Pasos
para
elaborar
un
discurso
3. Elaboración
Generar
materiales de
apoyo verbales y
visuales
Seleccionar y
elaborar
introducciones y
conclusiones
4. Presentación o
interacción
Aplicación de conocimientos,
las habilidades, las actitudes y
los valores en las diversas
formas de presentaciones
interpersonales, en grupo y en
público
Cuatro formas
de
pensamiento
que utilizamos
para elaborar
mensajes
informativos
Observar
Primero observamos características y elementos para decir lo que vemos.
Describir
Luego, al observar, conocemos , y conociendo ya podemos describir características
particulares como peso, tamaño, forma, color, edad, composición y condición.
Explicar
En seguida, si ya conocemos las partes y comprendemos su mecanismo, o pasos
del funcionamiento, entonces podemos demostrar o explicar.
Definir
Posteriormente, podemos definir para aclarar conceptos con pocas palabras por
medio de sinónimos, antónimos, usos, funciones, clasificación y diferenciación,
referencias etimológicas, ejemplos y comparaciones.
Exponer
Finalmente, cuando ya identificamos, distinguimos y definimos, entonces
podemos exponer y, en esta forma, transmitir el conocimiento a otros.
La conferencia
Pertenece a la oratoria académica, la conferencia queda también comprendida dentro de la
comunicación individual en público. Tiene la misma estructura que los modelos anteriores: una
introducción, el cuerpo del discurso y una conclusión. Sin embargo, el cuerpo del discurso se
divide en dos partes, para cumplir mejor su objetivo informativo.
1. Introducción
2. Proposición
3. Confirmación
4. Conclusión
La ponencia
Aunque no se considera exclusiva de los ambientes científico y académico, la ponencia, al igual
que la conferencia, debe aceptarse, ante todo, como un discurso que promueve o favorece el
conocimiento. Además, como refuerzo a esta consideración, hay que recordar que la ponencia se
presenta ante un público que concurre a congresos específicamente para adquirir conocimientos.
Las diferencias que encontramos entre la conferencia y la ponencia son las siguientes: mientras
que la conferencia es un conocimiento que se imparte y está sujeta a preguntas y explicaciones
para ampliar la información, que puede o no satisfacer al público, la ponencia es una propuesta a
modo de tesis, sobre un tema en concreto, que se somete a la examinación y resolución de una
asamblea, generalmente un congreso o una mesa redonda.
Cualidades
del expositor
Cualidades del
comunicador para
informar:
Tener conocimiento
profundo
Ser claro
Ser concreto
Ser coherente
Tener convicción de
sus ideas
Fórmula del éxito
para el discurso
informativo: las
C
Conocimiento
Claridad
Concreción
Coherencia
Convicción
Las
preguntas
Asegúrese que tanto usted como la audiencia comprenden bien la pregunta: en caso de duda hay
que pedir que nos la repitan.
No responda precipitadamente, ni entable un diálogo con quien pregunta. Si la persona insiste,
responda brevemente y dirija la mirada hacia otra parte de la sala, buscando nuevas
intervenciones.
Observe a quien pregunta (tono, gestualidad), para responderle de la forma más adecuada.
Pronunciar frases como “Utilizó la palabra adecuada…” es una muestra de nuestro interés.
Si desconocemos alguna respuesta, no se excuse diciendo “Me faltan datos para poder contestar”.
Simplemente admita el desconocimiento y comprométase a informarse y hacer llegar la respuesta.
La franqueza y la sinceridad son fundamentales.
Evite dar la sensación de que, aun sin conocer bien el tema, se empeña en mantener su postura
con argumentos débiles. Si no conoce o no domina algún tema, trate de evitarlo.
Si recibe una crítica a su exposición, no lo tome como algo personal. Responda sin agresividad,
procurando rebatir las críticas con datos y elementos objetivos.
Cómo
solventar las
preguntas
difíciles
◦ Hipotéticas. Se trata de preguntas del tipo
“Imaginemos que…”, “¿Qué pasaría si…?”, “¿Y si en
lugar de esto…?” No es bueno dejarse llevar hacia
suposiciones que pretenden ser augurios: “Yo me
dedico a…, no a predecir el futuro. Trabajo con
situaciones reales”.
◦ Tendenciosas. Son preguntas cuyo planteamiento,
aparentemente, es verdadero, pero una o varias de
las premisas son falsas. Suelen tener una primera
parte que parece indiscutible, o con la que
seguramente estamos de acuerdo; después viene
una segunda premisa en la se que obtiene una
conclusión que cuestiona nuestra intervención.
◦ Confidenciales. En este caso, habrá que responder
siempre “oficialmente”. No hay que caer en la
tentación de hacer confidencias.
Cómo
solventar las
preguntas
difíciles
◦ De sí/no. Cuando nos pregunten de esta forma,
primero hay que demostrar la complejidad de
respuesta. Por ejemplo: “¿Firmará el documento, sí o
no?” “Un acuerdo de estas características es algo
muy complejo, con un equilibrio entre perdidas y
ganancias…”
◦ Provocadoras. Ante este tipo de preguntas, no entre
en el terreno del adversario. Podemos usar
respuestas del tipo: “Por este camino no lograremos
nada.” “He venido a dialogar, no a tener
confrontaciones.”