1. Universidad Panamericana del Puerto
Facultad de Ciencias Económicas y Sociales
Escuela de Contaduría Publica
Cátedra de: Diseño y Evaluación de Proyectos
Autora: Roxana Diaz.
C.I. 28.517.747
Facilitador o Profesor
Valencia, 01 de febrero
2. INTRODUCCION
La economía naranja es un conjunto de actividades que permite transformar
ideas creativas de bienes y servicios con un alto valor. Muchas de las empresas
relacionadas con la música, el teatro, la arquitectura, la televisión, los carnavales,
el diseño, la radio, el arte, etc. Tienen una gran oportunidad en varias iniciativas.
La economía naranja se usa para tomar en cuenta el talento de otros para
intercambiar ideas y llegar a la creación de un producto innovador y lleno de valor
intelectual. Esto está compuesto por la economía cultural y las industrias
creativas, en cuya intersección se encuentran las industrias culturales
convencionales.
Según el creador del concepto Felipe Buitrago Restrepo, consultor de la división
de asuntos culturales, solidaridad y creatividad del Banco Interamericano de
Desarrollo (BID).
3. ECONOMIA NARANJA
La economía naranja rige cada uno de los aspectos de la vida del hombre desde
el momento del nacimiento con el pago de la clínica, los pañales, la ropa, el costo
de la matrícula escolar, transparente, la hipoteca, e inclusive el salario juega un
rol fundamental para aceptar o no un trabajo, pero entender todo lo que abarca
la economía no es fácil para los ciudadanos comunes, que no son especialistas
en el área o estudiantes de las ciencias económicas.
A estas alturas te estarás preguntando por qué recibe el nombre de naranja;
pues bien, tiene una sencilla y acertada explicación: el color naranja a menudo
se vincula a campos como la creatividad, el conocimiento y la cultura, y sirve
para ilustrarlos. Por lo tanto, se consigue una asociación precisa e inequívoca.
De hecho, en muchas ocasiones encontraremos referencias a este ámbito con
el término economía creativa. La innovación intelectual es uno de sus pilares
básicos. Encontrar nuevas ideas que aporten un beneficio cultural a las personas
a través de productos y servicios distintos es clave para el desarrollo de esta
economía. Con la participación de diferentes agentes, existen tres grandes
grupos de actuación. Por un lado, están los creadores de contenido, artistas,
músicos, pintores, etc., pasando por los productores, colaboradores, inversores,
hasta llegar al público final del producto o servicio en cuestión
En concreto, los sectores económicos que engloba este concepto son todos
aquellos productos y servicios culturales que son susceptibles de convertirse en
contenido de propiedad intelectual. Realmente, este término de economía
naranja fue traído a escena por John Howkins en su libro The creative economy:
how people make money from ideas [La economía creativa: cómo las personas
ganan dinero con las ideas], desde donde se ha afianzado de manera natural en
la terminología diaria.
Por lo tanto, si hablamos de industrias de entretenimiento, artes visuales, cine,
arquitectura, diseño, software, publicidad, moda, comunicación, etc., hablaremos
de economía naranja. El ámbito de actuación es amplio y está en continuo
avance, puesto que el movimiento del emprendimiento está suponiendo un gran
impulso para este campo.
4. Con la participación de diferentes agentes, existen tres grandes grupos de
actuación. Por un lado están los creadores de contenido, artistas, músicos,
pintores, etc., pasando por los productores, colaboradores, inversores… hasta
llegar al público final del producto o servicio en cuestión. La economía naranja
está presente en el desarrollo cultural de un país o entorno concreto. Con la
unión de la creatividad cultural y la economía se obtiene un modelo que potencia
los resultados, los valores y los principios..
La economía naranja es una alternativa para la diversificación y recuperación de
la economía venezolana, que ha estado bajo el yugo petrolero por años. Pero
para lograrlo es necesaria una mayor inversión pública en el sector cultural, que
por décadas recibió en promedio el 0.53% del presupuesto nacional, y aún está
lejos de recibir la asignación de recursos necesaria para asegurar cambios
importantes en el ecosistema económico y social del país.
En Venezuela, desde 2011 el gobierno ha dado información a la UNESCO
acerca del desarrollo del sector cultural en el país. Hasta el momento se sabe
que en ese año al país entraron 0,28 millones de dólares por exportaciones de
bienes culturales. En Venezuela nos queda aún por hacer en materia de
Economía naranja, pero el germinador está, las semillas están latentes
produciendo todos los días, esperando el día en que los sistemas político,
productivo, financiero y tecnológico del país se activen para hacer florecer el
ecosistema creativo del país, que permita explotar todo su potencial creativo,
cultural y tecnológico para hacer frente a la crisis y lograr el desarrollo económico
y social que podemos alcanzar.
5. CONCLUSION
La Economía naranja se presenta como una actividad de gran potencial de
crecimiento, a la vez que se destaca por su importancia en la generación de
empleo y en su contribución a las exportaciones mundiales. Pero la importancia
de la Economía naranja no reside únicamente en su impacto económico. La
generación de cultura es un bien público que enriquece a la sociedad toda.
Latinoamérica tiene la oportunidad de tomar el riesgo de innovar y adoptar
tempranamente, para situarse como un actor principal dentro de la economía
creativa.
La economía naranja es uno de los grandes beneficiarios que contribuye al
desarrollo y reconocimiento de nuevos talentos, habilidades, innovaciones,
cambios tecnológicos, abriendo grandes oportunidades de negocios. En el
reconocimiento, por lo que es una revolución de cambios tecnológicos e
industriales.