El Instituto San Luis fue fundado en 1908 por Enriqueta Lezica de Dorrego para honrar la memoria de su esposo e hijo. Solicitó la ayuda de las Hermanas Vicentinas para dirigir la casa, la cual albergaba a niñas externas e internas. En los primeros años se establecieron el patronato de varones, taller de costura y bordado. A lo largo de los años se fueron agregando nuevos niveles educativos como el jardín de infantes, primaria y secundaria, con diferentes orientaciones. En 1996 las
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Historia del Instituto San Luis - Año 1908
1. Historia del instituto San Luis La fundación del Instituto San Luis fue obra de la Sra. Enriqueta Lezica de Dorrego para perpetuar la memoria de su esposo e hijo. Para que la casa estuviera bien dirigida solicito ayuda a las hermanas vicentinas. El 16 de junio de 1908 se bendijo la capilla y el asilo, y, al día siguiente, se celebro la primera misa. Concurrían al establecimiento algunas alumnas y niñas mayores que aprendían corte y confección y bordado. Al mismo tiempo comenzó a funcionar un patronato para varones. En 1909 se inicio la obra de las internas y había 100 alumnas externas que cursaban hasta lo que actualmente es cuarto grado. En 1914, se suprime el patronato de varones y muere la Sra. De Dorrego En 1930 llego al colegio la imagen de Santa Teresita, donada 1995 a la Parroquia Santa Teresita. En 1933 se aprobó el funcionamiento del ciclo primario. En 1948 fue donado el Edificio a las hermanas Vicentinas por Saturnino Unzué (yerno de la fundadora). El 19 de Junio de 1950, se bendijo la primera bandera reglamentaria del colegio. En 1958 funciona la primaria mixta, y se celebran las bodas de oro. En 1961, se inicio el secundario con la carrera de Magisterio. En el primario solo había varones en 1er grado para asegurar una buena preparación de esos niños para la primera comunión. En 1962, no ingresaron mas varones al primario. En 1970, se reconoció el Jardín de Infantes. En 1971, el magisterio se transformo en Bachiller Nacional. En 1979, se abrió una nueva modalidad: el Comercial. A fines de 1981, con la fiesta de promoción, se inauguro el salón de actos.
2. En 1983, el secundario adopto 2 nuevas modalidades: Bachiller Mercantil y Profesiones Femeninas. En 1986, ceso Profesiones Femeninas y se reabrió el Bachiller. En 1988, termino de funcionar el primario que venia cerrando un grado por año. En 1993, el colegio cumplió 85 años, coincidiendo con este aniversario se reabrió el jardín de infantes y el primario hasta cuarto grado, mixtos. En 1996, se retiraron las hermanas vicentinas y se hicieron cargo del establecimiento la Asociación Civil San Luis.
3. Año 1908 La fundación del Asilo San Luis en Punta Chica fue obra de la Sra. Enriqueta Lezica de Dorrego, para perpetuar en una casa de caridad la memoria de su esposo y de su hijo. El establecimiento edificado con todo esmero y comodidad presenta el aspecto alegre y agradable de una casa cómodo, situado en un lugar pintoresco frente al río. La fundadora y bienhechora, pidió para dirigir el establecimiento a las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, aunque tuvo que esperar algunos meses. Al principio del año 1908, los superiores de la Provincia de Buenos Aires, el respetable Padre Bettembourg, visitador y la madre visitadora Sor Delfour mandaron provisoriamente a Sor Ville y a Sor Vigneau.
4. Varias Hermanas de la casa central pasaron algún tiempo arreglando y preparando la casa, en la cual se debía ejercer la caridad a los niños y niñas de Punta Chica, Victoria, San Fernando y las islas. La bendición de la capilla y del Asilo tuvo lugar el 16 de Junio de 1908, por Monseñor Espinosa, Arzobispo de Buenos Aires, asistieron: el Respetable visitador, Padre Bettembourg, el Padre Gimalae asistente, el señor cura de San Fernando Rdo. Padre Pérez María Sor Delfour y un gran número de hermanas, una distinguida concurrencia de señores y señoras, amigas de la buena señora de Dorrego y de su familia, presenciaron el acto. En éste mismo día, el primer acto religioso, realizado en la capilla fue la abjuración de un joven alemán protestante que recibió el bautismo, hizo su primera comunión y fue confirmado.
5. María Sol Ville quedó algunos meses, siendo reemplazada por Sor Vicenta de la Providencia, acompañada de Sor Nuñez. Algunas huérfanas de la casa central quedaron con su maestra Sor Vicenta para ayudar a las hermanas en sus tareas diarias. La primera misa celebrada en la capilla del asilo San Luis, por el Reverendo padre Pérez, cura de San Fernando, tuvo lugar el 17 de junio de 1908, desde entonces, todos los días seis el santo sacrificio se ofrece a las intenciones de la familia Dorrego. El Domingo siguiente resonó por primera vez el sonido de la campana que con su voz argentina llamaba a los fieles a cumplir sus deberes religiosos y recibir las bendiciones de Dios. Las hermanas empezaron a visitar algunos enfermos pobres, invitándolos a asistir a los oficios del domingo; como los pobres generalmente son buenos y dóciles, se dejaron llevar por los consejos de las hermanas, y empezaron a comprender sus obligaciones de cristianas y a cumplirlas.
6. Algunos padres deseosos de educar bien a sus hijas, y con el motivo de la preparación a la primera comunión, sacaron sus hijas de otras escuelas para ponerlas con las hermanas; Sor Núñez con una señorita dirigió las clases. También vinieron algunas mayores para aprender a coser, y Sor Mercier empezó el taller de las externas. Para atraer a las varones, y enseñarles el catecismo, la Señora hizo organizar juegos, así empezó el Patronato de Varones. Los meses de Julio y Agosto fueron penosos; era necesario acostumbrar a las niñas a la exactitud y al orden. Gracias a la generosidad de la señora Lezica de Dorrego las hermanas pudieron distribuir a las niñas mas pobres, calzados y vestidos.
7. Como la distancia y los malos caminos eran obstáculos para que pudieran concurrir a las clases con regularidad, las hermanas propusieron darles el almuerzo; proposición aceptada por el gran corazón de la digna bienhechora, siempre deseosa del mayor bien de la niñez, y de las familias de Punta Chica y de Victoria. La hermana Vicenta que estaba provisoriamente en el Asilo, fue reemplazada el 10 de Octubre de 1908, por Sor Juana Caupene, y Sor Clara Gross, reemplazó a la hermana Nuñez, que por razón de enfermedad no podía continuar las clases. Visitando a los pobres, las hermanas se dieron cuenta, que la buena voluntad no faltaba, pero, que existía una ignorancia grandísima, a cerca de la instrucción religiosa, en consecuencia, para alcanzar las bendiciones de Dios y obrar según las enseñanzas de San Vicente, pidieron a la buena señora Enriqueta de Dorrego, el favor de una misión; favor que les fue concedido. El reverendo Padre Alonso, entonces interino en la parroquia de San Fernando, por la ausencia del reverendo Padre Pérez, confió a los padres Lazaristas, éste trabajo lleno de dificultades;
8. faltaba un local espacioso para contener a la multitud, diferentes fueron los pedidos, pero por razones en contra de la religión, no fueron prestados. En medio de tantas dificultades, la señora de Dorrego, alquiló una inmensa carpa y sillas; el señor Martinelli prestó un terreno cerrado, adonde se instaló la capilla provisoria, en la cual se empezó el domingo 13 de Diciembre, la primera Misión en Victoria, la predicaron los padres Luis Naón y Victor Marcaille. La concurrencia fue aumentando cada día, los hombres, señoras y niños venían a oír las predicaciones con mucha atención y respeto. En fin, después de tantas dificultades, los consuelos eran grandísimos; entusiasmo fue general y tuvimos la dicha de notar un número muy grande de confesiones y comuniones. El 20 de Diciembre tuvo lugar la primera comunión, fue un espectáculo conmovedor, al ver los varones con sus trajes blancos y las niñas vestidas de blanco, gracias a la generosidad de la Sra. de Dorrego. Ella misma y su distinguida familia dando el ejemplo de piedad y sensillez, hincada en el suelo como la última del pueblo.
9. Después de la misa, los niños y niñas, de la primera comunión, convidados por la señora de Dorrego, se reunieron en el Asilo San Luis en donde les esperaba el desayuno. La sala del taller estaba adornada, con gusto, para festejar con mayor alegría el primer banquete eucarístico. A la tarde, tuvo lugar la clausura de la misión, los niños y niñas, renovaron con solemnidad las promesas del bautismo, y se consagraron a la Santísima Virgen. Después, se organizó una importante procesión hasta la quinta de la Sra. Enriqueta Dorrego, donde se había preparado dos sitiales, en medio de plantas y flores. Los nuevos convertidos de la misión seguían la procesión con su vela encendida, en la capilla por tercera vez el Santísimo Sacramento, bendijo al pueblo deseoso de cumplir con sus deberes religiosos. Los misioneros prometieron volver para la fiesta de Navidad. El recuerdo de ésta Misión nunca se borrará de los corazones agradecidos de la gente de Victoria; para que pudieran fructificar ésta semilla de gracias, se proyectó edificar una capilla; se nombró una comisión de señoras, la señora de Dorrego abrió la suscripción con $ 5000, otras prometieron los ladrillos, la cal, la avena, el trabajo. Cumpliendo con su promesa, Los Padres Lazaristas, el Padre Naon y el Padre Marcaille, vinieron a ayudar a los fieles de Victoria a festejar con solemnidad la fiesta del 25 de Diciembre; la concurrencia fue tan numerosa como para la Misión, en la Capilla del Asilo San Luis, se celebraron las tres misas de media noche. El 28 de Diciembre, fiesta de la Sra. Enriqueta de Dorrego, los niños, niñas y jóvenes hicieron una sencilla fiesta para agradecerle por los beneficios recibidos; la noble heroína de la fiesta estaba muy conmovida.
10. Su bondad tan generosa, su liberalidad casi real, hizo felices a más de 500 personas, tanto mayores como niños y niñas, los cuales recibieron, géneros y juguetes colocados con muchísimo gusto, en un inmenso árbol de Navidad. Con éstos goces y alegrías se terminó el primer año de la fundación del Asilo San Luis