El documento describe los tres tipos principales de democracia: directa, representativa y participativa. La democracia directa implica que el pueblo toma sus propias decisiones, la representativa significa que las decisiones son adoptadas por representantes electos, y la participativa permite que los ciudadanos se asocien y organicen para participar en decisiones públicas. La participación ciudadana es necesaria para construir la democracia mediante el fomento del control de los gobernantes y la transmisión de las preferencias ciudadanas.