Psicólogo y Maestro de Reiki Usui Tibetano Karuna Reiki, Reiki Tradicional Japonés, Bio-Reiki y de Komyo Reiki, Miembro 66 Federación Española de Reiki Ponente del II Congreso Nacional de Reiki sobre técnicas terapéuticas. www.gokai.es nº 12/2014 La bendición de ser Padre En 1996 conocí a alguien que pertenece a un grupo de almas que siempre trae el mismo mensaje. Sea como sea, sin saberlo, me animó a ser padre, mediante un ejemplo que ni siquiera se hizo evidente para ella. Muchos son los que traen mensajes y bastantes las veces que no sabemos leerlos. Esta vez la fortuna y la intuición me acompañaron y sí supe. Cuando el muchacho de la foto tenía 3 ó 4 años, un día saliendo del portal de casa, vi la cantidad de personas que caminaban o jugaban en la plaza que hay justo delante. Y me di cuenta que todos eran hijos. Todos los que veía, ancianos, niños, hombres y mujeres, habían llegado al mundo del mismo modo, y por lo tanto, hasta los abuelos eran hijos. De repente solo vi las cabezas, y me di cuenta que podía sentir por ellos lo mismo que por mi hijo. Alguien me regaló por un rato la bendición de ser Padre, universalizando el sentimiento paternal , hasta ese día, restringido a mi amado hijo, y sentí el cuidado y el amor por ellos. Sería fantástico poder guardar tal bendición siempre, y desde ahí poder comprender a los que no lo han sido biológicamente pero gozan de ese sentimiento universal

1. Psicólogo y Maestro de Reiki Usui Tibetano
Karuna Reiki, Reiki Tradicional Japonés,
Bio-Reiki y de Komyo Reiki,
Miembro 66 Federación Española de Reiki
Ponente del II Congreso Nacional de Reiki
sobre técnicas terapéuticas.
www.gokai.es
nº 12/2014
La bendición LLLaaa bbbeeennndddiiiccciiióóónnn ddddeeee sssseeeerrrr PPPPaaaaddddrrrreeee.
En 1996 conocí a alguien que pertenece a un grupo de almas
que siempre trae el mismo mensaje.
Sea como sea, sin saberlo, me animó a ser padre, mediante
un ejemplo que ni siquiera se hizo evidente para ella.

2. Muchos son los que traen mensajes y bastantes las veces que
no sabemos leerlos. Esta vez la fortuna y la intuición me
acompañaron y sí supe.
Cuando el muchacho de la foto tenía 3 ó 4 años, un día
saliendo del portal de casa, vi la cantidad de personas que
caminaban o jugaban en la plaza que hay justo delante. Y me
di cuenta que todos eran hijos. Todos los que veía, ancianos,
niños, hombres y mujeres, habían llegado al mundo del mismo
modo, y por lo tanto, hasta los abuelos eran hijos.
De repente solo vi las cabezas, y me di cuenta que podía
sentir por ellos lo mismo que por mi hijo. Alguien me regaló
por un rato la bendición de ser Padre, universalizando el
sentimiento paternal , hasta ese día, restringido a mi amado
hijo, y sentí el cuidado y el amor por ellos.
Sería fantástico poder guardar tal bendición siempre, y desde
ahí poder comprender a los que no lo han sido biológicamente
pero gozan de ese sentimiento universal.