1. La Fe Que Nace En La Oración

2. La Fe Que Nace En La Oración
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Lucas 6:12-18 En aquellos días él fue al monte a orar, y
pasó la noche orando a Dios.
Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a
doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles:
a Simón, a quien también llamó Pedro, a Andrés su
hermano, Jacobo y Juan, Felipe y Bartolomé,
Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón llamado
Zelote,
Judas hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a
ser el traidor.
Y descendió con ellos, y se detuvo en un lugar llano, en
compañía de sus discípulos y de una gran multitud de gente
de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de
Sidón, que había venido para oírle, y para ser sanados de
sus enfermedades; y los que habían sido atormentados de
espíritus inmundos eran sanados.

3. La Fe Que Nace En La Oración
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Jesucristo Invirtió mucho tiempo en la
oración.
La fe es por el oír.
La oración Vigoriza la fe contenida.
La activa, le da poder y la hace irresistible.
A través de la oración se activa la fe para
echar fuera la enfermedad, calmar las
tormentas, multiplicar, y desarrollar el
carácter de Cristo.

4. Lucas 18:1-8. También les refirió Jesús una parábola
sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar,
diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a
Dios, ni respetaba a hombre.
Había también en aquella ciudad una viuda, la cual
venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario.
Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto
dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo
respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me
es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de
continuo, me agote la paciencia.
Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto.
¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que
claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?
Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando
venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?

5. 
la necesidad de orar siempre, y no
desmayar… cuando venga el Hijo del
Hombre, ¿hallará fe en la tierra? . Lucas 18

6. La Oración Fortalece la Fe
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La función más grande de la oración
es avivar la fe.
La oración fortalece la fe que es débil,
la hace fuerte y como resultado
vencemos al mundo.

7. Toda Persona Tiene Fe
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Romanos 12:3. Digo, pues, por la
gracia que me es dada, a cada cual
que está entre vosotros, que no
tenga más alto concepto de sí que el
que debe tener, sino que piense de sí
con cordura, conforme a la medida
de fe que Dios repartió a cada uno.

8. Toda Persona Tiene Fe
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La fe es un atributo humano del espíritu
pero también es un impulso divino.
En un verdadero cristiano la fe bien
posicionada, se convierte en fe efectiva
solamente cuando este poder de
motivación viene de Dios.
Hay una diferencia de fe entre aquellos que
viven una vida ordinaria sin Dios y un
verdadero cristiano que se afirma en Dios y
en sus promesas.

9. La Ley Natural de la Fe
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La ley natural de la fe nos dice que
puede ser utilizada por cualquiera,
en cualquier parte, y en cualquier
tipo de situaciones.
Cualquiera que maneje estos
principios que gobiernan los
atributos naturales de la fe puede
operar en éxito.

10. La Fe Sin La Dirección de Dios
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El atributo natural de la fe puede
usarse sin la divina asistencia de
Dios.
Al ser usado así aleja a la gente de
Dios.
La gente se cree superior, hay
egoísmo.
Es usada para herir y dañar.
Tiene un limite humano

11. La Fe En El Cristiano
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En el Cristiano la fe es más que un
atributo humano.
En un verdadero cristiano la fe no
puede existir sin el verdadero toque
viviente de Dios.
Para el cristiano la fe es un regalo de
Dios y un fruto del Espíritu Santo.

12. La Fe En El Cristiano
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Para que el Cristiano pueda vivir y
andar en unción y en el Espíritu
Santo es necesario que su fe
continuamente crezca y se fortalezca,
esto se logra a través de la oración.
Un Cristiano verdadero sabe que el
gran propósito de la fe es agradar a
Dios. Por eso él la busca y la
desarrolla. (Hebreos 11)

13. La Fe Es Parte Esencial Para
Desarrollar Nuestro Potencial
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Sin fe no podemos abrir los ojos y
recibir una divina revelación de
nuestro propósito y nuestro
verdadero potencial.
No podemos ver nuestra victoria.
No podemos ver nuestro verdadero
alcance frente al enemigo.

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Efesios 1:16-21. no ceso de dar gracias por
vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis
oraciones,
para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el
Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de
revelación en el conocimiento de él,
alumbrando los ojos de vuestro entendimiento,
para que sepáis cuál es la esperanza a que él os
ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de
su herencia en los santos,
y cuál la supereminente grandeza de su poder
para con nosotros los que creemos, según la
operación del poder de su fuerza,
la cual operó en Cristo, resucitándole de los
muertos y sentándole a su diestra en los lugares
celestiales,
sobre todo principado y autoridad y poder y
señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no
sólo en este siglo, sino también en el venidero;