Queridas hermanas,
¡Un saludo muy fraterno y cargado de alegría y de esperanza! Sí, alegría y esperanza porque
estamos en el tiempo del Adviento. Nuestro corazón se dispone una vez más a acoger el Misterio de la
Encarnación de Jesús que, libremente, acepta poner su Tienda entre nosotros. Entonces, ¡augurios de
una Santa Novena en preparación a la Navidad del Señor!
En este último mensaje de 2019, me gustaría dar una mirada –junto a vosotras– al pasado y al
futuro, con la certeza que el presente es la máxima oportunidad para vivir como misioneras de la
alegría y de la esperanza según el corazón de Don Bosco y de Madre Mazzarello.
En el mes de enero pasado os hemos presentado el 2019 como “un año de gracia del Señor”
porque se proyectaban delante de nosotras tantas celebraciones y acontecimientos que interesaban
directamente al Ámbito Misiones.
Recordémoslos:
El Centenario de la Carta Apostólica Maximum Illud de Benedicto XV sobre la actividad
desarrollada por los misioneros en el mundo (30 de noviembre de 1919);
El Mes Misionero Extraordinario, con el tema: Bautizados y enviados. La Iglesia de Cristo en
misión en el mundo (Octubre de 2019);
El Sínodo Panamazónico, con el tema: Amazonia: nuevos caminos para la Iglesia y para una
ecología integral (Octubre de 2019);
El Año Internacional de las Lenguas Indígenas;
El 50° de la Pascua de la Beata Sor María Troncatti (25 agosto de 1969);
El 50° de la creación del Oficio Misionero Central (hoy Ámbito Misiones) y del nombramiento
de una Consejera General con el encargo específico de las Misiones (Capítulo General XV
Especial-1969);
El 50° del traslado de la Casa Generalicia de Turín a Roma (11 de octubre de 1969).
Además, el 140esimo
de la Segunda Expedición Misionera (enero 1879), lo que significa el
140esimo
de la Inspectoría “San Francisco de Sales” (ABA-Buenos Aires, Argentina).
Sabemos que han habido otros aniversarios a nivel inspectorial en diversas partes del mundo,
donde las FMA están presentes y buscan “ser más significativas y contagiosas” asegurando “la frescura
originaria” del carisma. Espero que todos estos acontecimientos nos hayan ayudado a tener una mirada
amplia y a vivir ya en la perspectiva de las Bodas de Caná, donde el milagro de cada jornada nos haga
adentrar en el corazón de la contemporaneidad, personalmente como FMA y también como
¡comunidades generadoras de vida! Por tanto, espero que todo cuanto hayamos vivido en este 2019
haya sido ocasión para acoger, defender y promover la vida de la y en la “Casa Común”.
Queridas hermanas, el 2020 nos traerá seguramente tantos dones y tanta esperanza. Pienso, sobre
todo, en la realización del Capítulo General XXIV, al cual cada una de nosotras continúa preparándose
personalmente, y que será un tiempo precioso para acoger la novedad del Espíritu, todavía más porque
está inserto en el contexto del trienio de preparación al 150esimo
de la fundación del Instituto. Cada
momento de vida es para cada una de nosotras una oportunidad para crecer en el sentido de pertenencia
Roma, 14 diciembre 2019
y para vivir intensamente el impulso misionero hecho concreto por el “Da mihi animas cetera tolle” y
por la consigna “A ti te las confío”.
Al inicio de este mensaje, he hablado de dar una mirada –junto a vosotras– al pasado y al
futuro. Muy rápidamente hago referencia a los temas que desarrollamos durante el sexenio, ofreciendo a
las comunidades una propuesta mensual de reflexión y también de gestos y actitudes concretos para
vivir.
Durante el año 2015, hemos dedicado el 14 de cada mes a la celebración del Bicentenario del
nacimiento de Don Bosco, ofreciendo importantes reflexiones sobre el corazón misionero de don
Bosco. El 2016 ha sido dedicado al Jubileo Extraordinario de la Misericordia, y el acróstico de la
palabra MISERICORDIA nos ha ayudado a retomar nuestra identidad misionera. El 2017 ha sido un
año particular: todas nos hemos dejado implicar por la invitación a formar una GRAN EXPEDICIÓN
MISIONERA en preparación al 140esimo
de la partida de las primeras misioneras hacia Uruguay. En el
2018, hemos sido interpeladas por la urgencia del fenómeno migratorio y hemos dedicado la reflexión
del 14 de cada mes al Proyecto “Para una casa común en la diversidad de los pueblos”, proyecto que
ha sido relanzado el 22 de octubre 2017, aún en el horizonte del 140esimo
de la primera Expedición
Misionera. Nos hemos propuesto, como Ámbito, de profundizar el tema sobre los jóvenes migrantes y
menores no acompañados, como gesto bien preciso de la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo
de los Obispos – Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional. El presente año 2019, nos ha visto
comprometidas con el centenario de la Carta Apostólica “Maximun Illud”, la realización del Sínodo
Panamazónico y el 50esimo
de la muerte de la Beata Sor María Troncatti. ¡Esta es la mirada al pasado!
Ahora ¡la mirada hacia el futuro! Os anticipo nuestro deseo de encontrarnos con Santa María
Doménica Mazzarello, nuestra Cofundadora, en un itinerario muy misionero, incluso en la sencillez y
en lo concreto de la vida ordinaria. Por lo cual, el 2020 lo dedicaremos a las Cartas de Madre
Mazzarello a las Misioneras. Regresaremos al tiempo, a los años1878-1881, para redescubrir un gran
TESORO, que nos ayudará a llenar las vasijas que se han quedado vacías por falta de sentido, de
alegría, de vida, de esperanza, por la ausencia del Esposo; ¡para agradecer a Dios por la santidad de
Madre Mazzarello y aquella vivida por tantas FMA hoy en los diferentes continentes!
En su sencillez y en su vigoroso deseo de ser misionera en los territorios más remotos, Madre
Mazzarello ha tocado grandes temas de la vida y de la misión que son de una actualidad impecable.
Podemos prepararnos desde ahora, quizás algunas desempolvando el libro “La sapienza della vita” (La
sabiduría de la vida)1
y también releyendo algunas de sus cartas. ¡Será un importante inicio de este
itinerario!
Hoy, 14 de diciembre, nos unimos en oración por la comunidad “B. María Troncatti” de Tapo
- Papúa Nueva Guinea, fundada el 8 de enero de 2017, perteneciente a la inspectoría filipina S. María
D. Mazzarello. Muchos saludos de las hermanas que viven y trabajan en esa realidad. Así concluimos la
celebración del 50esimo
de Sor María Troncatti y lo continuamos en la vida, ¡imitando su pasión
misionera!
A todas vosotras, Hermanas, un abrazo fraterno y por vosotras una oración afectuosa y
agradecida. Juntas invocamos al Señor por las grandes necesidades de la humanidad, de modo particular
por la paz y la fraternidad entre los pueblos. Una oración al Espíritu también por los trabajos del
Plenum. ¡Gracias de corazón!
Consejera para las misiones
1
La sapienza della vita. Lettere di Maria Domenica Mazzarello. M. Esther Posada, Anna Costa, Piera Cavaglià (2004).