El documento describe la ruptura de una relación amorosa. La persona describe cómo la pasión ya no es suficiente y cómo su pareja solo busca sexo sin amor. Ahora se siente vacía y desea borrar los recuerdos de su expareja, aunque sabe que no podrá ser amigos debido al daño emocional causado.
1. La flor del sexo
Enviado por Carmen S. Ochoa
cihuamiztli_@hotmail.com
L
a incertidumbre que invade mis recovecos es la certeza de un
amor casi fulminado. Ya no puedo fingir que nada pasa, puesto
que a cada alborada de un día naciente vienen a mí clichés de
momentos vanos que me inventaste… Era mas fácil llegar al
punto G a que emanara de tu boca un te quiero.
Ahora no me digas que siempre no, que no fuiste medianamente feliz
a mi entrega. Yo sé que con todo y tu carácter malo también disfrutaste
de morar en mi cuerpo, de alojarte en mi alma y hallarte en mis ojos. Nos
comprometimos y a mitad de un orgasmo nos olvidamos que la flor del
sexo también requiere amor. A veces no basta la pasión para saciar las ga-
nas de fundirse realmente en otro cuerpo.
Esta vez ya nada nos vale aparentar, ya ningún sentido tiene hablar,
he llegado al hastío de tu cuerpo, de tus falsedades y de mis ganas de pre-
tender seducir a un perfecto desconocido de varios años. La ausencia que
dejas en mi cama ya no es tan grave, ni tus olores que no respiro y el cuer-
po que no rastreo. Ha sido todo tan de repente.
De una vez devuélveme el amor y odio que me has arrebatado, con
mis gemidos te llevas mi última esperanza de amar a alguien, con mis es-
pasmos adjudico las ganas de tener fe en el amor, también te acarreas un
saco de buenas intenciones que tuve para contigo.
Quisiera borrarte de mí, dejar de recordar tus dedos de músico, tus
besos de niño y tu cuerpo de hombre. No podré. Estamos lejos de poder
ser amigos porque no seré partidaria de verte como si nada después de
tantas tardes de café, de infinitas noches comunicándonos en un vaivén
pasional.
Mi depresión es tan normal en el otoño, como es normal tu silencio.
Aún no comprendo por qué llegamos a este punto revolviéndonos y ha-
ciéndonos daño.
Ahora ya no hablamos, sólo nos desnudamos y hacemos nuevamente
mal uso de la flor del sexo, no me preguntas, me tomas y ya, no te padezco
ni pertenezco, nuevamente no emana de tu boca un te quiero, y es más
difícil llegar al punto G. ¶
La Auténtica Página Blanca es el espacio de emeequis destinado a tus textos, fotos o ilustraciones.
Esta página se imprimirá en blanco cuando no lleguen colaboraciones con la calidad esperada.
Los materiales seleccionados se incluirán también en nuestro sitio de internet www.eme-quis.com.mx donde podrás publicar audios o videos.
Envía a laautenticapb@m-x.com.mx
62 | EMEEQUIS | 02 de febrero de 2009