2. 13 El que sólo se alimenta de leche es
inexperto en el mensaje de justicia; es
como un niño depecho. 14 En cambio,
el alimento sólido es para los adultos,
para los que tienen la capacidad de
distinguir entre lo bueno y lo malo, pues
han ejercitado su facultad de percepción
espiritual.
4. 6 En cambio, hablamos con sabiduría
entre los que han alcanzado madurez, pero
no con la sabiduría de este mundo ni con la
de sus gobernantes, los cuales terminarán
en nada. 7 Más bien, exponemos el *misterio
de la sabiduría de Dios, una sabiduría que
ha estado escondida y que Dios había
destinado para nuestra gloria desde la
eternidad. 8 Ninguno de los gobernantes de
este mundo la entendió, porque de haberla
entendido no habrían crucificado al Señor
de la gloria.
5. 46 Si ustedes aman solamente a quienes
los aman, ¿qué recompensa recibirán?
¿Acaso no hacen eso hasta los
*recaudadores de impuestos? 47 Y si
saludan a sus hermanos solamente,
¿qué de más hacen ustedes? ¿Acaso no
hacen esto hasta los *gentiles? 48 Por
tanto, sean *perfectos, así como su
Padre celestial es perfecto.
6. 20 —Todos ésos los he cumplido —dijo
el joven—. ¿Qué más me falta?
21 —Si quieres ser *perfecto, anda, vende
lo que tienes y dáselo a los pobres, y
tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y
sígueme.
22 Cuando el joven oyó esto, se fue triste
porque tenía muchas riquezas.
7. 13 Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya
logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo
que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo
que está delante, 14 sigo avanzando hacia la meta
para ganar el premio que Dios ofrece mediante su
llamamiento celestial en Cristo Jesús.
15 Así que, ¡escuchen los perfectos! Todos
debemos tener este modo de pensar. Y si en algo
piensan de forma diferente, Dios les hará ver esto
también. 16 En todo caso, vivamos de acuerdo con
lo que ya hemos alcanzado.
8. 27A éstos Dios se propuso dar a conocer
cuál es la gloriosa riqueza de este misterio
entre las *naciones, que es Cristo en ustedes,
la esperanza de gloria.
28A este Cristo proclamamos, aconsejando y
enseñando con toda sabiduría a todos los
*seres humanos, para presentarlos a todos
*perfectos en él. 29 Con este fin trabajo y
lucho fortalecido por el poder de Cristo que
obra en mí.
9. 2 Hermanos míos, considérense muy
dichosos cuando tengan que enfrentarse
con diversas *pruebas,3 pues ya saben
que la prueba de su fe produce
constancia. 4 Y la constancia debe llevar a
feliz término la obra, para que sean
*perfectos e íntegros, sin que les falte
nada.
10. 12 Les manda saludos Epafras, que es
uno de ustedes. Este *siervo de Cristo
Jesús está siempre luchando en oración
por ustedes, para que, plenamente
convencidos,[d] se mantengan firmes,
cumpliendo en todo la voluntad de
Dios. 13 A mí me consta que él se
preocupa mucho por ustedes y por los
que están en Laodicea y en Hierápolis.
11. 1Hermanos míos, no os hagáis maestros
muchos de vosotros, sabiendo que
recibiremos mayor condenación. 2Porque
todos ofendemos muchas veces. Si
alguno no ofende en palabra, éste es
varón perfecto, capaz también de refrenar
todo el cuerpo.
12. 11Y él mismo constituyó a unos, apóstoles;
a otros, profetas; a otros, evangelistas; a
otros, pastores y maestros, 12a fin de
perfeccionar a los santos para la obra del
ministerio, para la edificación del cuerpo
de Cristo, 13hasta que todos lleguemos a la
unidad de la fe y del conocimiento del Hijo
de Dios, a un varón perfecto, a la medida
de la estatura de la plenitud de Cristo;
14. 15Porque aunque tengáis diez mil ayos en
Cristo, no tendréis muchos padres; pues en
Cristo Jesús yo os engendré por medio del
evangelio. 16Por tanto, os ruego que me
imitéis. 17Por esto mismo os he enviado a
Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el
Señor, el cual os recordará mi proceder en
Cristo, de la manera que enseño en todas
partes y en todas las iglesias.
15. 1Pablo, apóstol de Jesucristo por la
voluntad de Dios, según la promesa de la
vida que es en Cristo Jesús, 2a Timoteo,
amado hijo: Gracia, misericordia y paz, de
Dios Padre y de Jesucristo nuestro Señor.
3Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde
mis mayores con limpia conciencia, de que
sin cesar me acuerdo de ti en mis
oraciones noche y día; 4deseando verte, al
acordarme de tus lágrimas, para llenarme
de gozo;
16. 16no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo
memoria de vosotros en mis oraciones, 17para
que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el
Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de
revelación en el conocimiento de él,
18alumbrando los ojos de vuestro
entendimiento, para que sepáis cuál es la
esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las
riquezas de la gloria de su herencia en los
santos, 19y cuál la supereminente grandeza de
su poder para con nosotros los que creemos,
según la operación del poder de su fuerza,
17. 5Porque nunca usamos de palabras
lisonjeras, como sabéis, ni encubrimos
avaricia; Dios es testigo; 6ni buscamos
gloria de los hombres; ni de vosotros, ni
de otros, aunque podíamos seros carga
como apóstoles de Cristo. 7Antes fuimos
tiernos entre vosotros, como la nodriza
que cuida con ternura a sus propios
hijos.
18. 8Tan grande es nuestro afecto por
vosotros, que hubiéramos querido
entregaros no sólo el evangelio de Dios,
sino también nuestras propias vidas;
porque habéis llegado a sernos muy
queridos. 9Porque os acordáis, hermanos,
de nuestro trabajo y fatiga; cómo
trabajando de noche y de día, para no ser
gravosos a ninguno de vosotros, os
predicamos el evangelio de Dios.
19. 10Vosotros sois testigos, y Dios también,
de cuán santa, justa e irreprensiblemente
nos comportamos con vosotros los
creyentes; 11así como también sabéis de
qué modo, como el padre a sus hijos,
exhortábamos y consolábamos a cada uno
de vosotros, 12y os encargábamos que
anduvieseis como es digno de Dios, que
os llamó a su reino y gloria.
20. 14He aquí, por tercera vez estoy
preparado para ir a vosotros; y no os seré
gravoso, porque no busco lo vuestro, sino
a vosotros, pues no deben atesorar los
hijos para los padres, sino los padres para
los hijos. 15Y yo con el mayor placer
gastaré lo mío, y aun yo mismo me
gastaré del todo por amor de vuestras
almas, aunque amándoos más, sea
amado menos.
22. 11Y Elcana se volvió a su casa en Ramá;
y el niño ministraba a Jehová delante del
sacerdote Elí.
18Y el joven Samuel ministraba en la
presencia de Jehová, vestido de un efod
de lino.
26Y el joven Samuel iba creciendo, y era
acepto delante de Dios y delante de los
hombres.
23. 1El joven Samuel ministraba a Jehová en
presencia de Elí;
7Y Samuel no había conocido aún a
Jehová, ni la palabra de Jehová le
había sido revelada.
19Y Samuel creció, y Jehová estaba con
él, y no dejó caer a tierra ninguna de
sus palabras.
24. 8Entonces dijeron los hijos de Israel a
Samuel: No ceses de clamar por
nosotros a Jehová nuestro Dios, para
que nos guarde de la mano de los
filisteos. 9Y Samuel tomó un cordero de
leche y lo sacrificó entero en holocausto
a Jehová; y clamó Samuel a Jehová por
Israel, y Jehová le oyó.
27. 18Nadie os prive de vuestro premio,
afectando humildad y culto a los ángeles,
entremetiéndose en lo que no ha visto,
vanamente hinchado por su propia mente
carnal, 19y no asiéndose de la Cabeza, en
virtud de quien todo el cuerpo,
nutriéndose y uniéndose por las
coyunturas y ligamentos, crece con el
crecimiento que da Dios.
28. 15sino que siguiendo la verdad en amor,
crezcamos en todo en aquel que es la
cabeza, esto es, Cristo, 16de quien todo el
cuerpo, bien concertado y unido entre sí
por todas las coyunturas que se ayudan
mutuamente, según la actividad propia
de cada miembro, recibe su crecimiento
para ir edificándose en amor.