El documento describe una ilusión óptica que demuestra cómo el cerebro procesa la información visual. Aunque los cuadrados A y B son del mismo color, el cerebro los percibe como de colores diferentes debido a los cuadrados contiguos. Esto muestra que la percepción depende más de cómo procesa el cerebro la información que recibe que de los estímulos reales. La ilusión óptica ilustra cómo el cerebro mejora la precisión visual al añadir contraste.