2. ¿QUÉ SON LAS JIRAFAS?
Es una especie de mamífero artiodáctilo de la familia Giraffidae propio
de África. Es la más alta de todas las especies vivientes
de animales terrestres. La cima de la cabeza puede llegar a encontrarse
a 5,8 metros de altura y puede pesar de 750 kg hasta 1,6 toneladas.
La jirafa está emparentada con cérvidos y bóvidos, pero pertenece a
otra familia, los jiráfidos (Giraffidae), que comprende únicamente a la
jirafa y su pariente más cercano, el okapi.
Julio César introdujo la primera jirafa en Europa traída de su campañas
en Asia menor y Egipto donde conoció a Cleopatra. Sin tener claro qué
animal era, los romanos la bautizaron cameleopardo, un cruce
entre camello y leopardo, convirtiéndose en el nombre científico que se
utiliza hasta hoy.
La jirafa normalmente habita en sabanas o en espacios abiertos. Sin
embargo, cuando el alimento escasea, es capaz de adentrarse en áreas
con densa vegetación. Las jirafas prefieren las áreas de acacias en
crecimiento. Pueden beber grandes cantidades de agua cuando está
disponible, lo que les permite sobrevivir a grandes periodos secos en
tierras áridas.
3. ORIGEN Y EVOLUCIÓN:
La jirafa es una de las dos especies vivas de la familia Giraffidae, junto con
el okapi. La familia fue muy amplia, con numerosas especies. Las jirafas
evolucionan de un gran mamífero ramoneador, de unos 3 metros y con aspecto de
antílope que vivió en Europa y Asia hace entre 30 y 50 millones de años.
A partir del Plioceno Superior, la variedad de jiráfidos se redujo drásticamente,
hasta quedar solamente las dos especies referidas anteriormente. El género al
que pertenece la jirafa moderna evolucionó durante el Plioceno, e incluye otras
especies de cuello largo, como Giraffa jumae que no sobrevive hoy. Alan
Turner propone, en su libro Evolving Eden (2004), que los ancestros de la jirafa
serían de color oscuro con manchas pálidas, y que esas manchas pasaron a tener
una forma estellada antes de formar el modelo reticulado que hoy encontramos.
La evolución de la longitud del cuello de las jirafas ha sido objeto de mucho
debate. La explicación clásica es que el cuello se alargó para alcanzar la
vegetación más alta que no era accesible para otros herbívoros, dando a las
jirafas una ventaja competitiva. Sin embargo, una teoría alternativa propone que
evolucionan como carácter sexual secundario, dando a los machos una ventaja
ante el "necking" para establecer el dominio y el acceso a las hembras receptivas.
Esta teoría se basa en que las jirafas comen frecuentemente de arbustos bajos, y
que el cuello de los machos es significativamente más largo que el de las
hembras. No obstante, esta teoría no está aceptada universalmente y estudios
recientes la han puesto en duda, apoyando la explicación clásica.
4. ANATOMÍA Y MORFOLOGÍA
Las jirafas son famosas por su cuello largo, que les permite alcanzar las hojas más altas y tiernas de los
árboles, su cabeza es pequeña, bien formada, presenta dos cuernecillos, poco visibles, detrás de sus orejas y
sus largas patas delanteras, que son mucho más largas que las traseras. Las jirafas macho usan el cuello
para golpear a su rival en un duelo que establece el dominio, el vencedor es el primero en escoger a la
hembra. Las jirafas son una presa difícil y peligrosa. Extremidades abdominales más cortas que las torácicas,
lo que motiva que tenga el tronco muy inclinado hacia atrás.
Las jirafas han sufrido muchas otras modificaciones en el curso de su evolución, especialmente en el aparato
circulatorio. El corazón de una jirafa (que puede pesar más de 10 kg) debe generar cerca del doble de
la presión sanguínea normal de un mamífero. Inversamente, los vasos sanguíneos en la parte inferior de las
patas están bajo una gran presión.
El sonido que emiten gracias a sus enormes pulmones no es audible para el oído humano, ya que se
comunican entre ellas y otros animales a través de infrasonidos.
La lengua es de color negro, y es tan larga (unos 60-65 cm) que le permite usarla para limpiarse las orejas.
Posee tres cuernos, dos laterales y uno central más pequeño (pueden ser hasta cuatro dependiendo de la
subespecie), debido a un desarrollo excesivo de los huesos frontales y nasales. La boca es distinta de
otros rumiantes: su labio superior no está hendido como el del camello, está recubierto de pelos y tiene una
forma más aguzada. Tienen un ingenioso sistema que les permite abrir y cerrar, a voluntad, las fosas nasales.
Esto les permite recubrir las cavidades olfativas para impedir la entrada de polvo, especialmente cuando el
viento forma remolinos.
El pelaje es de color amarillo, sembrado de manchas bastantes grandes, de formato irregular y color pardo
claro u oscuro, siendo las manchas del cuello y piernas más pequeñas. La parte inferior de las patas y el
vientre es blanca y no presenta manchas. Cada jirafa es única en el mundo tiene su propio patrón de
manchas, estas varían en tamaño, forma e incluso color. Los machos las tienen más oscuras y no tienen pelo
en la parte superior de sus cuernos.
Las jirafas a los 20 minutos de nacer ya comen, a las 2 horas pueden marcar el paso de un rebaño a 50 km
por hora; después de 2 o 3 semanas máximo dejan de mamar, comen hojas y vegetación.
5. REPRODUCCIÓN
Gestación y crías: La gestación de una jirafa dura entre 14 y
15 meses; nace una sola cría. La madre da a luz de pie y el
saco embrionario se rompe cuando el bebé cae al suelo. Las
jirafas recién nacidas miden cerca de 1,8 m y pesan
aproximadamente 50 Kilos. A las pocas horas de haber
nacido, las crías pueden correr y no se distinguen de una cría
de una semana de edad. Durante las dos primeras semanas
pasan la mayor parte del tiempo recostadas, resguardadas
por su madre. Mientras que las jirafas adultas son demasiado
grandes para ser atacadas por la mayoría de los
depredadores, las más jóvenes pueden ser presa de leones,
leopardos, hienas y perros salvajes. La cría se vuelve
independiente alrededor de los 18 meses y se alimenta de la
leche materna hasta esa edad. Sólo del 25 al 50 por ciento de
las jirafas llegan a la edad adulta; aquellas tienen un
promedio de vida de entre 20 y 26 años.
6. ALIMENTACIÓN
El régimen alimenticio de la jirafa concuerda con su físico; come las
hojas de los árboles para lo cual le sirve su larga lengua. Las que viven
en el sur de África prefieren las ramas y hojas que tienen espinas.
Cuando se nutre con alimentos frescos y jugosos puede permanecer
mucho tiempo sin agua, pero en las épocas de sequía recorre varios
kilómetros para beber en las lagunas pantanosas o en las charcas. El
alimento favorito de la jirafa es la Acacia, árbol que crece en la sabana
africana, siendo un animal altamente selectivo en lo que come cuando
tiene alimento para elegir. A pesar de esto en caso de necesidad no
tiene problema en adaptarse a otros alimentos. También consume otro
tipo de árboles así como hierbas. Para beber agua y alimentarse con
hierbas la jirafa debe agacharse lo que la coloca en una posición
vulnerable.
La lengua de la jirafa así como su aparato digestivo adaptado le permite
alimentarse con vegetales espinosos, los cuales digiere sin ningún tipo
de problema. Las jirafas pasan entre 16 y 20 horas al día
alimentándose y pueden hacerlo durante la etapa más calurosa del día
cuando tiene crías, ya que los depredadores a esa hora están inactivos.
Pueden llegar a comer 65 kg de vegetales al día. La jirafa, al igual que
las vacas, es un animal rumiante cuenta con 4 estómagos y su
digestión es similar a la del resto de los rumiantes (la digestión toma un
tiempo relativamente largo).
7. SUBESPECIES
Wilson y Reeder reconocen seis subespecies de jirafa. Pero de momento,
la comunidad científica distingue nueve subespecies:
Giraffa camelopardalis camelopardalis
Giraffa camelopardalis reticulata
Giraffa camelopardalis rothschildi
Giraffa camelopardalis thornicrofti
Giraffa camelopardalis tippelskirchi
Giraffa camelopardalis giraffa
Giraffa camelopardalis peralta
Giraffa camelopardalis antiquorum
Giraffa camelopardalis angolensis
En diciembre de 2007 un equipo de genetistas de la UCLA dirigido por el
Dr. David Brown parece haber demostrado que se debe reconsiderar la
taxonomía de las jirafas, considerando que por diferencias
de genoma probablemente en lugar de las subespecies antes expuestas,
existen al menos cuatro especies de jirafas ya que los individuos de cada
una de estas probables especies no se aparean con los de las otras
aunque estén habitando la misma zona; en efecto, algunas de las
supuestas subespecies y probablemente especies se han separado de las
demás en periodos remotos que van de los 500.000 a 1 millón de
años antes del presente.