2. Despertar
Atrás queda mi huella ebria, dejada por zapatos prestados y sobre un camino
que nunca fue mío.
Escombro a escombro prosperan mis amplitudes, abren su racimo ingenuo
como lluvia de niños, que se despiden de mi caverna hecha de reflejos
ancestrales.
No habrá luz moribunda que sabotee esta ceremonia. Porque otras bocas y
estos ojos descosidos, se quedan junto a mi fogata.
Mi levedad tiene la tibieza de un Ser perpetuo, manso y soberano, que
observa la estampida de sus Armagedones íntimos.
3. SUEÑO INTERRUMPIDO
Como cuerpo sin sangre.
Como degüello de miradas.
Como beso sin labios.
Como vida sin miseria.
Como inicio sin su fin (y muerte sin su finalidad).
Sueño: Naipe y Pan simultáneos.
Allí, toda mi arqueología sentida e invisible.
Allí, es donde balbucea esta realidad confinada a los hechos y conmigo dentro.
Allí, todo yo en mi borde, donde corro el riesgo de encontrarme.
4. PAREJA AL VIENTO
En la añeja esquina del viento, donde
habita mi pequeño pueblo
superior, alcanzo a Ella. Llego a su
llegada; a su mirada verde; a su pelo
despreocupado; a su bolso donde se
quedó su tiempo silvestre. Voy al
encuentro de su bullicioso silencio, a jugar
el juego del pensar que no existimos.
Sostengo su rostro en mi mano de ceniza.
Será otro el cigarrillo que nos vuelva a
llamar....y será otro el día que tampoco
será el nuestro
5. MUJER EN LA PLAYA.
Muerto ya el Sol, es tu sombra la que se hunde en la arena.
Tu piel certera como alfombra de mis precipicios.
6. DON QUIJOTE Y SANCHO
Ebrio. Ebrio de ruina vencedora. Bailarín de los patíbulos es el cortesano e hidalgo caballero, en
medio del caníbal festejo de la cocinería de cráneos.
Aliviador de las derrotas, cicatrizando con locuras la realidad macabra. Bebo su comparsa
grotesca y pura, que hace temblar al tiempo y su estantería de justezas.
Llegó inagotable su demencia vestida de tristeza.
Llegó escrita esa Magnífica Burla a la cárcel de nuestras libertades. Cárcel, donde quedaron los
remolinos vomitados por el viento, donde quedó preñada de sin razones la osadía, que volvía a
recordarnos el existir a bordo de ese Arca-Rocinante.
O es quizás "un fin jadeante disfrazado
de semilla" en lugares manchados que
no deben recordarse.
Dejadlo a Él.
Dejadlo morir, y morir en paz; lo que ha
concluido con Él volverá a brotar en los
nuevos curiosos impertinentes..
7. TURBULENCIA
Plaga de suciedades azules,
adheridas a un cielo -nunca divino-
a donde llegan a morir los rezados.
Revuelta callejera que todo limpia, como el íntimo jazz desbordado, salvador de vidas y de
noches. Desperdigar el alma sobre una sola mirada infinita, una sola sonrisa verde y ojos
risueños y distraídos. Clama el Azar su destino, como ruleta de padecimientos que exprime al
agua hasta su última humedad. Caos que salva al infame presente, a punta de contradicciones
benévolas y correctas.
Una tropa de árboles desertores trae su madera triste desde un bosque, donde se quedaron
los otros florecidos moribundos
8. INSTRUMENTOS DE CAMPO
Una verdad mínima:
“la tierra es pa’ quien la trabaja”.
Armado de herramientas, la mano grano a
grano a su semilla hasta los senos vegetales.
Es la odisea de los instrumentos metálicos y
musculares.
Ni patrones, ni repartición, sólo sudor a salitre
y temporadas de milagrosa paz y ausencias.
Pobreza repartida hasta el surco, nobleza
sacudida por un cielo derramador de
inclemencias y temblores dadivosos.
Esa sentencia padece el arado solitario y
abandonado a su madrugada, como última
vibración de la semilla recién parida.
9. CAMINATA NOCTURNA
La noche y mis pasos son el simulacro
de todo lo viviente.
Voy de a poco como las
montañas, lento como la sangre.
De un barro cansado salen mis pasos.
Soy un ancestral eco, donde llega a
reunirse lo que no ha sido
pronunciado.
10. Deforestación nativa
Los nacidos allí, primigenios. Incesantes estaturas cuando el Todo era
lo Poderoso sin nadie.
Ocurría lo primero.
Prematura eternidad echada al aire, como dinastía en los dados del
universo. En un tiempo de rodillas bajo un cielo roto y Vacío.
Anidaba contenido en madera un continente de madera.
Inmensos milenarios tragaban lo imposible: niebla hirviente y viento a
vetas.
11. GRITO
Sombra empedrada.
Una señal urgente y perdida de tanto
seguir allí.
Aullido vitral, cuando es la sombra de su
luz la que revela su gemido.
Y sumerge su hondura la eterna
recirculación de lo por-venir.
Llama Ideal.
Flama cuando la Sed aturde;
y es sino una catarata de bramidos lo que
salva a los condenado de seguir estando.
12. CRISTO
Cuánto te has llevado desde esas
guillotinas cruzadas.
Cuánta valentía domesticada; cuánta
naturalidad por vencida; cuánto te has
llevado desde esa comarca quieta, clavada
y sangrienta.
Cuánta libertad reglamentada por
autoridades olor a clero sin dios.
Un sueño elástico apodado fe pone
vestidura a miradas antes desnudas.
Qué hacer ¡¡¡ qué hacer ¡¡¡¡ si todos se
dirigen al calabozo de los deudos
deudores; mientras acá no queda ningún
transeúnte divino y celebrante.