117ª edición de la Revistilla Kilima

1. KILIMA 117 Marzo 2018
Queridos amigos:
Después de las noticias que han aparecido en los medios de comunicación,
tendréis ganas de conocerla verdad de los hechos y saber cómo nos sentimos ante
tantos ataques, pero he de deciros desde el primer momento,que por ahora,
nuestra zona está en calma, aunque los sentimientos que han dado origen este
malestar sean los mismos.
Estamos en el país de los absurdos.Como la Iglesiale ha dicho al
Presidente en repetidas ocasiones que ya está bien de aferrarse al podery que
deberíapensar en marcharse, lo cual es lo que deseala mayoría de la gente, sin
embargo él se encuentra muy a gusto en su butaca, no le agrada que le critiquen y
si alguien lo hace, enseguidabuscará la forma de tratar de meterle miedo para que
se corrija. Este hecho que os narro ocurrió el domingo,24 de Diciembre del2017.
Estaban celebrando la misa en la catedral a las 6h30 de la mañana cuando
entraron un grupo de jóvenes que armados de cazuelas, silbos y otros objetos
ruidosos,comenzaron su concierto en plena ceremonia.Los asistentes quedaron
perplejos,pero una vez pasado el primer momento,consiguieronatrapar a uno de
los manifestantes quien les confesó que un miembro de la presidenciales había
pagado para llevar a cabo esa acción. Le llevaron a la policíapero ya nunca más se
supo de lo que fue del asaltante.
También en un barrio de Kinshasa, Kinkole, un grupo de desconocidos
asaltaron el convento de las religiosas,las maltrataron y dicen que incluso violaron
a una de ellas.
Todo esto ocurrió como venganza por la decisiónque habían tomado los
curas de Kinshasa de tocar las campanas a las nueve de la noche, los jueves,
como protesta por la situación del país, ya que no se puede manifestar en la calle
sin arriesgarse a recibir disparos de la policíaque dicen que está para cuidar el
orden.
Cinco días más tarde, el jefe de la seguridad del país, detuvo a un párroco a
quien le acusaba de ser el promotorde la campaña de tocar las campanas por la
noche y que esa acción había ocasionado una subida de tensión en una persona,
muy bien situada en el actual régimen, a la que a cuenta de ello le tuvieron que
ingresar rápidamente en un hospital. El cura está amenazado por el jefe de la
seguridad,quien le ha dicho que si el enfermo se muere, le van a condenar a
muerte por meter ruido por la noche, “tapage nocturne”, sin embargo,los bares
ponen la música a tope por las noches en la calle y a pesar de las denuncias,
continúan actuando de la misma forma. Otro tanto hacen las iglesias que van
apareciendo últimamente y que emplean sus altavoces para que todo el mundo
oiga la predicacióndel pastor y las ruidosas llamadas a sus fieles se escuchan a
cualquier hora de la noche o de la madrugada, y no pasa nada y los estudiantes, los
enfermos y las personas que quieren dormir, no consiguenun poco de paz porque
sus denuncias no son tomadas en consideraciónya que las autoridades han sido
bien “untadas” por quienes emplean esos medios de comunicación.

2. Un grupo que se autodenomina algo así como “Comité de Laicos Cristianos”
anunciaron que iban a manifestarse el 31 de Diciembre e invitaban a todos los
congoleses asumarse a dicha manifestación, pero querían que fuera una
manifestaciónpacífica,apolítica, en la que no se iban a quemar neumáticos ni
romperlunas de tiendas, porque lo único que querían era manifestar el malestar del
pueblo por el retraso de las elecciones,la depreciaciónde la moneda, la
inseguridad general, la carestía de vida… y aconsejaban no llevar más armas que
el rosario y la Biblia. Dieron algunas normas que debíanconocerlos que
participaran en la manifestación temiendo que fuera reprimida por los miembros del
partido presidencial,por ejemplo,en caso de que alguien fuera detenido por la
policía,que todos rodearan a la policíahasta conseguirla liberación del detenido,
de sentarse en el suelo si fueran atacados por los agentes de seguridad,de llevar
toallas y agua por si fueran repelidos con gases lacrimógenos,de no proferir
eslóganes políticossino de ir rezando el rosario y cantando cantos religiosos.
Únicamente se les pedíaque fueran de blanco, al menos la camisa, el pañuelo de
cabeza…
Este grupo nunca se había manifestado públicamente y en un principio
nadie le dio importancia. Sin embargo los partidos de la oposiciónse adhirieron a
ellos porque querían manifestar de alguna manera su descontento porque no había
elecciones.Ya prepararon ellos una marcha el 19 del mismo mes pero no tuvo un
gran éxito. Ahora se les presentaba una buena ocasiónpara expresar sus
sentimientos e invitaron a sus partidarios a que se sumaran a la manifestación.Los
obispos lo aprobaron, e incluso anunciaron que también acudirían los sacerdotes
porque era una manifestaciónpacífica.El gobierno fue cogiendo miedo ya que eran
cada vez más las muestras de simpatía hacia este movimiento y prepararon su
contra- ataque.
La semana anterior a esa fecha, todos los ministros iban apareciendo en la
TV para decirque también ellos eran cristianos pero que no pensaban acudir a la
manifestaciónya que todo estaba en vías de arreglarse en el Congo y se exponían
a la reacción de las fuerzas de seguridad, por tanto, lo mejor que podíanhacer es
quedarse tranquilamente en sus casas.
Se fueron sucediendo los rectores de las universidades,los jefes de todas las
iglesias que actúan en el Congo,los directores de algunas empresas,los
presidentes de los partidos políticos y todos utilizaban el mismo mensaje: las cosas
que están mal se van a arreglar y lo mejor es quedarse en casa. Pero la gente
estaba decididaa manifestarse.El cansancio por la situación actual ha alcanzado
proporcionesalarmantes. Las empresas se van cerrando, aumenta el paro, los
salarios están bloqueados,la comidaestá cada día más cara, los hijos no pueden
pagar las cantidades que exigen en las escuelas,los hospitales carecende
medicinas,cultivan los campos y son robados por los militares ante quienes no se
pueden defender.Parece que todo son calamidades y no se ve un futuro
esperanzador.
El Presidente no está muy seguro con sus fuerzas de seguridad,a los que
les encuentra, blandos, poco decididosa la hora de enfrentarse a los manifestantes
y mandó emisarios para contratar a militares del grupo guerrillero M23, quienes
habían estado incordiando al este del Congo y por fin habían sido vencidos y
enviados de nuevo a Uganda. Otro grupo fue enviado a Ruanda para que su

3. Presidente les cedieraunos cuantos de sus militares para reforzar el ejército de
Kabila porque éstos eran gente mucho más aguerrida y dispuestos aobedeceral
Jefe en todo momento,a los que les dio uniformes del ejército y de la policía
congoleños pero quienes recibieronla orden de disparar sin contemplaciones a
todos aquellos que opusiera resistenciae incluso recibieronla autorización para
matar en caso de que lo creyeran oportuno, para que de esta forma los
manifestantes cogieran miedo y se terminaran las manifestaciones de protesta.
Los militares congoleños están molestos conestos “mercenarios”,ese es el
nombre que les dan, porque ellos no están dispuestos a disparar contra sus
hermanos que se manifiestan pacíficamente,mientras que a los “extranjeros” no les
tiembla el pulso a la hora de apretar el gatillo y la poblaciónsolo ve que quienes les
castigan visten el mismo uniforme militar y piensan que todos son iguales.
A pesar de las advertencias del gobierno,los cristianos y otros muchos que
se adhirieron a este movimiento, no quisieron hacer caso de las amenazas y
decidieronsalir a la calle. Primero, asistirían a misa en la parroquia respectivay
desde allí saldrían en procesiónhacia los lugares de encuentro de cada barrio,
desde donde se iba a formar una sola comitiva que iría hasta el centro de la ciudad.
Pero desde las primeras horas de la madrugada, la ciudad estaba tomada
militarmente. A pesar de la situación, los fieles fueron a su parroquia para participar
de la Eucaristía, pero no todos pudieroncelebrarla.
En unas parroquias, los militares arrojaron bombas lacrimógenas en su
interior sin tener en cuenta que había niños y personas mayores. Trataban de
amedrentar a los asistentes para que se dispersaran y no fueran a la manifestación.
En otras, dispararon al aire por la misma razón. En otras, los militares les
cachearon a la salida y les robaron los relojes,móviles, dinero, anillos, collares y
joyas.
Según el Comité de Laicos Cristianos, ese día en cada capital de provincia
debíanmanifestarse de igual forma, pero el Gobierno cortó el Internet para que no
pasase la información e incluso quedamos incomunicados conel extranjero. En
Likasi el despliegue de las fuerzas del orden fue espectaculary las principales
parroquias estaban rodeabas de agentes del orden para impedir cualquier intento
de formaciónde grupos. La gente tenía ganas de mostrar su descontento pero se
sintieron cohibidos porquienes vestían uniformes y les esperabanen actitud
provocadora.
En Lubumbashi, a pesar de la presencia policial consiguieroncomenzar la
manifestaciónpero pronto fueron dispersados.En un barrio, en el que los
partidarios de la oposiciónsonmuy numerosos,la policía entró en la iglesia y
disparó gases lacrimógenos.Hubo algunos heridos.
Pero donde los acontecimientos fueronverdaderamente graves fue en la
capital, Kinshasa. Radio France hablaba de ocho muertos, mientras que el jefe de
la policíahablaba de dos,y que además fueron sorprendidos mientras robaban.
Luego eran bandidos y no alguien que fuera en la manifestación. Sin embargo el
Ministro de la Comunicación y Portavoz del gobierno,Lambert Mende, hablaba de
tres muertos y uno de ellos un policía. La informaciónera distinta según quien la
diera. Los del Comité de Laicos Cristianos hablaban de doce muertos por bala, pero
la cifra exacta nunca se sabrá porque la policía recorrió algunos lugares en los que
se encontraban celebrando el duelo por el fallecimiento inopinado de un familiar y la

4. policíaentró para llevarse el cuerpo de forma que no pudieran contabilizarse las
víctimas y de esta forma se redujera el número de fallecidos.Tampoco dejaron
entrar en las morgues de los hospitales por la misma razón. No debíaaparecer
nunca el número de víctimas para que la opinión internacional no se escandalizara.
Las reacciones no se hicieron esperar. El Cardenal de Kinshasa, Laurent
Monsengwo,
Declaraba: “Cómo podemos confiaren unos gobernantes que no puedengarantizar
la paz, la justicia y el amor a su pueblo” pero lo que más les dolió a los del Gobierno
es que además les llamara “mediocres”porque no podíadarles un calificativo mejor
a quienes eran incapaces de escuchar al pueblo.
La Comunidad Europea intentó sacar un documento de conjunto de
condena de los hechos pero no consiguieronponerse de acuerdo porque, según la
prensa local, se negaron Francia y España. La una, porque tiene grandes negocios
en este país con la petrolera Total y la otra porque está comprometidaen la
construcciónde una gran represaen el río Congo en la que trabaja la empresa
ACS.
Los fieles animan a los sacerdotes a que continúen tocando las campanas
de la iglesia a las 9 de la noche en signo de protestapor la situación del país y por
le represióndel Gobierno contra la manifestaciónpacíficaque había terminado con
12 muertos, muchos heridos,entre ellos varios sacerdotesy más de un centenar
de detenciones.
Los partidarios del actual Presidente atacan constantemente a la Iglesia,
especialmente a su cardenal Monsengwo, de ser los instigadores de esta marcha y
le piden que confiese su error, que pida perdón al pueblo y que deje de hacer
política con la intención de sustituir al Presidente.
Por ahora, el Cardenal se calla pero anunció que el día 12 de Enero
celebraríauna Eucaristía en la Catedral, en memoria de las víctimas del 31 de
Diciembre.Había una gran expectaciónpara saber qué es lo que podríapasar ese
día, pero todo transcurrió sin incidentes.No asistió ningún miembro del Gobierno,
sin embargo acudieron a ella muchos embajadores extranjeros y periodistas de
todo el mundo, la iglesia estaba abarrotada de fieles y miembros de las familias de
los desaparecidos.Únicamente a la salida de la misa, un grupo de jóvenes
congoleños intentó comenzar una marcha de protesta y fueron disueltos por la
policíaque custodiabaestrechamente el recinto. Hubo varios heridos.
Se nota una persecuciónlarvada contra la Iglesia, a la que tratan de
ridiculizarla invitando a los partidos adictos al régimen a que den su opinión sobre la
manifestaciónde los laicos católicos. Se efectúanregistros en los conventos y
casas curales, se intenta depositararmas en sus coches para acusarles de
terroristas, se trata de sacar a relucir todo tipo de mentiras para desprestigiarles,
etc.
Han publicado un orden de arresto contra los dirigentes del movimiento
“Comité laico Cristiano”, que viven en la clandestinidad y cambian constantemente
de domicilio.A pesar de las constantes amenazas anunciaron una nueva marcha
para el 21 de Enero, invitando a la policíaa que no considerara al pueblo como un
enemigo.
Este movimiento fue fundado en Noviembre 2017 por siete intelectuales
cristianos tras el llamamiento del clero en el que instaban a los congoleños “a tomar

5. su destino en sus propias manos”. Le acusan al Cardenal de estar detrás de todo
esto. Con esa manifestación, pretendenno dar respiro a la dictadura y pidenal
Gobierno la liberación de los presos políticos,el regreso de los opositores que se
encuentran en el exilio, la reestructuración de la CENI (ComisiónElectoral Nacional
Independiente),y la confirmaciónde que Kabila no se presentará en las próximas
elecciones.
Dicen que hay más de 300 figuras políticas y activistas de derechos
humanos que fueron encarcelados sin cargos.Algunas de estas personas están
recluidas en lugares secretos,sin que sus familiares o sus abogados puedan
visitarles.
El Gobierno sigue proclamando que los muertos el día 31 de Diciembre no
eran participantes de la manifestación, sino simples bandidos que estaban
actuando en contra de la ley.
Los congoleños residentesen Bélgica atacaron a su Embajada del Congo,
que fue defendidapor la policíabelga, porque dicen que Kabila tenía que haber
dejado el poderen 2016 y que por tanto ya no tiene ninguna autoridad sobre ellos y
que si no han podido cumplir su misión esta vez, lo volverán a intentar de nuevo, e
invitan a que los congoleños que habitan otros países actúen de la misma manera.
El día 12 de Febrero está anunciada otra manifestaciónfrente a la Embajada del
Congo en Roma.
Algunos miembros delgobierno,conscientes de la gravedad de la situación,
tratan de entablar diálogo con la Iglesiapara suavizar la tensión, pero Monsengwo
siempre se “encuentra ocupado” y no saca tiempo para recibirles.
El día 21 de Enero, volvieron a salir a la calle a pesar de las prohibiciones
gubernamentales y la policíadisparó contra los manifestantes.E incluso penetraron
en la maternidad de un hospital en su persecución,disparando gases lacrimógenos.
Parece que hay seis muertos y numerosos heridos y detenidos.Estas son las cifras
oficiales,ya que los participantes en la marcha hablan de que son muchos más.
Los responsables delMovimiento de Laicos Cristianos dicen que continuarán a
pesar de las muertes porque es la única forma de que el poderles escuche.Cada
vez hay más simpatizantes que se adhieren a este movimiento.Ya no les importa
morir, los protestantes y los musulmanes se han unido a estas manifestaciones.
Aquí, nosotros estamos muy vigilados, pero por el momento no hay
enfrentamientos.
Un abrazo.
Xabier
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