4. Según Saussure el signo lingüístico vale por lo que es y por lo que no es
5. “En el interior de una misma lengua todas las palabras que expresan ideas vecinas se limitan recíprocamente: sinónimos como recelar, temer, tener miedo, no tiene valor propio más que por su oposición; si redouter no existiera, todo su contenido iría a parar a sus rivales. Y a la inversa, hay términos que se enriquecen por contacto con otros.[…]Así el valor de un término cualquiera está determinado por lo que le rodea;”