3. Los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus obtienen el
virus ingiriendo sangre de un humano infectado. No se sabe
si el mosquito es inmediatamente contagioso o si existe una
fase de evolución en su cuerpo, por ejemplo para transmitir
el agente infeccioso del tubo digestivo del insecto a sus
glándulas salivares (véase malaria). El virus se encuentra
tanto en especies animales salvajes; como cierta clase de
monos, como en los animales domésticos.
4. La principal medida de prevención es la eliminación de los criaderos de los mosquitos vectores:
Aedes aegypti y Aedes albopictus. De esta manera se previenen además las otras enfermedades
transmitidas por estas especies. Es decir, se impone eliminar todo estancamiento de aguas, tanto
natural como artificial. En, la responsabilidad obviamente compete a las comunidades, pero también
a particulares.En casos de brotes, se precisa incrementar la prevención, evitándose la picadura de los
mosquitos transmisores mediante puesta en práctica de controles ambientales PEMDS. Los repelentes
son de utilidad, respetando las instrucciones de uso, sobre todo los que contengan NNDB, DEET o
permetrina. Se recomienda que en las zonas con climas templados y/o cálidos se vistan prendas que
cubran la mayor parte de las superficies expuestas a picaduras, e instalar los toldillos u otra clase de
protectores que tengan cómo prevenir el acceso de los mosquitos desde ventanas y puertas,
además del uso de mosquiteros tratados o no con insecticidas. En todo caso, se impone la
eliminación de charcos y aguas estancadas, ya que son caldo de cultivo para la reproducción de los
mosquitos.
5. La enfermedad se auto limita en la mayoría de los casos, presentando una
mortalidad del 0,4% en menores de un año. También aumenta en personas
mayores con patologías concomitantes. La incubación de la enfermedad
en el humano dura de 4 a 7 días. La transmisión directa entre humanos no
está demostrada. La transmisión de la madre al feto en el interior del útero,
podría sin embargo existir. La fiebre de chikunguña podría provocar
lesiones neurológicas graves y hasta letales en el feto.
6. Los síntomas se parecen a una crisis de paludismo o
de dengue aunque la fiebre de chikunguña no tiene nada que
ver con estas enfermedades. La enfermedad empieza con una
fuerte fiebre a veces superior a los 40 °C, que dura 3 días. A esta
fiebre le sigue un eritema y, durante 5 días, agujetas muy
dolorosas en las articulaciones. Estos dolores articulares pueden
permanecer o reaparecer hasta varios meses después de la
primera crisis.
Debe sospecharse por el cuadro clínico antes mostrado, y el
contexto epidemiológico de cada paciente que presente la
sintomatología anteriormente descrita así como otros factores
desencadenantes del virus, como contacto con infectados,
viajes a zonas que hayan declarado la epidemia, viajes a zonas
endémicas, el contacto directo con contagiados,
hemotransfusiones, entre otros. El diagnóstico certero se debe
hacer por hemoaglutinación indirecta o con una prueba ELISA.
7. El vocablo chikungunya (pronunciado /chi-kun-GÚ-ña/) es de origen
makonde y significa enfermedad del hombre retorcido debido al fuerte
dolor articular que provoca la artritis que caracteriza a la enfermedad.
Este virus fue detectado por primera vez en Tanzania en 1952,10 y
descrito por uno de los colaboradores del equipo del epidemiólogo
Marion Robinson en 1955,11 El virus del Chikungunya se relaciona
estrechamente con el virus o’nyong’nyong.
Confusión lingüística
De acuerdo con la publicación inicial de Lumsden 1955 acerca de la
epidemiología de la enfermedad, el término chikunguña deriva de la
raíz verbal kungunyala del idioma makonde, una lengua bantú del sur
de Tanzania y norte de Mozambique. Quiere decir secarse o retorcerse.
Autores posteriores a Robinson, pasando por alto las referencias al
makonde asumieron su procedencia del idioma suajili, lengua franca
de la zona (oficial en Tanzania). Este error de atribución se fue
repitiendo a los largo de los sucesivas reimpresiones documentales.
Muchos otros errores de ortografía y de formas del término, se han
empleado comúnmente, tales como "Fiebre del Pollo de Guinea", "Pollo
de gunaya", y "Chickengunya".
8. La fiebre chikungunya se caracteriza por la aparición súbita de fiebre, generalmente acompañada
de dolores articulares. Otros signos y síntomas frecuentes son: dolores musculares, dolores de cabeza,
náuseas, cansancio y erupciones cutáneas. Los dolores articulares suelen ser muy debilitantes, pero
generalmente desaparecen en pocos días.
La mayoría de los pacientes se recuperan completamente, pero en algunos casos los dolores
articulares pueden durar varios meses, o incluso años. Se han descrito casos ocasionales con
complicaciones oculares, neurológicas y cardiacas, y también con molestias gastrointestinales.
Las complicaciones graves no son frecuentes, pero en personas mayores la enfermedad puede
contribuir a la muerte. A menudo los pacientes solo tienen síntomas leves y la infección puede pasar
inadvertida o diagnosticarse erróneamente como dengue en zonas donde este es frecuente.
9. La fiebre chikungunya se ha detectado en casi 40
países de Asia, África, Europa y las Américas.
11. El virus del Ebola causa en el ser humano la enfermedad homónima (antes conocida como fiebre
hemorrágica del Ebola).
Los brotes de enfermedad por el virus del Ebola (EVE) tienen una tasa de letalidad que puede llegar
al 90%.
Los brotes de EVE se producen principalmente en aldeas remotas de África central y occidental,
cerca de la selva tropical.
El virus es transmitido al ser humano por animales salvajes y se propaga en las poblaciones humanas
por transmisión de persona a persona.
Se considera que los huéspedes naturales del virus son los murciélagos frugívoros de la familia
Pteropodidae.
No hay tratamiento específico ni vacuna para las personas ni los animales.
13. La EVE es una enfermedad vírica aguda grave que se suele caracterizar por la aparición súbita de
fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo cual va seguido de
vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias
internas y externas. Los resultados de laboratorio muestran disminución del número de leucocitos y
plaquetas, así como elevación de las enzimas hepáticas.
Los pacientes son contagiosos mientras el virus esté presente en la sangre y las secreciones. El virus del
Ebola se ha aislado en el semen hasta 61 días después de la aparición de la enfermedad en un caso
de infección contraída en el laboratorio.
El periodo de incubación (intervalo desde la infección hasta la aparición de los síntomas) oscila entre
2 y 21 días.
14. Antes de establecer un diagnóstico de EVE hay que descartar el
paludismo, la fiebre tifoidea, la shigelosis, el cólera, la
leptospirosis, la peste, las rickettsiosis, la fiebre recurrente, la
meningitis, la hepatitis y otras fiebres hemorrágicas víricas.
Las infecciones por el virus del Ebola solo pueden diagnosticarse
definitivamente mediante distintas pruebas de laboratorio, a
saber:
prueba de inmunoadsorción enzimática (ELISA);
pruebas de detección de antígenos;
prueba de seroneutralización;
reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa
(RT-PCR);
aislamiento del virus mediante cultivo celular.
Las muestras de los pacientes suponen un enorme peligro
biológico, y las pruebas tienen que realizarse en condiciones de
máxima contención biológica.
15. No hay vacuna contra la EVE. Se están probando varias, pero
ninguna está aún disponible para uso clínico.
Los casos graves requieren cuidados intensivos. Los enfermos suelen
estar deshidratados y necesitar rehidratación por vía intravenosa u
oral con soluciones que contengan electrólitos.
Tampoco hay ningún tratamiento específico, aunque se están
evaluando nuevos tratamientos farmacológicos.
16. Aunque los primates no humanos han sido una fuente de infección
para las personas, se cree que no son el reservorio del virus, sino
huéspedes accidentales, como los seres humanos. Desde 1994 se
han registrado brotes de EVE causada por las especies EBOV y TAFV
en chimpancés y gorilas.
El virus RESTV ha causado brotes de EVE grave en macacos
cangrejeros (Macaca fascicularis) criados en Filipinas, y también se
ha detectado en monos importados de Filipinas a los Estados Unidos
en 1989, 1990 y 1996, y a Italia en 1992.
Desde 2008, el virus RESTV se ha detectado en varios brotes
epidémicos de una enfermedad mortal en cerdos en Filipinas y
China. También se han notificado casos de infección asintomática
en cerdos, pero las inoculaciones experimentales han revelado que
este virus no causa enfermedad en el cerdo.