2. • A los hombres primitivos la astronomía les permitió
establecer con precisión las épocas adecuadas para
sembrar y recoger las cosechas, y además para
orientarse en los desplazamientos y viajes.
Pronto, el conocimiento de los movimientos
cíclicos del Sol, la Luna y las estrellas
mostraron su utilidad para la predicción de
fenómenos como el ciclo de las estaciones,
de cuyo conocimiento dependía la
supervivencia de cualquier grupo humano
3. Para los pueblos primitivos el cielo
mostraba una conducta muy regular. El Sol
que separaba el día de la noche salía todas
las mañanas desde una dirección, el Este,
se movía uniformemente durante el día y se
ponía en la dirección opuesta, el Oeste. Por
la noche se podían ver miles de estrellas
que seguían una trayectoria similar.
La alternancia del día y la noche
debe haber sido un hecho explicado
de manera obvia desde un principio
por la presencia o ausencia del Sol en
el cielo y el día fue seguramente la
primera unidad de tiempo
universalmente utilizada
4. Los astrónomos percibieron
que el Sol realiza un
recorrido anual por la
esfera celeste, parte del
cual se representa en la
imagen con la banda azul
Los astrónomos asociaban las fechas
con las constelaciones en este
estrecho cinturón (conocido como
zodíaco), y asignaban a cada una la
fecha en la que el Sol pasaba por
ellas. El astrónomo del siglo II
Tolomeo dio nombre a los doce
signos del zodíaco
5.
6. Desde la antigüedad se ha pensado que los acontecimientos
celestes, en especial los movimientos planetarios, tenían que
ver con el destino de las personas. Esta creencia, llamada
astrología, fomentó el desarrollo de esquemas matemáticos
para predecir los movimientos planetarios y favoreció el
progreso de la astronomía en el pasado
7. Los egipcios observaron que las estrellas realizan un giro completo en
poco más de 365 días. Además este ciclo de 365 días del Sol
concuerda con el de las estaciones, y ya antes del 2500 a.C. los
egipcios usaban un calendario basado en ese ciclo, por lo que cabe
suponer que utilizaban la observación astronómica de manera
sistemática desde el cuarto milenio.
El año civil egipcio tenía 12 meses de 30 días, más 5 días
El calendario egipcio tenía tres estaciones de cuatro meses cada una
8. La orientación de templos y
pirámides es otra prueba del tipo de
conocimientos astronómicos de los
egipcios: las caras de Se
construyeron pirámides como la de
Gizeh, alineada con la estrella polar,
con la que les era posible determinar
el inicio de las estaciones usando
para ello la posición de la sombra de
la pirámide. También utilizaron las
estrellas para guiar la navegación
La perspicaz observación del movimiento estelar y planetario
permitió a los egipcios la elaboración de dos calendarios, uno
lunar y otro civil. El calendario Juliano y, más tarde, el
Gregoriano - actual -, no son más que una modificación del
calendario civil egipcio
9. En Grecia comenzó a desarrollarse lo que ahora conocemos
como astronomía occidental. Las observaciones
astronómicas tenían como fin primordial servir como guía
para los agricultores por lo que se trabajó intensamente en
el diseño de un calendario que fuera útil para estas
actividades.
Filolao (siglo V a.C.), discípulo de Pitágoras,
creía que la Tierra, el Sol, la Luna y los planetas
giraban todos alrededor de un fuego central
oculto por una ‘contratierra’ interpuesta. De
acuerdo con su teoría, la revolución de la Tierra
alrededor del fuego cada 24 horas explicaba
los movimientos diarios del Sol y de las
estrellas
10. El más original de los antiguos
observadores de los cielos fue otro
griego, Aristarco de Samos. Creía
que los movimientos celestes se
podían explicar mediante la hipótesis
de que la Tierra gira sobre su eje
una vez cada 24 horas y que junto
con los demás planetas gira en torno
al Sol.
Esta explicación fue rechazada por
la mayoría de los filósofos griegos.
Esta teoría, conocida como sistema
geocéntrico, permaneció inalterada
unos 2.000 años
11. Sabemos poco de la astronomía en la antigua China.
Los chinos consideraban al universo como una naranja que colgaba
de la estrella polar ubicando sus 284 constelaciones en 28
segmentos o casas en que dividían el universo. La antigua
astronomía estelar china difiere mucho de la babilónica y de la
occidental.
La obra "Calendario de tres ciclos", aparecida hacia el principio
de nuestra era y cuyo autor es Lió Hsin, describe la historia de la
astronomía china desde el tercer milenio.
Los astrónomos de la corte imperial china observaron fenómenos
celestes extraordinarios cuya descripción ha llegado en muchos
casos hasta nuestros días
12. La concepción del Universo en la China
antigua se encuentra expuesta en el
"Chou pei suan ching", Según la teoría
del Kai t'ien el cielo y la Tierra son
planos y se encuentran separados por
una distancia de 80 000 li (un li equivale
aproximadamente a medio kilómetro). El
Sol se mueve circularmente en el plano
del cielo; cuando se encuentra encima de
China es de día, y cuando se aleja se
hace noche
13. Los mayas conocieron
desde el tercer milenio
a. C. como mínimo un
desarrollo astronómico
muy polifacético.
Los estudios sobre los astros que
Muchas de sus
realizaron los mayas siguen sorprendiendo a
observaciones han
los científicos.
El calendario solar maya era más preciso llegado hasta nuestros
que el que hoy utilizamos. Todas las días (por ejemplo un
ciudades del periodo clásico están eclipse lunar del 15 de
orientadas respecto al movimiento de la febrero de 3379 a. C.)
bóveda celeste. Muchos edificios fueron y se conocían con gran
construidos con el propósito de escenificar exactitud las
fenómenos celestes en la Tierra, como la revoluciones sinódicas
Pirámide de Chichén Itzá, donde se observa
de los planetas, la
el descenso de Kukulkán, serpiente formada
periodicidad de los
por las sombras que se crean en los
vértices del edificio durante los solsticios eclipses etc
14. Sin duda alguna, los Incas es el imperio más
representativo de América del Sur
Construyeron un calendario Lunar para las
fiestas religiosas y uno solar para la agricultura.
Utilizaron elementos como mojones alrededor
de los pueblos para realizar astronomía
observacional. Se sabe que el calendario era
determinado observando al sol y a la luna.
Los Incas daban mucha importancia a las
constelaciones y estaban muy interesados en la
medición del tiempo para fines agrícolas. Para
ellos las vía láctea era oscurecida por sacos de
carbón
15. La civilización Azteca surgió a partir del siglo
X. Su máximo esplendor lo obtuvo entre los
siglos XIV al XVI. Los aztecas no solo
desarrollaron la astronomía y el calendario, sino
que estudiaron y desarrollaron la meteorología,
como una consecuencia lógica de la aplicación de
sus conocimientos para facilitar sus labores
agrícolas
La representación del cielo (masculino) y Tierra (femenino) estaban
determinados por Ometecuhtli y Omecíhuatl, respectivamente. Las
eras en la cosmología azteca están definidas por soles, cuyo final
estaba marcado por cataclismos. El primer Sol, Nahui-Oceloti
(Jaguar) era un mundo poblado por gigantes, que fue destruido por
jaguares. El segundo Sol, Nahui-Ehécati (Viento) fue destruido por
un huracán. El tercer Sol, Nahuiquiahuitl, por una lluvia de fuego. El
cuarto Sol, Nahui-Ati (agua) fue destruido por un diluvio. Y el
quinto, Nahui-Ollin (movimiento) está destinado a desaparecer por
movimientos de la Tierra
16. El calendario azteca, o piedra del Sol, es el monolito más antiguo que se
conserva de la cultura prehispánica. Los cuatro soles o eras anteriores, se
encuentran representados por figuras de forma cuadrada que flanquean al
quinto sol, en el centro
Para completar los 365 días del año solar, los aztecas incorporaban 5 días
aciagos o nemontemi
Dado que durante el día es muy difícil observar la Luna e imposible a las
estrellas, los aztecas interpretaban que el sol naciente (Huitzilopochtli)
mataba a la Luna (Coyolxauhqui) y a las estrellas
Construyeron observatorios que les permitieron realizar observaciones muy
precisas, hasta el punto que midieron con gran exactitud las revoluciones
sinódicas del Sol, la Luna y los planetas Venus y Marte
Al igual que casi todos los pueblos antiguos, los aztecas agruparon las
estrellas brillantes en asociaciones aparentes (constelaciones). Los cometas
fueron denominados "las estrellas que humean"