El documento habla de la adicción de Freddie Mercury a la cocaína. Describe cómo probó la cocaína a los 16 años y rápidamente se volvió adicto, llegando al punto de romper cosas en su casa y casi matar a su hermana debido a su necesidad de la droga. Ahora, a los 39 años, Freddie Mercury se encuentra internado en un hospital, inútil y abandonado, dándose cuenta que la cocaína fue la causa de su amor, vida, destrucción y muerte.