1. LA GUERRA EN COLOMBIA HA HECHO DE LOS
DESPLAZADOS 'LOS MÁS POBRES ENTRE LOS POBRES'
Los hogares desplazados enfrentan condiciones peores que las familias,
pobres residentes en áreas urbanas: sus niveles de escolaridad son menores,
el desempleo mayor, la asistencia educativa menor y las condiciones de la
vivienda bastante peores.
Cada día mas personas son víctimas de la violencia cerca de cuatro millones
de desplazados sufren el drama por la guerra en Colombia, un conflicto de
cuatro décadas que ha obligado a numerosísimos habitantes a abandonar sus
tierras convirtiéndolos en “los más pobres entre los pobres “.
Este desplazamiento interno coloca a Colombia como protagonista de uno de
las graves crisis humanitarias que se presentan y que es la comida de cada
día.
Según la información recogida, cada mes atraviesan la frontera
hacia Ecuadorentre 1.300 y 1.500 personas, la mayoría procedente de
los departamentos de Cauca y Valle del Cauca, donde se ha acrecentado la
violencia en el último año, sobre todo en ciudades como Buenaventura y
Tumaco, en la Costa Pacífica.
Los motivos que llevan a estas personas a dirigirse a las urbes son “su falta de
confianza en que la situación de su país vaya a mejorar o porque han sufrido
una experiencia tan traumática que no quieren volver.
A eso se suma que las zonas urbanas ofrecen más oportunidades económicas,
lo que ha llevado a que Guayaquil, en el sur de Ecuador, ya cuente con
3.000 asilados colombianos. Además, las fronteras implican una mayor
inseguridad para las víctimas de la violencia, ya que allí hay una importante
presencia de grupos armados ilegales y en muchos casos prosiguen las
amenazas.
El día 13 de febrero en el consultorio jurídico de la antigua escuela de derecho
de la UdeA vemos como personas desplazadas van y piden ayuda,en ese
momento se encuentra la Señora Luz Dary Bedoya desplazada por grupos
armados de Abejorral ( Antioquia ) una persona triste y una mirada melancólica
que encierra la más grande de las bellas tristeza marcada por el desazón e
incluso rabia pero como no tener rabia si le han quitado su casa y tal vez hasta
parte de su familia si la sacaron a las patadas de su hogar donde estaba viendo
crecer a sus hijos.
“Es injusto que nos saquen de nuestras casas y que nos toque vivir en barrios
donde se ve tanta inseguridad, donde a la vuelta de la esquina vemos matar
personas, niños, jóvenes, adultos y ancianos, como pretenden que nuestros
2. hijos al crecer sean buena personas si tienen al frente la peor imagen” dice la
Señora Luz Dary con una lagrima seguida por la rabia, la intranquilidad y la
insatisfacción.
Mientras tanto el abogado no sabe qué hacer se siente inseguro no sabe si
callar o hablar, su cara de trastorno al escuchar a la Señora con esa angustia
con esas ganas de tirar todo a la basura y olvidar todo pero a la vez saber que
tiene una familia por la cual debe responder y estar a su lado para apoyarlos.
El rostro de la violencia va mostrando las consecuencias de la violencia en
Colombia dentro de las cuales es pertinente mencionar el "Desplazamiento
forzado" atribuible al conflicto entre organizaciones criminales como Guerrillas,
Paramilitares y a ciertas acciones de algunos miembros del Estado, estos
fenómenos tienen un impacto jurídico en nuestra sociedad debido al
establecimiento de comunidades, ya no indígenas sino minorías étnicas,
específicamente afro descendientes, en territorios que por acción de
Organizaciones no gubernamentales (ONG), quedan vedados de la jurisdicción
estatal y pasan a ser cubiertos por cierta normatividad institucional que supone
una violación a la soberanía nacional. Esta situación debe ser considerada para
efectos de este documento, como quiera que dichas minorías representadas en
voceros de las ONG, están imponiendo el reconocimiento de su propia
jurisdicción justificada con argumentos humanitarios y pluralistas.
Los pueblos indígenas se rehúsan a ser desplazados, tal vez por su amor por
la tierra a la que consideran madre y hogar, y como vinculo sagrado, bien se
puede decir que si el respeto por los derechos fuera tan sagrado para todas las
caras de dolor, de hambre y de angustia que genera el desplazamiento no
existirían