Carta de Sabrina Shorff enviada al juez Kevin Castel
Panorama Partidos Políticos
1. Diagnóstico Unidad Partidos Políticos OPD-FUNGLODE
1. Antecedentes históricos
Los partidos políticos constituyen un elemento fundamental para la
consolidación y la calidad de la democracia, son el mecanismo por el cual se
accede al poder y por donde se canalizan los intereses del pueblo. Durante
décadas y décadas importantes pensadores (como Duverger, Michaels, Dahl y
más recientemente: Alcántara Sáez, Espinal, Hartlyn entre otros), han
teorizado acerca de los partidos políticos como aspectos indispensables de la
vida política.
Como condición mínima los partidos, siguiendo la línea de Sartori, son la
estructura intermediaria central entre la sociedad y el gobierno, compuesta de
grupos que compiten electoralmente por el poder.1
El estudio de los partidos políticos en la República Dominicana se caracteriza
por la existencia de dos enfoques: uno de ellos asume que la causa
fundamental que determina el surgimiento y funcionamiento de los partidos, se
debe al legado histórico caudillista; El otro, en cambio, conceptualiza el
caudillismo como un elemento importante, pero no determinante en el
surgimiento y funcionamientos de los partidos políticos.
Por ejemplo, en su obra titulada Partidos políticos en la sociedad dominicana
(1844-1998), Amaury Justo Duarte enfatiza el rol determinante de los caudillos
en la creación de los partidos políticos. Este análisis, de tendencia
teleológica, no presta atención a otras dinámicas sociales que nos informan
acerca de la vida política; dejando de lado una parte importante de la realidad
en la compresión de los partidos.
Por su parte, Víctor Livio Cedeño en su libro “Los partidos políticos en la
República Dominicana” se muestra en contra de toda postura que considere
que el origen del partido está en los caudillos. Para Cedeño “en vez de creer
que el caudillismo se encuentra en la génesis del partidismo, el mismo ha sido
un obstáculo grande para el surgimiento, primero, y para el desarrollo y la
democratización, después, de los partidos.”2
Este proyecto de estudio de los partidos políticos se enmarca dentro de la
especificidad y realidad del ámbito político dominicano, se hace especial
1
Manuel Alcántara Sáez, Instituciones o máquinas ideológicas? (Institut de Ciences Politiques i Souals,
Barcelona) 2004, pg. 30.
2
Victor Livio Cedeño, Los partidos políticos en la República Dominicana, (Editora Dialogo, Santo Domingo)
1999, página 110.
Unidad Partidos Políticos -OPD 1
2. énfasis en su trayectoria histórica, su dinámica interna y externa, al igual que
su organización y funcionamiento. Más que entes fijos, los partidos políticos
dominicanos serán abordados como relaciones sociales en constantes cambios,
que luchan por adaptarse a las nuevas realidades políticas.
Los partidos políticos en la República Dominicana empiezan su desarrollo pleno
en 1961, después de la muerte del dictador Rafael L. Trujillo. A finales del
siglo XVIII y durante todo el siglo XIX, las actividades partidarias se estudian
como formaciones, proto-partidos (Jiménez Polanco, Cedeño, Hartlyn), pues
las mismas carecían de estabilidad, estructuras organizativas establecidas y de
proyectos cohesivos a largo plazo. Estas organizaciones fueron más bien
resultados coyunturales en el proceso de acceso al poder.
Para Jiménez Polanco, los partidos de entonces, eran facciones y “respondía[n]
a una estrecha relación entre los conflictos militares y políticos: el triunfo
político estaba generalmente precedido de una guerra victoriosa que impulsaba
a los bandos militares a formar facciones o grupos, como si se tratase de una
mercancía de su propiedad en la que apoyarse para conservar el poder.”3
Cedeño afirma: “los primeros partidos dominicanos hay que buscarlos en el
presente siglo y mas concretamente, después de la muerte de Trujillo.” Lo que
dominó antes fueron facciones. “Se trató de puras facciones políticas, lo que
no quiere decir que estas no existen hoy día, puesto, que como lo hemos visto
ellas sobreviven, pero ahora dentro de los partidos, principalmente en aquellos
en donde el caudillismo ha ido desapareciendo.”4
Las agrupaciones partidarias de 1844 hasta finales de siglo estuvieron formadas
alrededor de caudillos como Pedro Santana y Buenaventura Báez y más
adelante Ulises Heureaux (Lilís). Se destacan las agrupaciones siguientes:
Los liberales, que conformaban la facción de los azules y tenían ideales
independentistas.
Los conservadores, constituían la facción de los rojos, apoyaban el
proceso anexionista.
Los verdes surgieron de la escisión de los rojos, formado por Ignacio
María González. Estaba compuesto por el ala “liberal” de los rojos y por
la vertiente “reaccionaria” de los azules.5
Según Polanco: “La participación política [de las facciones] no conllevaba,
pues, a la organización de sectores en base a un programa de gobierno, unos
estatutos, unos cuadros dirigentes, un registro de la militancia, etc.” 6 Por
3
Jacqueline Jiménez Polanco, Los partidos políticos en la República Dominicana: Actividad electoral y
desarrollo organizativo ,(Editora Centenario, Santo Domingo) 1999, página 45.
4
Cedeño, pg. 110.
5
Jiménez Polanco, pg. 55.
6
Jiménez Polanco, pg. 45.
Unidad Partidos Políticos -OPD 2
3. tanto no calificaban como partidos per se. A esto se le añade que las
diferencias ideológicas entre estas agrupaciones no siempre fueron
consistentes, ya que la lucha por el poder hacía que muchos buscaran
concesiones entre ellos.
Luego de la caída de la dictadura de Lilís las luchas caudillistas continuaron,
esta vez conducidas por múltiples facciones, tales como: bolos o jimenistas,
colúos o rabuses, colituertos o huérfanos, “partido” velazquista, “partido”
legalista, “partido” Nacional, “partido” jimenista. Algunos de estos se
dividieron en otras facciones distribuidas por el territorio, ayudando a la
proliferación de otros caudillos regionales. Estas agrupaciones tampoco son
consideradas partidos políticos en su totalidad, ya que muchas carecían de una
“base doctrinaria y tampoco respondían a intereses de clases…” 7
La inexistencia de mesas electorales en las zonas rurales, a pesar de haber sido
implementado el sufragio universal en 1865, virtualmente excluyó a las masas
de los procesos electorales y la representación política; prolongando así el
poder caudillistas.
Fue en 1914, mediante el establecimiento de una Ley electoral, cuando por
primera vez se hace reconocimiento a los partidos políticos y se permite la
presentación de candidaturas de partidos a las elecciones, “en contraste con
las candidaturas individuales que habían sido hasta entonces la norma.”8
Esto llevó a una mayor participación de los dominicanos en la actividad
política. Otros avances en la Ley electoral durante las primeras dos décadas del
siglo XX contribuyeron a la transición de facciones a partidos políticos,
aumentó el número de mecanismos de participación y se estableció el registros
de militantes, entre otros.
Con el ascenso de Rafael L. Trujillo al poder en 1930, las agrupaciones políticas
establecidas en el país, al igual que cualquier actividad política, se fueron
reduciendo poco a poco; A causa del rechazo, de parte del dictador, hacia la
existencia de otros partidos políticos que no fuera el dominicano. Ésta, fue una
política mantenida por medio de la violencia y la represión.
La presencia de un sólo partido, el Partido Dominicano, como brazo legitimador
del Jefe impidió la posibilidad de una comunidad política pluralista y evitó la
transformación de las facciones en partidos políticos, porque los mismos fueron
prohibidos. Durante la dictadura se registró el surgimiento de partidos políticos
y movimientos, pero sólo existieron en la clandestinidad y el exilio.
7
Jiménez Polanco, pg. 62.
8
Amaury Justo Duarte, Partidos políticos en la sociedad dominicana (1844-1998), (Editora Universitaria
UASD, Santo Domingo) 1998, pg. 12.
Unidad Partidos Políticos -OPD 3
4. En el exilio fueron formados: el Partido Revolucionario Dominicano en1939 y el
Movimiento Popular Dominicano (MPD) en 1956; ambos formados en territorio
de Cuba.
Para Cedeño, la formación de los partidos políticos se posibilita realmente, en
el momento que, después de morir Trujillo, “regresa al país una avanzada del
PRD, dirigido por el profesor Juan Bosch, la cual llega al país el 5 de julio de
1961.9 Así se dio cabida a un período de “pluripartidismo moderado del sistema
de partidos.”
Las expectativas que surgieron después de la muerte del tirano no pudieron
cristalizarse, debido al surgimiento de un periodo de inestabilidad política
desde 1961 hasta 1966.
El profesor Bosch ganó las elecciones de 1962 pero fue derrocado 7 meses más
tarde. Lo que produjo una inestabilidad política que desembocó en una guerra
civil y la segunda intervención americana en 1965; La inestabilidad política se
prolongó hasta las elecciones de 1966; „elecciones‟ ganadas por el Dr Juaquín
Balaguer, el cual en el proceso, había fundado el Partido Reformista.
Esta situación de inestabilidad, obstaculizó el desarrollo de un sistema
democrático y cohesionado, condición imprescindible para que las agrupaciones
partidarias existentes se fortalecieran y convirtieran en verdaderos partidos
políticos.
En el año 1973, nace el Partido de la Liberación Dominicana, fruto del
descontento del profesor Bosch con las prácticas políticas dentro del PRD.
Bosch afirmó” El PLD tendrá o deberá tener las características ideológicas y
programáticas de un partido de liberación nacional. Eso quiere decir que el PLD
será lo que debió ser y no pudo ser el PRD.”
Luego de los primeros doce años de Balaguer (1966-1978), el PRD triunfó en las
elecciones y, se produjo el primer traspaso de mando de gobierno, en forma
pacifica; en este país y en ese momento inicia lo que la teoría política llamaría
posteriormente: la tercera ola de la transición democrática.
El PRD se mantuvo en el poder entre 1978 y 1986. Los presidentes perredeístas
fueron: Antonio Guzmán y Salvador Jorge Blanco. Del 1986 al 1996 retorna al
poder el presidente Joaquín Balaguer. Estos últimos diez años estuvieron
caracterizados por crisis de gobernabilidad y registros de elecciones
fraudulentas; hasta el punto que en las elecciones de 1994, como fruto del
fraude electoral el período presidencial fue acortado en dos años.
9
Cedeño, pg. 112.
Unidad Partidos Políticos -OPD 4
5. Las transformaciones económicas experimentadas por el país tardaron en
traducirse en avances democráticos. Los partidos dominantes dominicanos
(PRSC, PRD y PLD) surgieron en medio de regímenes políticos autoritarios
contrarios a la formación de partidos, y todos, en mayor o menor medida, han
reproducido en su desarrollo interno una cultura política marcada por
elementos autoritarios y democráticos. 10
Con el “Pacto por la Democracia” Leonel Fernández triunfa, logrando por
primera vez el asenso del PLD a las líneas de poder en 1996. El dirigente
perredeísta Hipólito Mejía gana las elecciones del 2000 en otro traspaso de
mando.
En el contexto de una crisis económica nacional, Leonel Fernández asumió la
presidencia por segunda vez en 2004 y logra su reelección de manera
consecutiva en 2008.
En la segunda mitad del siglo XX la actividad partidaria dominicana se
caracterizó por la presencia de tres grandes líderes carismáticos: Joaquín
Balaguer, Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez, aunque Balaguer fue el
único que logró monopolizar el poder del gobierno durante 22 años.
Al finalizar el siglo e iniciar la década presente, el sistema de partidos había
sufrido la desaparición física de los tres líderes principales, el impacto sufrido
en las instituciones produjo una falta de sucesión política y en consecuencia
cambios necesarios en las instituciones y legislaciones partidistas. Sólo el PLD
generó una transición de liderazgo sin mayores traumas.
Del 1962 al 1996 la vida partidaria y electoral se caracterizó por la lucha por el
poder de los tres partidos mayoritarios en medio de calamidades económicas,
temores por fraudes electorales y ausencia del relevo político.
A principios de los noventa, las luchas políticas centradas en las irregularidades
de los procesos electorales impulsaron una mayor participación política en la
población. Se empezó a formar una amplia sociedad civil que luchó por la
transparencia en los comicios e influyó en los cambios legislativos del sistema
electoral.
Tras la muerte de Peña Gómez, Bosch y Balaguer, los partidos políticos
dominicanos están pasando por un proceso de reorganización interna, busca de
liderazgos y legislación comprensiva. Para ventaja peledeísta, los problemas de
reorganización interna del PRD y PRSC han magnificado la popularidad del PLD,
que entre 2004 y 2006 se convirtió en el partido de mayor simpatía.11
10
Jiménez Polanco, pg. 453.
11
Jana Morgan, Rosario Espinal y Mitchell A. Seligson, Cultura política de la democracia en la República
Dominicana: 2006, (USAID, Santo Doming) 2006, pg. 139.
Unidad Partidos Políticos -OPD 5
6. Algunos politólogos están discutiendo el tema del bipartidismo en el país, a
excusa de que en las elecciones presidenciales del 2008, el PRSC obtuvo su
menor puntuación en la historia, con menos de un 5% de los votos.
2. Base jurídico-legal
La Constitución dominicana en la sección I acápite siete, de los derechos
individuales y sociales, reconoce como un derecho la participación partidaria.
El mismo, establece: “La libertad de asociación y de reunión sin armas, con
fines políticos, económicos, sociales, culturales o de cualquier otra índole,
siempre que por su naturaleza no sean contrarias ni atentatorias al orden
público, la seguridad nacional y las buenas costumbres.”
Los partidos políticos dominicanos se rigen por la ley electoral 275-97. Esta ley
forma parte del “Pacto por la Democracia” mediante el cual se establecen
mayores reformas en materia de partidos y electoral, incluyendo la no
reelección consecutiva. También se destaca el rol y las facultades de la Junta
Central electoral como ente regulador de los partidos.
La ley electoral regula, además, toda actividad partidaria: formación,
reconocimiento, funcionamiento, finanzas, delegados, fusiones, alianzas y
extinción de los partidos.
En la legislación electoral los partidos políticos se definen como: “toda
agrupación de ciudadanos que se organice de conformidad con las disposiciones
de la Constitución y las leyes, con el fin primordial de participar en la elección
de ciudadanos aptos para cargos públicos y de propender a la realización de
programas trazados conforme a su ideología particular, con el objetivo de
alcanzar los puestos electivos del Estado.”
La citada ley incluye los mecanismos para solicitar el reconocimiento de las
agrupaciones o partidos, tales como:
Exposición sumaria de los principios, propósitos y tendencias que
sustenta el partido.
Nomina de sus órganos directivos.
Constancia de la denominación o lema del partido.
Símbolos y emblemas de partido.
Declaración jurada indicando el número de afiliados (no menor de un 2%
de los votos emitidos en las últimas elecciones generales ordinarias
presidenciales).
Organismos de dirección provisionales operando y locales abiertos
funcionando en por lo menos cada uno de los municipios cabeceras de l
provincias del país y del Distrito Nacional.
Unidad Partidos Políticos -OPD 6
7. Presupuesto de ingresos y gastos del partido en el proceso de
organización y reconocimiento que llegue hasta las próximas elecciones
generales, con indicación detallada de las fuentes de ingreso.
Otros artículos tratan: el proceso de constitución formal de los partidos,
personalidad jurídica, fuentes de ingreso, contribución del Estado,
candidaturas y demás.
En la última década, después de haber celebrado 6 certámenes electorales (3
presidenciales y 3 municipales y provinciales), se han evidenciado algunas
limitantes de la legislación en cuanto al comportamiento de los partidos.
La falta de mecanismos de control y fiscalización de los partidos por parte de la
JCE impulsó a miembros de la vida política y de la sociedad civil a entablar un
diálogo sobre esta legislación. Se realizaron una serie de encuentros, talleres y
reuniones con la finalidad de recabar la información necesaria para impulsar
una ley específica de partidos políticos.
3. Principales iniciativas, dinámicas eventos y proyectos en marcha.
Crisis de partidos y estudios sobre preferencias partidarias
Varios autores coinciden con la idea de que los partidos políticos dominicanos –
en consonancia con lo que ha ido pasando en otros países de la región - se
encuentran en un periodo de crisis. Una de las explicaciones frecuentes es que
los partidos se encuentran en un momento de relevo generacional que les
impone el reto de sobrevivir manteniendo una efectiva incidencia en la
sociedad.12 Según Livio Cedeño, la crisis se debe a cinco factores:13
La falta de democracia interna
La falta de responsabilidad
La falta de gobernabilidad
La falta de moralidad
La falta de un liderazgo moderno y eficaz
Otros autores como Rosario Espinal favorecen una explicación que se acerca
más a una época de transformaciones dentro de los partidos que a una época
de crisis.
12
Onofre Rojas, en Introducción de Primer ciclo de conversatorios sobre los partidos políticos frente al
cambio, (Editora Cantera Rápida, Santo Domingo) 1999.
13
Cedeño, pg. 28.
Unidad Partidos Políticos -OPD 7
8. En ese sentido, algunos de los más recientes estudios sobre los partidos
políticos arrojan datos interesantes sobre su raigambre en el país, a pesar de su
tumultuosa trayectoria.
De acuerdo con el Barómetro de las Américas, dentro de un estudio
patrocinado por USAID en 2006, la República Dominicana registra un 60.4% de
simpatía partidaria, uno de los niveles más altos en Latinoamérica.
En es sentido, la participación electoral es mayor entre las personas que dicen
simpatizar por un partido que entre quienes no simpatizan. En las elecciones
presidenciales del 2004, votó un 85% de los que dicen tener simpatía por un
partido, comparado con un 72% de quienes no tienen simpatía Estas cifras
muestran la simpatía hacia los partidos políticos como factor determinante
para ir a las urnas también demuestra la importancia que tienen los partidos en
el país. Este es un dato que resulta interesante cuando se habla mucho de una
crisis de partidos.
En este estudio también se evidencia el grado de abstencionismo en el país que
es superior en las elecciones congresuales que en las presidenciales.
En las elecciones del 2004, el 36.2% de los encuestados consideró la razón
principal para votar fue el partido político del candidato; 33.1% por las
cualidades del candidato y un 30.7% por el plan de gobierno del candidato. Esto
indica que la figura del candidato dentro del partido tiene mucho más peso a la
hora del voto que lo que el candidato propone hacer.
Es necesario un mayor diálogo y debate político que ponga de relieve, no solo
al partido y a su candidato, sino también, sus planes de gobierno, sus promesas
a la población y dentro de cual ideología y marco conceptual se encuentra.
Anteproyecto de Ley de Partidos Políticos y Agrupaciones Políticas
La falta de una legislación más específica que regule las actividades de los
partidos políticos, ha sido una limitante, dentro del programa de reforma y
modernización del estado.
Organismos como la Comisión Presidencial para la Reforma y Modernización del
Estado (COPRYME), luego Consejo Nacional de Reforma del Estado (CONARE), y
Participación Ciudadana, a finales de los noventa impulsaron una serie de
conversatorios, seminarios y talleres sobre los partidos políticos. Todos estos
eventos culminaron en la edición de la primera versión del Anteproyecto de Ley
de partidos políticos.
El proyecto esta divido en siete títulos, abarcando los siguientes temas:
Titulo I: De los partidos y agrupaciones
Unidad Partidos Políticos -OPD 8
9. Principios, definiciones y funciones
Del reconocimiento de los partidos políticos
De la formación de agrupaciones políticas locales
Derechos y deberes de los partidos políticos
Titulo II: De las normas estatuarias
Del contenido de los estatutos
Derechos y deberes de los afiliados
Titulo III: De la formación política
Titulo IV: Financiamiento de los partidos
Objeto y tipos de recursos
Fuentes de financiación
Del patrimonio de los partidos políticos
Limites de gastos de los partidos
Obligaciones contables y órganos de control
Titulo V: De la pérdida de la personalidad jurídica de los partidos y
agrupaciones políticas
Titulo VI: Régimen penal
Titulo VII: Disposiciones generales
A través de las ideas expuestas en este proyecto se muestra una de las
tendencias de la teoría política actuales sobre el funcionamiento de partidos:
fortalecer los procesos de democratización interna. Por ejemplo, el
anteproyecto hace hincapié en la necesidad de reglas estatuarias que propicien
un ejercicio político transparente. Igualmente, introduce un régimen penal que
hace explicitas las sanciones a los partidos políticos y agrupaciones políticas en
caso de violar la propuesta ley.
Las normas propuestas en sí mismo, no resuelven todos los problemas que
afectan el sistema de partidos en RD, pero representan un importante avance
en materia institucional. José Ángel Aquino afirma que la clave para la solución
a largo plazo de estas cuestiones está en la cultura política e institucional, en
la voluntad de los actores claves del proceso y en proveer a los organismos de
control de los instrumentos y la potestad legal necesaria para desempeñar sus
funciones.14
1414
José Ángel Aquino, “Anteproyecto de ley de partidos políticos y agrupaciones políticas”, en
Democracia y Partidos Políticos: Legislación y Expectativas de Cambio (Participación Ciudadana , Santo
Domingo) 2002, pg. 312.
Unidad Partidos Políticos -OPD 9
10. El anteproyecto de ley se encuentra en el Senado desde hace en espera de ser
aprobado.
4. Tendencias actuales
Agenda de los partidos en el siglo XXI
Existe un patrón generalizado en América Latina que ha movido la
preocupación de la esfera electoral (temores sobre fraudes han dejado de
dominar la esfera política) a otros aspectos que emergen de la participación
política. De acuerdo con Zovatto, el financiamiento de los partidos políticos y
las campañas electorales es un tema nuevo en la agenda política de la región.
Otros importantes aspectos dentro de la agenda de los partidos políticos y de
manera específica en los dominicanos son:
Los mecanismos de rendición de cuentas
Los procesos de descentralización
El financiamiento político
El Transfuguismo
La sincronía con la Sociedad Civil
Todos estos aspectos han motivado una reflexión entre los partidos sobre si
mismos y sobre la consolidación de los logros democráticos. Otra tendencia
actual en los partidos políticos dominicanos, es la aceptación de la cooperación
internacional. Organismos como USAID, el PNUD y la Unión Europea han
canalizado fondos para el fortalecimiento de los partidos políticos, incluyendo
aspectos como la participación femenina y el poder local.
Se busca crear estrategias para mejorar el funcionamiento de los partidos
políticos desde la perspectiva de la cooperación internacional, que busca
formulas y estratégicas que rebasen el ámbito exclusivamente nacional. La
internacionalización de iniciativas para democratizar los partidos involucra a
los dirigentes, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales al igual
que a los organismos electorales.
5. Grandes líneas prospectivas
Los partidos políticos dominicanos, a pesar de los grandes avances alcanzados
en los últimos diez años en materia organizativa, tienen la gran tarea de
despojarse completamente de los residuos clientelares y personalistas del
pasado.
José Oviedo afirma que los partidos dominicanos ciertamente han contribuido a
desarrollar un nivel básico de institucionalidad y niveles significativos de
Unidad Partidos Políticos -OPD 10
11. estabilidad política y macroeconómica, pero lo han hecho en conjunción con
lógicas de apropiación del Estado para la distribución de privilegios y favores,
que disminuyen su potencial como formadores de estado.15 El gran reto para los
partidos políticos actuales es su democratización interna, que incluya una
mayor institucionalización y transparencia de los mismos.
Para Jiménez Polanco, dada la importancia de los partidos como uno de los
principales mecanismos institucionalizados de acceso al poder político, su
fragilidad organizativa constituye uno de los grandes obstáculos que enfrenta la
democracia dominicana en la construcción de un orden político que engarce las
demandas sociales con los requerimientos de la crisis económica.16
15
José Oviedo, “Los partidos políticos y la construcción del Estado: Elemento de diagnostico para el
cambio”, en Democracia y Partidos Políticos: Legislación y Expectativas de Cambio (Participación
Ciudadana, Santo Domingo) 2002, pg. 225.
16
Jiménez Polanco, pg. 11
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