6. • Leemos en clase diferentes versiones del cuento clásico
“Caperucita Roja”: lo comentamos, lo volvemos a contar
nosotros, comparamos los diferentes finales que se cuentan…
• Propongo a los niños y niñas que piensen de qué otros colores
podría ser la capa de Caperucita Roja.
• Pregunto al grupo qué pasaría si Caperucita fuera de otro
color, y de qué color les gustaría que fuese.
• Mediante una votación con folios de colores, cada niño y niña
elije el color el cual le gustaría que fuese Caperucita. Hacemos
el recuento, apuntando en la pizarra con palitos de diferentes
colores, y finalmente escribiendo el número obtenido por
color. El folio de color rosa es el más elegido por los niños y
niñas.
7. • Por lo tanto, ya tenemos un nuevo título para nuestro cuento:
“Caperucita Rosa”.
• Invito a los niños y niñas a crear una nueva historia del cuento
en la que el color rosa sea el protagonista. Entre todos, creamos
una historia a partir de la original. En la cesta, Caperucita ya no
lleva zumo ni miel, sino algodón de azúcar y batido de fresa, y el
lobo queda desbancado por un gracioso cerdo rosado.
• El color rosa es protagonista en este cuento, y toda la historia se
desenvuelve en torno a este color.
• Para confeccionar el cuento, nos centramos en todo tipo de
actividades plásticas.
• Finalmente, el cuento de Caperucita Rosa es un cuento muy
divertido y original.
16. Objetivos:
Desarrollar la imaginación y la creatividad.
Trabajar en equipo y compartir tareas.
Desarrollar la expresión oral, inventar situaciones nuevas
a partir de una historia dada, narrar acontecimientos de
un cuento y secuenciarlo.
Trabajar diferentes técnicas plásticas: pintura (digital y
con pincel), recorte, pegado, picado, rasgado, coloreado
con distintos instrumentos, collages…
Mostrar interés hacia los cuentos tradicionales, así como
valorarlos y divertirse con ellos.
22. PUESTA EN ESCENA
INMACULADA ORTIZ RUIZ
ELISABETH TORRES GARCÍA
ANTONIA MILLÓN TORRES
MERCEDES CAMPOS GONZÁLEZ
ADRIANUS VERBOON
MARLOES BERBOON
ROSA RAMÍREZ PAREJA
SANDRA GARCÍA TORRES
ISABEL MEDINA MUÑOZ
24. NARRADORA.- Había una vez una adorable niña que era querida por todo aquel que la
conociera, pero sobre todo por su abuelita y no quedaba nada que no le hubiera dado a la
niña. Una vez le regaló una caperuza de color rojo, que le quedaba también que ella nunca
quería usar otra cosa, así que la empezaron a llamar Caperucita Roja.
Un día mientras Caperucita jugaba con los amigos su madre la llamó.
MADRE.- ¡Caperucita! ¡Caperucita! La abuelita ha llamado para decirnos que está
enferma y no puede salir, así que sé una buena niña y llévale algo de comer, ¿de acuerdo?
CAPERUCITA.- Si, vale mami, yo voy.
MADRE.- Aquí tienes un pastel, algo de pan y miel. Vete directa a casa de la abuela y no
hables con extraños.
CAPERUCITA.- De acuerdo mamá, seguiré el sendero del bosque y no hablaré con
desconocidos.
27. NARRADORA.- Caperucita se fue contenta. Era primavera y el bosque estaba lleno de
preciosas flores, así que, olvidando los consejos de su madre, se entretuvo cogiendo un
ramo para su abuelita.
De entre los árboles salió un lobo y muy sigiloso se acercó a la niña... y de pronto.... ¡Zass!
El lobo se plantó delante de la niña.
LOBO.- Buenos días Caperucita. ¿Hacia dónde vas con esa cestita?
CAPERUCITA.- Voy a visitar a mi abuela que está enferma, y vive al otro lado del
bosque.
LOBO.- ¿Ah sí? Pues yo, conozco el camino más corto.
CAPERUCITA.- Vete, mi madre me ha dicho que no hable con desconocidos.
LOBO.- Yo conozco bien el bosque y el camino más corto para llegar a casa de tu abuelita.
30. NARRADORA.- Caperucita como era tan ingenua le hizo caso al malvado
lobo.
LOBO.- Ja, ja, ja que niña más tonta.
NARRADORA.-Y fue así como el lobo engañó a Caperucita, y con una gran carrera
llegó el primero a la casa de la abuelita. Se puso sobre la puerta y llamó dos veces:
pon-pon...
ABUELA.- ¿Si? ¿Quién es...?
LOBO.- Soy yo, abuelita, tu nieta Caperucita.
ABUELA.- Pasa, pasa, querida, la puerta está abierta. Tenía tantas ganas de verte...
NARRADORA.- Y de un gran salto, el lobo se plantó encima de la anciana.
ABUELA.- ¡Oh...! ¡Socorro... socorro...! Que me quiere comer... Ayuda...
33. NARRADORA.-Como pudo la abuela salió de la cama y se escondió en un armario. El
lobo que se las sabía todas no perdió ni un momento, buscó en la cómoda y se puso el
camisón y el gorro de la abuelita. En ese mismo momento llamaron a la puerta. Y el lobo
se metió en la cama.
CAPERUCITA.- Pon-pon, abuelita... abuelita...
LOBO.- Pasa querida, me encuentro mal y estoy en la cama.
NARRADORA.- La habitación estaba oscura y Caperucita sin imaginarse lo que allí
pasaba se acercó a la cama, y se sentó a su lado. Mirándola extraña le dijo:
CAPERUCITA.- Abuelita, abuelita, ¡que ojos tan grandes tienes...!
LOBO.- Son para verte mejor.
CAPERUCITA.- Pero abuelita, abuelita ¿qué orejas tan grandes tienes!
36. LOBO.- Es para oírte mejor...
CAPERUCITA.- Y qué boca tan grande tienes...
LOBO.- Es para... Comerte mejor...
NARRADORA.- El lobo se abalanzó sobre Caperucita que salió corriendo al
bosque para pedir ayuda. Ni corto ni perezoso, el lobo corrió tras ella. Y a punto
estaba de alcanzarla cuando apareció un buen cazador que al ver lo que pasaba le
dijo:
CAZADOR.- Alto malvado lobo, no te da vergüenza perseguir a una pequeña
niña. Desaparece del bosque si no quieres que te mate.
NARRADORA.- El lobo corrió y nunca más se volvió a ver por aquellos
contornos.
CAZADOR.- Tranquila niña, te llevaré a casa de la abuela y veremos como está.
CAZADOR y CAPERUCITA.- Abuelita... Abuelita... Estas ahí?
39. ABUELITA.- Si pequeña, estoy aquí, en el armario. Abre la puerta, por favor.
(El cazador y Caperucita abren el armario y se abrazan a la abuelita)
ABUELITA.- ¡Ay, querida Caperucita! ¡Qué miedo he pasado! Temía que te
comiera el lobo. (Dirigiéndose al cazador) Muchas gracias buen hombre, nos ha
salvado la vida.
CAZADOR.- No tiene importancia, sólo hice lo que debía hacer.
NARRADORA.- Y todos juntos se fundieron en un gran abrazo. Y… colorín,
colorado este cuento-teatro se ha acabado.