Seguimos caminando diariamente, buscándonos a nosotros mismos entre las
experiencias que nos entregan la vida y nuestras propias reflexiones.
Seguimos así descubriendo paso a paso nuestra amble naturaleza Divina
manifiesta en la bondad de nuestra alma, también encontramos en este camino
las penurias propias de un ser finito, frágil y terrenal.
La Poesía nos descubre. Nos lleva a las entrañas de las emociones en un viaje
supremo del lenguaje. Así finalmente la Poesía es una dadiva entregada o
hallada por algunos hombres para el enaltecimiento de la vida, el
conocimiento y la cultura.
Dedico con especial agrado esta obra, primeramente a mis amados Padres por
quienes soy hoy en día, también a aquellos que siempre creyeron en mi y en
mis sueños.
Que se abran entonces las puertas del Cosmos.