares.
La región valenciana y Andalucía
En ambas regiones persisten las tradiciones antiguas hasta bien entrado el
IV milenio. Pero desde finales del IV milenio en las dos regiones hay una
paulatina desaparición de las cerámicas decoradas y la aparición de las lisas,
con nuevas formas y tipos de asas, y escasas decoraciones grabadas, así como
una evolución en la industria lítica.
22
21. Prehistoria II
Minerva
Se generalizan los poblados al aire libre y se va consolidando la población
plenamente campesina. Se han documentado numerosos poblados de transición
del Neolítico final al Calcolítico, con cerámicas inciso impresas, a la almagra y
lisas.
En el Sudeste está el poblado de Las Pilas (Almería) del Neolítico final con
estructuras de almacenamiento, pequeñas cabañas, silos y fosas excavadas en el
suelo. Sus cerámicas son lisas con fondos de tendencia cónica.
La Meseta. La Cornisa Cantábrica y el País Vasco
La distribución de los contextos con cerámica cardial fue fundamentalmente
periférica, por las sierras costeras de Levante, Cataluña o los Pirineos, con
penetraciones por el valles del Ebro, Meseta Sur y Andalucía oriental.
Es muy probable que ocurriese una “colonización” del interior de la
Península por gentes del contexto de cerámicas con decoración incisa, impresa
no cardial y a la almagra, especialmente en Andalucía, desde la costa hasta
Sierra Morena. En Segovia, en las cuevas de La Nogalera y La Vaquera, hay
cerámica de tipo inciso-impreso.
El clima de la Meseta es más extremado que el de la zona mediterránea y fue
dificil la instalación de una economía agrícola.
En la región Cantábrica perduran los concheros mesolíticos por lo menos
hasta mediados del IV milenio e incluso más tarde. En Cantabria, actualmente
se va evidenciando un Neolítico Pleno junto con un gran desarrollo del
megalitismo.
El occidente peninsular. Galicia, Portugal y Extremadura
En esta zona hay que destacar la presencia de un megalitismo muy rico y
antiguo, sobre todo en Portugal.
En Galicia actualmente se considera que pudo existir un Neolítico con
cerámicas decoradas anterior al megalitismo.
En el yacimiento costero de O Ribeiro (La Coruña) se señala polen de
cereales domésticos fechado por C14 en el 4.640 a.C., con pequeños fragmentos
de cerámica lisa muy tosca.
Hay cerámicas con decoración impresa con concha Chlamys que
aparecieron en el monumento megalítico de A Parxubeira (La Coruña).
El carácter premegalítico del comienzo del Neolítico gallego se basa en la
datación de los restos de polen de cereal de mediados de V milenio.
El gran desarrollo del megalitismo, quizás desde la segunda mitad del IV
milenio, y sobre todo desde el III, supone una gran transformación del paisaje
para la utilización de pastos y campos de cultivo.
En Portugal hay que distinguir una perduración de las formas de vida
mesolíticos en el Bajo Tajo, durante el VI milenio a.C. e incluso hasta finales del
22
22. Prehistoria II
Minerva
IV milenio, documentados sobre todo en cuevas habitadas de forma continuada
(Furninha).
Un interesante conjunto de cerámicas cardiales es el de la Cueva de
Cabranosa o el de la Cueva de Salemas, cuya datación por C14 es del 4.370 a.C.
para este Neolítico antiguo.
Estas cerámicas decoradas con incisiones e impresiones, el llamado
“horizonte de Furninha” (ver figura) también aparecen en establecimientos al
aire libre en la zona calcárea de la Extremadura portuguesa.
Se suele dividir el Neolítico portugués en 5 fases:
o Antiguo cardial
o Antiguo epicardial, con incisiones e impresiones no cardiales
o Medio de cerámicas lisas (dolménicas)
o Final acerámico
o Final con tazas carenadas y puntas de flecha de retoque bifacial,
que abarcan desde el 4.390 hasta el 2.450 a.C.
En Extremadura, hasta el momento, está mal documentado el Neolítico
antiguo. Al Neolítico final podrían atribuirse algunos megalitos y quizás
algunos poblados. Más adelante, en el Calcolítico, se produjo un gran desarrollo
de poblamiento, con grandes núcleos y necrópolis de hipogeos y tholos
comparables a sus vecinos de la provincia de Sevilla.
El proceso final del Neolítico, se puede situar desde la segunda mitad del IV
milenio a mediados del III, variando mucho su evolución en las distintas áreas,
dependiendo de las normales influencias exteriores o del aislamiento o
conservadurismo de determinadas zonas.
El Megalitismo
El Neolítico portugués medio de “cerámicas lisas dolménicas” se sitúa
aproximadamente en la misma época que los sepulcros de fosa y los sepulcros
de corredor del Empordà en Cataluña.
Las dataciones de C14 y termoluminiscencia que se remontan a la primera
mitad del IV milenio a.C. en Portugal, hace que se atribuya a los descendientes
de los mesolíticos la construcción de las primeras cámaras funerarias del
Alentejo.
Las primeras tumbas de corredor del Alentejo, con cámara poligonal y con
las características placas de pizarra grabadas, se podrían situar en el Neolítico
final, con una fecha del C14 de 3.110 a.C.
Algunas sepulturas de otras zonas de la Meseta, Galicia y Cantabria es
posible que puedan remontarse más allá del IV milenio y su contexto es
claramente neolítico.
22