1. Trabajo Final Prácticas del
Lenguaje 1
Segundo cuatrimestre del 2011
Cátedra: Artesi
Alumna: Grisel Benítez
2. La fábula:
La fábula es un relato breve, y puede estar escrita en prosa o en verso. Sus personajes son
generalmente animales con características humanas, y el relato deja una enseñanza o
moraleja, que por lo general es explícita, aunque puede ser implícita.
La fábula, de sostenida vigencia es capaz de interesar a un amplio público de todas las edades,
es una de las formas literarias más antiguas que existen. Desde tiempos muy remotos los
hombres han contado y recontado estas historias breves, compuestas en verso o en prosa,
protagonizada muy a menudo por animales, pero también por árboles y plantas, por cosas
inanimadas y en algunas oportunidades por personas (aunque ellas aparece por lo general,
como tipos más que como individuos: un avaro, un mentiroso, un pobre, un rico, etc.).
Históricamente se ha recurrido a las fábulas, con la finalidad de educar y divertir, de reflejar
con nitidez defectos y virtudes, representando de manera satírica y aleccionadora diversos
aspectos de la conducta individual y social. Mostrando ejemplos que es conveniente evitar o
imitar, transmitiendo advertencias y reflexiones provechosas sobre la vida humana.
La fábula bien lograda encierra un lección vital que se comunica por la vía de la ficción, muchas
veces con el apoyo de la musicalidad del verso y del ingenio y la gracia del humor, uno de los
medios más eficaces para inducir a observar con sentido crítico la realidad, propia o ajena, para
hacer pensar.
La fábula no disimula sus propósitos, manifiesta franca y abiertamente su intención didáctica,
su pretensión de influir sobre el oyente o lector, con la contundencia de su brevedad, su
sencillez, y su gracia. La transparencia de la ficción alegórica, la concisión cargada de sentido,
el equilibrio entre la imagen y la idea que por medio de ella se transmite, son algunas de las
razones de la eficacia de las fábulas, en las que se logra una armoniosa conjunción de lo
estético y lo pedagógico.
La fábula ha recorrido el mundo entero, se ha desarrollado en casi todas las culturas. Su
trayectoria va de Oriente a Occidente, del viejo mundo al nuevo, y a lo largo de sus caminos es
posible reencontrar una y otra vez, análogos temas, motivos y personajes, recreados por
diversos pueblos en variadas formas.
Se cree que la fábula nació en la India. En realidad, en sus orígenes pertenece al patrimonio
folklórico de todos los pueblos; se puede suponer que surgió más o menos paralelamente en
muchos de ellos y que luego estuvo expuesta a mutuas influencias e imitaciones. De todos
modos, los apólogos nacidos en la India, tienen un especial interés por ofrecernos las más
antiguas muestras de algunos relatos que reaparecen en el folklore de pueblos muy distintos y
alejados entre sí. Difundidos entre persas, árabes y hebreos, llegaron a la Europa medieval y
se extendieron, principalmente por medio de versiones castellanas y latinas, por las literaturas
occidentales. También la fábula grecolatina tuvo una gran propagación en la Edad Media, tanto
en latín como en lenguas romances y germánicas. Ambas corrientes fabulísticas, la de origen
oriental y la de procedencia griega, fusionada o no, continuaron más tarde su viaje por el
mundo y nutrieron la creación literaria oral y escrita de muchos países.
3. En la fábula se destaca el apego a la tradición, que se advierte en la tendencia de muchos
fabulistas a retomar los asuntos tratados por sus antecesores, con mayor o menor fidelidad,
según los casos, sin demasiada preocupación por la originalidad. A través de los siglos fueron
transmitiendo la experiencia vital y artística de los antepasados, repitiendo un mensaje en
parte imitado y en parte recreado, adaptado a distintos ambientes y circunstancias, a diferentes
formas de expresión.
La fábula tuvo momentos de apogeo, en la historia de la humanidad (fue extraordinaria su
difusión en la Edad Media y también suscitó gran interés en el siglo XVII), y en otros momentos
fue desacreditada y algo olvidada (sobre todo a partir del Romanticismo, que desdeñó toda
forma de literatura didáctica), pero siempre se vuelve a ella. Su singular perduración, su
capacidad para mantenerse viva y renovarse al cabo de tantos siglo, nos estimulan a releer y
recontar las viejas fábulas, compartiéndolas entre grandes y chicos, y a conocer algunas de las
nuevas que se siguen creando actualmente, aunando tradición y originalidad.
Texto de María de los Angeles Serrano, compiladora de “Caminos de la Fábula”.
María de los Angeles Serrano nació en Buenos Aires en 1944. Es doctora en Letras y desde
1975 se ha dedicado a investigar la historia de la literatura infantil argentina, inicialmente como
becaria del Conicet y, años más tarde, con el apoyo de una beca del Fondo Nacional de las
Artes. Estudió y recopiló la obra para niños de Enrique Banch publicada en La Prensa (1928-
1939), de la cual dio a conocer hasta ahora dos volúmenes: Para contar al hermanito y Cuentos
para sonreír y pensar (Guadalupe) Publicó Voces de infancia, Poesía argentina para los chicos,
Caminos de la fábula, Antología de fábulas, entre otros.
4. Fundamentación de la presente secuencia didáctica:
Sólo se aprende a escribir, escribiendo, y a leer, leyendo. Teniendo en cuenta esta afirmación,
es fundamental ofrecer al niño en formación escolar la mayor cantidad y variedad de contacto
con textos de diferentes géneros para interesarse activamente por la literatura.
La realización de esta propuesta surge a partir de la intención de instalar las prácticas de
lectura y escritura, desarrollar en los alumnos el placer de leer y la posibilidad de expresarse en
forma escrita respetando normativas y compartiendo con los demás sus producciones y
opiniones.
La presente propuesta de secuencia didáctica está pensada para niños de tercer grado. El
género elegido es fábula, dado que los niños se interesan particularmente en historias que
involucran buenos y malos, héroes y villanos, y más aún teniendo en cuenta que el género se
basa fundamentalmente en la participación de animales que toman características humanas,
que transportan al niño a un mundo en el que todo es posible.
Mediante la propuesta se pretende generar situaciones de intercambio que permitan realizar el
ejercicio de escuchar al otro, expresar ideas propias y valorar las de otros niños como
enriquecedoras.
La secuencia presente aspira a promover la escritura, en tanto herramienta de comunicación,
ajustándose a las formas convencionales de escritura propias del género. Pretende también
ofrecer la posibilidad al niño de aprehender un género literario milenario, que con sus distintos
matices ha perdurado vigente a través del tiempo.
Se utiliza también la particularidad de la fábula de contener una enseñanza moral, para
promover entre los niños actitudes de respeto mutuo, tolerancia, apreciación fructífera de las
diferencias individuales y promoción de actitudes relacionadas con el cooperativismo y la
construcción de una sana ciudadanía.
Se toma como marco teórico para realizar la planificación de esta secuencia didáctica, el
Diseño Curricular de primer ciclo EGB 2004.
Quehaceres del lector:
Participar de una comunidad de lectores:
Compartir la lectura de un texto con otros.
Comentar con otros lo que se está leyendo.
Confrontar interpretaciones de un texto literario.
Adecuar la modalidad de lectura al propósito y al texto:
5. Leer el texto completo de principio a fin.
Completar el contenido del texto a partir del título y las ilustraciones si las hubiere.
Auto controlar la interpretación del texto:
Releer escenas relevantes del relato, caracterización de los personajes y de los escenarios,
para asegurar el seguimiento de la trama narrativa y el argumento.
Quehaceres del escritor:
Recurrir a la escritura con un propósito determinado.
Revisar el texto mientras se está escribiendo.
Tener en cuenta los destinatarios
Revisar la ortografía del escrito.
Controlar si el texto que se está escribiendo presenta características similares a los textos del
mismo género.
Facilitar la comprensión y la interpretación de lo escrito mediante el empleo de signos de
puntuación.
Quehaceres del hablante y del oyente:
Escuchar las narraciones atentamente.
Comentar las acciones de los personajes.
Narrar y escuchar historias.
Propósitos:
Contribuir a:
Formar personas capaces de tomar la palabra, de escuchar y hacerse escuchar
Hacer de cada aula una comunidad de lectores y escritores.
Despertar el interés por la literatura.
Promover el conocimiento de diferentes géneros literarios.
Asegurar que los alumnos puedan ejercer derechos de lector como esbozar interpretaciones
sobre los textos que leen y ponerlos a prueba confrontándolos con otras interpretaciones.
6. Asegurar que los alumnos puedan ejercer derechos del escritor como producir textos en
función de un propósito determinado.
Instaurar un ambiente de trabajo cooperativo que permita a los alumnos enfrentar sin temor
situaciones de escritura, con la seguridad de que el error está previsto y permitido porque forma
parte del aprendizaje.
Recursos:
Títeres.
Material bibliográfico para los niños.
Afiches.
Marcadores.
Dramatizaciones.
Crucigrama.
Cuadro para completar con cruces
Actividad 1:
Se sienta a los niños en ronda. La maestra explica a los niños que trabajarán algunas clases
con textos cortos llamados fábulas.
Se indagan los saberes previos, para luego constatarlos o refutarlos en función del trabajo que
se realice en la secuencia didáctica. Se hacen preguntas tales como: Alguien sabe qué es una
fábula? Se acuerdan de alguna? Podían contarla para compartir con los compañeros?
La maestra explica a los niños que las fábulas surgieron hace muchos, muchos años. Propone
trabajar con una, llamada “El león y el ratón agradecido”. Esta fábula la creó Esopo, que fue un
esclavo griego, y vivió hace más de dos mil quinientos años. Él no escribía las fábulas, pero las
contaba, y de esa manera se hicieron conocidas entre la gente de la época.
La maestra entrega una fotocopia a cada niño con el texto (sin la moraleja), y luego ella lee a
los niños la fábula, pero no la moraleja:
7. “El león y el ratón agradecido:
Mientras un león dormía, un ratón empezó a caminar encima de su cuerpo. Se despertó el león,
lo atrapó y ya iba a comérselo, cuando el ratón le rogó que lo soltara, prometiéndole, si le
perdonaba la vida, pagarle cumplidamente. El león se echó a reír y dejó marchar al ratón.
Poco tiempo después, el león debió su salvación al agradecimiento del ratoncito. Unos
cazadores habían capturado al rey de la selva y lo ataron a un árbol con una cuerda. El ratón lo
oyó gemir, corrió adonde estaba, se puso a roer la cuerda y liberó al león.
-En otra ocasión- le dijo el ratón- te burlaste de mí porque no esperabas mi agradecimiento;
bueno es que ahora sepas que también los ratones somos agradecidos.
En los cambios de la suerte, incluso los más poderosos necesitan la ayuda de los
humildes.
Esopo.”
La maestra realizará preguntas y abrirá el debate entre los niños propendiendo a la
comprensión del texto y a la apropiación paulatina de conocimientos sobre el género propuesto.
Se realizan preguntas tales como:
Cuáles son los personajes que participan en esta historia? Cómo se los imaginan? Qué
cualidades tiene el león? Y el ratón? Dónde les parece que sucede? Saben quién es “el rey de
la selva” del que habla Esopo? Por qué les parece que le dicen “rey de la selva”? Por qué
piensan que el león se rió cuando el ratón le dijo que si le perdonaba la vida en algún momento
él en agradecimiento salvaría la del león? Y qué pasó después? El ratón cumplió con lo que
prometió? Qué habrá pensado el león cuando el ratoncito salvó su vida? El león habrá podido
aprender algo al darse cuenta que el pequeño ratoncito pudo salvar su vida? Qué enseñanza
nos puede dejar la historia del león y el ratón agradecido?
A partir de la participación de los niños se busca arribar entre todos a construir la moraleja de la
fábula expresada en las palabras de los niños. La docente dejará registro escrito en un afiche
con el título: “Las enseñanzas que nos dejan las fábulas”. Allí escribirá en este caso: “El león y
el ratón agradecido”, de Esopo: “Los más pequeñitos también pueden ayudar a los más
grandes y fuertes” (por ejemplo).
8. Luego la docente presenta a los niños la moraleja original del texto y explica a los niños que
ésa era la enseñanza que propuso el autor y que forma parte de la fábula.
Cada niño dejará registro en su cuaderno, de cuáles son los personajes del texto, y cómo es
cada uno de ellos, y de cuál cree que fue la enseñanza que dejó la fábula trabajada, aclarando
el nombre y el autor, y realizando un dibujo que les resulte representativo del texto. La docente
realizará la corrección ortográfica de los escritos.
Se busca de este modo que los niños puedan ir advirtiendo poco a poco que los personajes
son generalmente animales, que sus características son antagónicas (en este caso, fuerte y
débil) y que puedan descubrir la moraleja y entenderla como un aspecto estructural del género.
Estos conocimientos se pretenden construir paulatinamente a través de la secuencia.
Actividad 2:
La docente explica a los niños que no todas las fábulas son tan antiguas como la que se trabajó
en la clase anterior. Se trabajará hoy con el texto de un autor que vivió hasta hace menos de
100 años, y que nació en Francia, pero vivió en Buenos Aires mucho tiempo y fue profesor en
escuelas de Argentina. Este autor se llama Godofredo Gaireaux y hoy vamos a trabajar con
una fábula que escribió él y que se llama “El escuerzo y el buey”.
La maestra entrega una fotocopia a cada niño con el texto, y pide dos voluntarios para
comenzar a leer en voz alta. Explica que cada niño leerá desde el comienzo hasta el punto y
aparte, alternándose.
Un niño lee en voz alta y el resto de la clase sigue el texto con lectura silenciosa.
“El escuerzo y el buey:
Veinte veces el escuerzo había estado a punto de ser aplastado por el buey, cuando acabó por
metérsele en la cabeza que no tenía por qué ser menos que el buey; y hasta le pareció que le
sería fácil hincharse bastante para igualarlo en tamaño.
Y se empezó a hinchar y a hinchar; y le preguntó a otro escuerzo, amigo suyo, que lo miraba
riéndose:
-¿Che, estoy?
-No.
-¿Y ahora?
-¡Qué esperanza!
-¿Ya estaré?
-Todavía no.
-¿Me voy acercando, siquiera?
-Ni lejos.
Tanto hizo el pobre ambicioso, y tanto se hinchó, que….reventó.
9. Muchos hay que no son escuerzos, que por querer aparentar más de lo que
son…revientan.
Godofredo Daireaux”
La maestra lee nuevamente la fábula para los niños en voz alta y luego pregunta:
Quiénes son los personajes en esta fábula? Estos animalitos de las fábulas, hacen algo distinto
de lo que hacen los animales reales? Qué? (Se espera que puedan arribar a que los animales
de las fábulas hablan como personas y los reales no). Cómo es el escuerzo? Es grande o
pequeño? Y el buey? Por qué les parece que el escuerzo se hinchaba tanto? Por qué creen
que quería ser del mismo tamaño que el buey? Cómo les parece que se llevaban el escuerzo y
el buey? Por qué? Qué otra cosa podría haber hecho el escuerzo, en lugar de hincharse para
ser tan grande como el buey, para evitar que el buey casi lo pisara tantas veces? Y qué
hubiese pasado si el escuerzo hablaba con el buey y le explicaba lo que sentía? Cómo les
parece que podemos sentirnos mejor, aparentando ser algo que no somos, o explicando a los
otros lo que nos pasa? (Aquí se busca trabajar los valores y la utilización de la palabra como
medio eficaz de comunicación y entendimiento entre las personas). Cuál creen ustedes que es
la enseñanza que nos deja esta fábula? A ustedes les parece que esta fábula, tiene algo en
común con la fábula de Esopo que leímos antes? Qué tiene en común? (Se busca establecer
regularidades entre ambas fábulas: animales que hablan como personajes, características
antagónicas como grande y pequeño, y moraleja explícita al final del texto)
Se espera que en esta segunda actividad los niños puedan comenzar a incorporar la
capacidad de expresarse con libertad y respeto para hablar de forma genuina sobre sus
pensamientos y sentimientos, comprendiendo que esa es la vía regia para un mayor
entendimiento propio y del prójimo, respetando las singularidades y particularidades de cada
uno.
En cuanto al aprendizaje propio del género literario propuesto, se espera que poco a poco
puedan arribar a conclusiones sobre aspectos propios de la fábula, tales como: la enseñanza
que siempre deja, los animales como personajes principales con características humanas, y la
polaridad entre buenos y malos, héroes y villanos.
Se les entrega a cada niño una fotocopia con un cuadro y una consigna:
10. De lo que trabajamos hasta hoy sobre fábulas, marcá con una cruz los elementos
podemos encontrar en este tipo de historias:
Una receta de torta de chocolate
Una enseñanza o moraleja
El titular de un diario
Hadas, ogros y brujas
Animales que hablan
Una explicación sobre cómo atarse los cordones de las
zapatillas
Un reportaje a un superhéroe
Personajes con cualidades opuestas (grandes y chicos/
buenos y malos)
Como actividad de escritura, la maestra escribe en el afiche que se comenzó la clase anterior,
el título y el autor de la fábula trabajada y escribe la enseñanza que los niños construyen
grupalmente a partir del debate en la clase.
Cada niño escribe en su cuaderno la enseñanza que cada uno cree que dejó el texto; y registra
por escrito brevemente las regularidades que encontró entre la fábula de Esopo y la de
Daireaux, teniendo en cuenta lo que se expresó oralmente en la clase. El niño deberá tener en
cuenta que el texto debe ser comprendido por otras personas por lo tanto debe ser lo más claro
posible. La docente corregirá la gramática y la ortografía de las producciones escritas de los
niños.
Actividad 3:
La maestra explica que se trabajará con una fábula muy cortita que escribió un autor argentino
conocido como Álvaro Yunque, aunque su nombre verdadero fue Arístides Gandolfi Herrero. El
autor murió siendo muy viejito, a los 92 años: vivió hasta hace muy poco (año 1982).
11. El texto de Álvaro Yunque que se trabajará se llama “Alegría”, y la propuesta es que esta vez
los niños a partir de la reflexión grupal posterior a la lectura de la fábula, puedan encontrar las
similitudes y las diferencias en cuanto a las dos fábulas que se trabajaron anteriormente.
Se le entrega a cada niño una fotocopia del texto. La maestra dice que necesitará dos
voluntarios para leer, uno lo que dice el cuervo, y otro lo que dice el canario.
Los dos niños leen en voz alta, encarnando cada uno a un animalito de la fábula. Los otros
niños siguen la lectura silenciosa.
“Alegría:
EL CUERVO. -¿Por qué cantas siempre alegre?
EL CANARIO. -Porque tengo alas y puedo volar
EL CUERVO. -¿Y no ves que tus alas son pequeñas, que no son como las del cóndor, que tú
no puedes volar hasta donde él vuela?
EL CANARIO. -Yo sólo veo los muchos seres que no pueden volar porque no tienen mis
pequeñas alas.
Álvaro Yunque”
Se espera que los niños puedan identificar que, pese a que al igual que en las anteriores
fábulas se trata de animales que hablan y tienen características humanas, en este caso se trata
de un diálogo únicamente, al modo de una pequeña escena de teatral, y que en este caso la
moraleja no es explícita.
Se realizan preguntas tales como:
Cuáles son los personajes de esta fábula? Qué es lo que están haciendo? Qué cosas tiene en
común esta fábula con las dos anteriores? Y qué tiene de diferente? Está escrita de la misma
manera? Por qué? Por qué les parece que el título de esta fábula es “Alegría”? Cuál de estas
dos aves es la que está alegre? Y la otra? Por qué? Acá hay una enseñanza? Está escrita o
hay que armarla? Cuál les parece que sería la enseñanza en este caso?
La maestra propone que los niños se dispongan en grupos de 4 y que cada grupo piense qué
otra conversación podrían haber tenido el cuervo y el canario, de manera que esa charla nos
deje una enseñanza. La modalidad de trabajo será charlarlo por grupo y luego un niño escribe
en hoja borrador lo que los otros niños del grupo le dictan sobre lo conversado entre los 4.
12. Los grupos intercambiarán las producciones escritas que realizaron para que éstas sean leídas
por los otros grupos de compañeros, por lo tanto se tendrá en cuenta que la producción escrita
está dirigida a otro y debe funcionar como una herramienta comunicativa y por tal motivo debe
ser lo más clara posible y ajustada a las características de los textos escritos en forma de
diálogo.
Luego se hará una puesta en común, y cada niño escribirá en su cuaderno la escritura que
realizaron grupalmente.
Se continúa con el afiche: la maestra escribe el título de la fábula, el autor, y lo que los niños
construyeron como enseñanza a partir de lo conversado en la clase.
Actividad 4:
La docente propone trabajar con una antigua fábula china. El autor de la fábula es Huai Nan Zi,
el hijo de un emperador chino, de hace miles de años.
La maestra reparte una fotocopia de la fábula que se trabajará a cada niño. Pide un voluntario
para leer en voz alta. El resto de los niños sigue la lectura en silencio.
“El ciego y el rengo
Antigua fábula china
Cierto país fue invadido por el enemigo.
Cuando un rengo se lo comunicó a un ciego, el ciego cargó al rengo en sus espaldas y
escaparon juntos. Lo hicieron aprovechando lo mejor de cada uno.
Huai Nan Zi”
La maestra lee nuevamente en voz alta para la clase la fábula.
Luego pregunta:
Quiénes son en esta historia los personajes? Hay alguna diferencia con los personajes de las
fábulas que leímos hasta ahora? Cuál? Acá la enseñanza está escrita? La podemos armar
nosotros? Cuál les parece que sería? Cómo imaginan que es el lugar donde transcurre esta
historia? Qué habría pasado si estas dos personas no se hubiesen ayudado entre sí para
escapar?
13. Se les propone a los niños escribir en forma individual un final diferente al de la fábula original,
(teniendo en cuenta que el texto producido debe tener una enseñanza), para luego compartir
con los compañeros oralmente y evaluar si fue comprensible para todos lo que se quiso decir.
La docente corrige individualmente ortografía.
La maestra escribe en el afiche el nombre de la fábula, el autor y la moraleja que pensaron y
construyeron los niños en el debate grupal.
Actividad 5:
La maestra reparte una fotocopia a cada niño de la fábula que se trabajará.
Explica que esta fábula la escribió un autor argentino que se llamaba Javier Villafañe.
Javier Villafañe nació en Buenos Aires el 24 de junio de 1909. Fue poeta, escritor y, desde
muy pequeño, titiritero. Tenía una carreta en la que representaba obras de títeres. La carreta se
llamaba “La Andariega”, y con ella viajó por Argentina y varios países americanos realizando
funciones de títeres.
La maestra propone a los niños que miren la fotocopia que les entregó y pregunta si antes de
leerla pueden notar alguna diferencia con los textos que vienen trabajando hasta el momento.
Pregunta:
Notan alguna diferencia entre este texto y las otras fábulas que leímos hasta ahora? Qué
diferencia? Cómo se dan cuenta?
Esta fábula está escrita en verso, y cada vez que hay un punto y aparte nos marca que termina
una estrofa y comienza otra.
La propuesta es que cada uno de los niños lea una estrofa de la fábula en voz alta, mientras
sus compañeros siguen la lectura silenciosa.
“El viejo ratón:
Hay catorce lauchas
en torno a un ratón,
viejo, rengo y ciego,
pelado y rabón.
-Cuéntenos, abuelo,
lo que le pasó.
Y repite el cuento
que otra vez contó:
14. -Pito colorín,
pito colorón.
Por una cocina
me paseaba yo
Limpias las baldozas,
fregado el fogón,
no había en el suelo
ni un grano de arroz.
La señora escoba
todo se llevó.
Pito colorín,
pito colorón.
Dormida en un banco,
sobre un almohadón,
una gata negra
hacía rom rom.
Cuando el gato duerme
pasea el ratón.
Esto lo sabemos
ustedes y yo.
Pito colorín,
pito colorón.
Andaba esa noche
del banco al fogón,
con mi larga cola
como un gran señor.
Pito colorín,
pito colorón.
De pronto descubro
cerca de un rincón
que un trozo de queso
la escoba olvidó.
Lo que no se barre
lo come el ratón.
Esto lo sabemos
15. ustedes y yo.
Pito colorín,
pito colorón.
Huelo, me relamo,
doy un mordiscón,
y en una trampera
mi cola quedó.
Pito colorín,
pito colorón.
Por comer de prisa
me quedé rabón.
La laucha mas laucha
pregunta al ratón:
-¿Y la gata negra
No se despertó?
-Fue por un milagro
que no me comió.
Pito colorín,
pito colorón.
Javier Villafañe”
Ahora la maestra lee a los niños en voz alta la fábula, y luego pregunta:
Qué tienen en común esta fábula con las anteriores? Quiénes son los personajes? Dónde
sucede? Pueden imaginarse al ratón? Y a la gata negra? En esta fábula hay una enseñanza?
Está escrita o hay que pensarla y armarla? Cuál sería la enseñanza? Esta fábula podría
convertirse en una canción? Por qué? Que música tendría? Sería alegre o triste?
Los niños dictan a la maestra la moraleja que extraen de la fábula trabajada. La maestra
escribe en el afiche nombre de la fábula, autor y moraleja narrada por los niños. De esta
manera queda terminado el afiche con los títulos de las 5 fábulas trabajadas, sus autores y las
moralejas escritas en base a las construcciones y palabras de los niños.
16. El afiche podría quedar por ejemplo, de la siguiente manera:
Nombre de la Fábula y
Autor:
Enseñanza que nos deja:
“El León y el ratón agradecido”
de Esopo
Todos podemos necesitar
ayuda de los demás. Hasta los
más pequeñitos son capaces
de ayudar a los más grandes y
fuertes.
“El escuerzo y el buey” de
Godofredo Gaireaux.
Es mejor hablar de nuestros
miedos que ocultarlos
aparentando ser algo que no
somos.
“Alegría”, de Alvaro Yunque Es mejor valorar lo que
tenemos que desear lo que
tienen los demás.
“El ciego y el rengo” de Huai
Nan Zi
Si nos ayudamos entre las
personas, podemos
aprovechar lo mejor de cada
uno.
“El viejo ratón” de Javier
Villafañe
Comer apurados a veces
puede traernos problemas
La docente propone que después de haber trabajado con varias fábulas, entre todos piensen y
discutan cuáles son las características que encontraron en las diferentes fábulas. La maestra
escribe en el pizarrón y los niños en sus cuadernos la caracterización del género trabajado en
la secuencia.
El trabajo podría quedar del siguiente modo:
17. Características de las fábulas:
Los personajes muchas veces son animales que
hablan.
Los personajes son muy diferentes, con cualidades
opuestas.
Se escriben fábulas desde hace muchos años, y se
siguen escribiendo en varios lugares del mundo.
Dejan una enseñanza que se llama moraleja
La moraleja puede estar escrita o puede no estar
escrita.
Son textos muy cortitos.
Pueden estar escritos en verso, en forma de
diálogo o en prosa.
Luego la docente les ofrece un crucigrama cuyo eje son los animales y las consignas están
dadas por material gráfico.
19. Actividad 6:
La maestra pregunta si recuerdan la última fábula que se trabajó. Pregunta:
Recuerdan de qué se trataba? Cuáles son sus personajes? Dónde sucedía? Qué era lo que
pasaba? Por qué el ratón quedó rabón?
Una vez que se reconstruyó la escena oralmente, se propone a los niños que en forma
individual reescriban la fábula, pero esta vez no en verso, sino en prosa o en forma de un
diálogo para luego representarlo en una obra de títeres.
Se comparten las producciones y entre todos seleccionan cuál será la obrita de títeres que se
representará.
La docente lleva títeres de un ratón grande, varios ratoncitos, un gato y una señora y los niños
se dividen entre los que representarán la obra de títeres y los que disfrutarán del espectáculo.
Cierre de la actividad.
20. Bibliografía de Referencia:
Antología de Fábulas/ compilado por María de los Ángeles Serrano. 1 ed.
Buenos Aires: Colihue 2011.
Caminos de la fábula/ compilado por María de los Ángeles Serrano. 1 Ed.
2 reimp- Buenos Aire: Colihue, 2011.
Cuadernos NAP Lengua 2 y 3.
Diseño Curricular de primer ciclo EGB 2004.
Documento de actualización N 2 (CBA)
Revista Imaginaria www.imaginaria.com.ar