Este documento habla sobre el tiempo de Adviento y Navidad, y cómo este periodo nos sirve para reflexionar sobre nuestra humildad y sencillez, y buscar cambiar aquello que necesitamos cambiar. También nos recuerda cómo Jesús nació de forma humilde en un pesebre para demostrarnos que el reino de Dios no es como los reinos mundanos. Nos invita a preparar nuestros corazones para recibir al amor de Dios durante esta época.
2. Éste tiempo nos sirve para
mirarnos a nosotros mismos
y buscar cambiar todo lo
que tenemos que cambiar,
Jesús vino al mundo a
dejarnos su ejemplo de
Amor,
3. Ésta época nos sirve para
mirarlo pequeño, pobre,
humilde,
mirar a Dios abajarse
y hacerse chiquito para venir
a nacer en un lugar
reservado a los animales,
4. Nos hace pensar que las
riquezas de éste mundo no
llenan los espíritus,
si nos fijamos en el Rey de
Reyes, rechazando todas las
pompas y vanidades
mundanas
y aceptando lo pobre de un
pesebre.
5. Cuando estaba en el vientre
de su Madre María,
encontró el mejor albergue de
la mujer más sencilla que
sabiendo que sería la Madre
del Salvador tan esperado,
se llamaba y se sabía su
Esclava.
7. Buscaron posada y no la
encontraron, encontraron el
lugar más sencillo,
en aquél lugar nació el
Señor de Señores,
Dios mismo,
Dios con nosotros
y nos demostró que su reino no
es igual a los reinos de éste
mundo.
9. Son verdaderamente sencillos
y humildes para albergar al
Amor que no se alimenta de
pompas, rencores, odios,
rivalidades, orgullos,
sino de perdón, amor,
sencillez, humildad …
10. Nuestras poses,
sólo nos sirven para ganar el
mundo,
pero si ganamos al mundo
perdiendo
al Amor,
no abremos ganado NADA.
12. El calor del Amor,
el calor de darse por los
demás,
el calor de sonreír en las
adversidades,
el calor de perdonar
y saber pedir perdón por
nuestras ofensas y las de los
demás.
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Y que permanezcamos unidos en el amor