Las Meninas del Velazquez con comentarios sobre dicha pintura

1. Las Meninas de Velázquez (1656) Repasemos una obra maestra de la pintura de todos los tiempos

2. Velázquez. Las Meninas (la familia de Felipe IV). Óleo sobre lienzo. 318 x 276 cm Madrid, Museo del Prado.

6. Los 11 personajes.: De izquierda a derecha: En el primer, plano la menina Mª Agustina Sarmiento, la infanta Margarita de Austria, la Menina Isabel de Velasco y los dos bufones Mari Bárbola y Nicolasito Pertusato. En el segundo plano, el pintor Diego Velázquez, y los dos guardadamas de la corte, doña Marcela de Ulloa y un caballero. Al fondo, los reyes en su reflejo en el espejo, Felipe IV y Mariana de Austria, y en la puerta, Don José Nieto y Velázquez, aposentador mayor de Palacio.

8. "La pintura hasta Velázquez había querido huir de lo temporal y fingir en el lienzo un mundo ajeno e inmune al tiempo, fauna de eternidad. Nuestro pintor intenta lo contrario: pinta el tiempo mismo que es el instante, que es el ser en cuanto que está condenado a dejar de ser, a transcurrir, a corromperse. Eso es lo que eterniza y ésa es según él, la misión de la pintura: dar eternidad precisamente al instante ¡casi una blasfemia! He ahí lo que para mí significa hacer del retrato principio de la pintura. Este hombre retrata el hombre y el cántaro, retrata la forma, retrata la actitud, retrata el acontecimiento, esto es el instante. En fin, ahí tienen ustedes Las Meninas, donde un retratista retrata el retratar". Ortega y Gasset, José .: Introducción a Velázquez, 1954.

12. “ Centraba su interés en el aspecto físico de las cosas, y su arte estaba precisamente en el énfasis en la volumetría de los colores, en su consistencia, su evidencia y su esencia viva”. Venturi, Lionello. 1945.

13. “ Sabía pintar la esencia de la dignidad del ser humano, incluso cuando ese era fisica o mentalmente anormal: lo atestiguan sus extraordinarios cuadros de enanos y bufones. Tenía la capacidad de observación psicológica propia del introvertido”. Evans, J. 1939.

15. Hago sonar los niños como rubias campanas repicadas de colores. Nunca la línea se sintió más ágil y menos responsable del contorno. Soy el volumen que me da la mano y no la arcilla. Soy en la tela un soplo, y el paso detenido de un momento. Y en la historia del tiempo, el ligerísimo roce fugaz de un ala perdurable.

18. “ Fue el pintor que mejor supo penetrar el alma española, el que encontró la forma y la expresión que más se ajustaban al espíritu de su pueblo….. Pintó con tanta finura y sutileza, con tanto vigor y precisión, con tanta sencillez y fuerza representativa, que, ante él, el más magistral de los pintores siente la tentación de hacer pedazos los pinceles” Justi, Karl.: Velázquez y su siglo, 1888. La distinción le dijo ante la lámina rigurosa y exacta de un espejo: - Tengo un nombre. Me llamo…. Y el pintor retrató su propia imagen.

19. “ El efecto aéreo de sus pinturas se debe simplemente a esa venturosa indecisión de perfil y superficie en que las deja. A sus contemporáneos les parecía que no estaban “acabadas” de pintar, y a ello se debe que Velázquez no fuese en su tiempo popular. Había hecho el descubrimiento más impopular: que la realidad se diferencia del mito en que no está nunca acabada”. Ortega y Gasset, José: “Velázquez”, 1953. En tu mano un cincel, Pincel se hubiera vuelto, Pincel, sólo pincel, Pájaro suelto.

20. Sangre azul en los perros de Velázquez.

21. Una puerta y ……. De las profundidades vaporosas surjo denso vapor, humana forma aérea condensada….

23. Manos que se mueven

24. Rostros borrosos y desenfoques “ De los venecianos aprendió a romper los rígidos contornos de las figuras y a modelar sus formas con la luz, a correr sobre la trama de la tela con unas pinceladas rápidas, poniendo el acento allí donde más falta hacía”. E. Du Gué Trapier, 1948.

25. Fragmentos impresionistas “ Del realismo de los “interiores” al impresionismo de las últimas obras fue largo y fatigoso el camino, el constante y obstinado progreso de un artesano destinado a dominar su oficio, más que el éxito sin esfuerzo de un virtuoso”. E. Du Gué Trapier, 1948.

26. Más vida, sí, más vida, y tu pintura, pintor, de haber vivido, más que real pintura hubiera sido pintura sugerida, leve mancha, almo cuerpo diluido.

27. ¡ Cielos !....... ¿dónde están? Pues yo también me voy ……… como los personajes del cuadro. FIN PILAR M.E. Mayo de 2009