2. ¿Qué es la histeria?
La palabra histeria deriva del griego hyaterá, que significa
matriz, ya que los antiguos griegos asociaban esta enfermedad con
el útero de la mujer.
Es definida como una enfermedad nerviosa y crónica que es más
frecuente en las mujeres que en los hombres y se caracteriza por
una amplia variedad de síntomas funcionales.
Síntomas físicos y psicológicos sin origen orgánico y desarrollado
muchas veces por motivos inconscientes.
Palpitaciones, dolores abdominales y convulsiones son algunos de
los efectos de la histeria, así como
3. Durante mucho tiempo y hasta finales del siglo XIX, la histeria
estaba asociada a un supuesto malestar femenino vinculado a
la sexualidad ya que atribuían el mal a lo que los griegos llamaban
como útero ardiente.
Estas prácticas ya no forman parte de la medicina y se considera
que los síntomas histéricos aparecen tanto en mujeres como
hombres. Hoy suele entenderse por histeria a un estado pasajero de
excitación nerviosa que se produce por una situación anómala o
extraordinaria.
4. Causas:
El gran ataque histérico es una tempestad de movimientos con una
teatralidad suprema, en que el paciente grita, se revuelca en el
suelo, se desgarra las ropas, araña o golpea de modo
incoordinado y no específicamente intencional a los que intentan
sujetarle, alterna movimientos de contracción tónica generalizada,
en los cuales se tiende a mover en semicírculo sobre la nuca y los
talones, con otros movimientos y espasmos desordenados e
intermitentes que recuerdan un ataque epiléptico.
Suelen aparecer síntomas asociados de cualquier tipo, pero son
exagerados y pintorescos. Imitan enfermedades, por lo que
pueden dar lugar a confusiones.
5. Lo que caracteriza al histérico de otras patologías es que éste sufre
las crisis tras un disgusto o contrariedad y ocurre cuando hay
delante personas que le interesen.
6. Personalidades histéricas o
trastorno de personalidad
histriónico:
Hay dos tipos de personalidades histéricas. Una es de tipo histriónico
y se caracteriza por sus conductas teatrales. La otra se manifiesta
como una dependencia pasiva que busca la protección en el
entorno.
7. La personalidad histérica tiene los
siguientes rasgos:
-Egocentrismo: se tiene la necesidad de destacar
sobre los demás.
-Histrionismo: se representa el personaje
imaginado de forma hiperexpresiva y dramática.
-Sugestionabilidad: se es vulnerable a la influencia
de otras personas.
-Labilidad emocional: tiene una afectividad
inestable e incontrolada.
-Dependencia: no se ha alcanzado la
independencia emocional característica de las
personas adultas.
8. -Erotización de las relaciones sociales: busca ser el centro de
atención mediante la seducción.
-Temor a la sexualidad: su sexualidad esconde una profunda
conflictividad interior.
9. Tratamiento:
La mejor técnica de tratamiento es el psicoanálisis. El histérico tiene
un carácter enfermizo, que es el que le ha provocado la aparición
de los síntomas a través de su modo de reacción anómalo. Por
tanto se precisa una reestructuración total del carácter y la
conformación de nuevos modos de reacción.
10. Aunque los síntomas teatrales desaparezcan de forma rápida
durante las primeras sesiones, no hay que olvidar que el individuo
sigue siendo histérico y puede recaer en con los mismos síntomas o
con otros simbólicamente equivalentes si no se realiza una
psicoterapia con reeducación del carácter.
11. El método catártico como
tratamiento (Freud y Breuer):
El procedimiento catártico tenía como premisa que el
paciente fuera hipnotizable y reposaba en la
ampliación del campo de la consciencia durante la
hipnosis. Tendía a la supresión de los síntomas y la
conseguía retrotrayendo al paciente al estado
psíquico en el cual había surgido cada uno de ellos
por vez primera. Emergían entonces en el hipnotizado
recuerdos, ideas e impulsos ausentes hasta entonces
de su consciencia, y una vez que el sujeto
comunicaba al médico, entre intensas
manifestaciones afectivas, tales procesos
anímicos, quedaban vencidos los síntomas y evitada
su reaparición
Posteriormente Freud modifico el método y renunció
a la hipnosis.