2. ANTECEDENTES: EL TEATRO DE LOS AÑOS
TREINTA Y EL EXILIO
En los años treinta se cultiva un teatro de “circunstancias”,
esto es, un teatro propagandístico, de contenido social y
político, que aparece en los dos bandos enfrentados:
Bando republicano: Alberti, Miguel Hernández, Max
Aub y Ramón J. Sender.
Bando franquista: José Mª Pemán y Eduardo
Marquina.
Al final de la Guerra Civil y a partir de 1939 muchos
autores teatrales se van al exilio y entre ellos destacan Alejandro
Casona y Max Aub .
Hay que señalar que Valle- Inclán y García Lorca mueren
en 1936 y ellos habían sido los dos grandes renovadores de la
escena española
3. EL TEATRO
ESPAÑOL DE LOS
AÑOS CUARENTA.
Se trata sobre todo de un teatro
de evasión. Podemos distinguir
dos líneas diferenciadas:
a) Benavente y sus seguidores:
escriben comedias de
entretenimiento con elementos
de la alta comedia, de la comedia
costumbrista y del sainete; y
dramas ideológicos, donde se
plantean problemas de tipo
moral y social siempre desde un
punto de vista católico y
conservador.
Entre los seguidores de
Benavente destacan: Edgar
Neville, López Rubio, Luca de
Tena, José Mª Pemán, Joaquín
Calvo Sotelo...
Obras de Benavente: La
Malquerida, Los intereses
creados, entre otra muchas.
Jacinto Benavente
4. b) Teatro de humor:
es el más importante
por lo que tiene de
novedoso
especialmente en lo
que se refiere al
lenguaje teatral y al
tipo de humor
cultivado. Dos son las
figuras fundamentales:
Enrique Jardiel
Poncela y Miguel
Mihura, que basan su
humor en lo
inverosímil y lo
absurdo.
6. • Jardiel Poncela inicia su producción antes
de la guerra. Se propone hacer una
caricatura de la realidad basándose en la
inverosimilitud y lo fantástico. Tanto los
conflictos, como los personajes y los
escenarios son atemporales. Su humor
tiene una profunda raíz intelectual. Es
abstracto.
• Obras: Eloísa está debajo de un
almendro, Cuatro corazones con freno y
marcha atrás, Los habitantes de la casa
deshabitada.
7. • Miguel Mihura. Su
teatro es un
antecedente del
teatro del absurdo,
por lo que tiene de
inverosímil y de
inconformista con
los valores
establecidos. Su
primera gran obra fue
Tres sombreros de
copa, escrita en 1932,
pero no entendida en
su momento, de ahí
que fuera estrenada
veinte años después
Cedió ante el público
burgués y escribió
obras más
convencionales: A
media luz los tres,
Maribel y la extraña
familia, Ninette y un
señor de Murcia.
8. EL TEATRO DE LOS AÑOS CINCUENTA (EL
TEATRO SOCIAL)
• Definición: nace como
resultado de la evolución
de un teatro grave de tono
existencial. Aparece con el
estreno de Historia de una
escalera (1949) de Buero
Vallejo y Escuadra hacia
la muerte (1953) de
Alfonso Sastre, y será la
tendencia dominante en los
cincuenta. Se caracteriza
por abordar los problemas
de la sociedad española de
la época abandonando el
tono escapista del teatro
anterior.
Antonio Buero
Vallejo
Alfonso
Sastre
9. ANTONIO BUERO
VALLEJO
Condenado a muerte tras la
guerra civil e indultado en
1947. En su obra siempre
encontramos una denuncia
de la injusticia, el
inconformismo ante un
mundo hostil, el
sufrimiento, la búsqueda
de la verdad y la lucha por
la libertad. Entre sus obras
destacan Historia de una
escalera, En la ardiente
oscuridad, Un soñador
para un pueblo, La
Fundación.
10. ALFONSO SASTRE
Representa la línea del
teatro social
comprometido. No sólo lo
cultiva, sino que teoriza
sobre él. Sus escritos se
caracterizan por una
marcada actitud de
denuncia y una fuerte
voluntad de renovación.
Su teatro fue muy poco
representado. Destacan
entre sus obras Escuadra
hacia la muerte, La
mordaza o La taberna
fantástica.
11. TEATRO DE LA DÉCADA DE
1960
• Evolución del teatro social
de la década anterior.
• Autores nacidos en torno a
1925: Carlos Muñiz, Lauro
Olmo, Martín Recuerda,
Rodríguez Méndez,
Rodríguez Buded y, en
parte, Antonio Gala.
• Características más
relevantes:
– Visión crítica de la realidad
que se refleja en temas de
crítica social y de denuncia.
– Los protagonistas suelen
ser víctimas de otros, que
también son víctimas del
sistema.
– La estética se aleja del
realismo y tienden hacia el
símbolo, la alegoría y el
expresionismo. Emplean
un lenguaje violento,
desgarrado y popular.
• Algunas obras importantes:
La camisa de Lauro Olmo,
Los verdes campos del
Edén, de Antonio Gala;
Las salvajes en Puente
San Gil, de Martín
Recuerda.
12. Viene marcado por el experimentalismo.
Recogen la herencia renovadora de los
dramaturgos europeos de la segunda mitad
del siglo XX, como Bertold Brecht, Antonin
Artaud, Grotowski, y en especial de los autores
del teatro del absurdo como Beckett y Ionesco.
Continúa la crítica social y moral, pero en la
estética se abandona el realismo y se tiende al
esperpento o al simbolismo. Se mezclan
elementos escenográficos de otros espectáculos
(circo, cine, el musical,…).
13. Coincide con el auge del teatro independiente:
compañías de autores y directores que hacen un
teatro completamente diferente del teatro
comercial. Se estrena en locales especiales, a
veces gestionados por ellos, (no en los grandes
teatros) y es verdaderamente un teatro
“alternativo”, que incluso tienen sus propias
escuelas de actores.
Grupos: Tricicle, Els Joglars, Los Goliardos,
Dagoll-Dagom, Els Comediants, La Cuadra, La
Cubana, La Fura dels Baus,etc.
Dramaturgos vanguardistas de esta época: José
Ruibal, Francisco Nieva, Romero Esteo,...
14. Fernando Arrabal: comienza escribiendo en
los años cincuenta obras cercanas al teatro
del absurdo, como Pic-nic, pero desde el
inicio su teatro está fuertemente relacionado
con la vanguardia, concretamente con el
Postismo y el Surrealismo.
15. Su “teatro pánico” se caracteriza por llevar
al escenario “el espectáculo terrible y
grandioso del corazón humano”. En sus
obras se busca el escándalo, la
provocación y lo que se puede denominar la
“catarsis pánica”, esto es, la liberación de
todos los instintos amordazados por las
normas de todo tipo. Destacamos El
arquitecto y el emperador de Asiria.
16. Posteriormente él habla de su “teatro
bufo”, en el que vuelve a un mayor
realismo, aunque siempre matizado por el
humor, la confusión de identidades y el
juego verbal de carácter absurdo (Oye,
Patria, mi aflicción).
17. TEATRO ÚLTIMO
• En los 80: neorrealismo,
esto es, se abordan temas
de actualidad. Aparece así
un nuevo costumbrismo,
esta vez de tono irónico.
• Autores: Sanchís
Sinisterra (¡Ay, Carmela!),
Alonso de Santos (Bajarse
al moro, La estanquera de
Vallecas ), Fermín Cabal
(Caballito del diablo) …
Sanchís
Sinisterra
Cartel de la
película La
estanquera
de Vallecas
18. • En los 90: varias
tendencias.
1. Tendencia
marcadamente
intelectual de
reflexión histórica,
filosófica o social.
Entre ellos
destacan Juan
Mayorga, José
Ramón
Fernández…
2. Más narrativa
que incluye
elementos de
otros ámbitos
(cine, cómic,
televisión…). Aquí
destaca García
May.
3. Vanguardia.
Destaca Rodrigo
García.
19. • El denominador
común de todas
estas tendencias es
una cierta obsesión
por las
manifestaciones
del mal en el
mundo
contemporáneo y
en el intento de
ofrecer nuevos
puntos de vista
sobre su origen.