2. Universidad Miguel Alemán
División Reynosa
Facultad de Ciencias de la Educación y la Conducta.
Nombre de la investigación:
LOS NIÑOS REALMENTE VEN CUANDO MIRAN LA
TELEVISIÓN
Presentado por:
Bertha Fernández Bautista.
Alejandra Rebolledo Hernández.
Valentín Martínez Mora.
Sofía Castillo castro.
Tania Esbeydi Chávez Cobos.
Jazmín López Basurto.
6to. Tetramestre, Grupo H2
Catedrático: LCC EDDRAS COUTIÑO CRUZ
Cd. Reynosa, Tamaulipas Año 2010.
3. El mirar televisión es uno de los pasatiempos más importantes y de mayor influencia en la
vida de niños y adolescentes. Los niños en los Estados Unidos miran la televisión durante
un promedio de tres a cuatro horas al día. Para el momento en que se gradúan de la
escuela secundaria habrán pasado más tiempo mirando televisión que en el salón de
clase. Mientras la televisión puede entretener, informar y acompañar a los niños, también
puede influenciarlos de manera indeseable.
El tiempo que se pasa frente al televisor es tiempo que se le resta a actividades
importantes, tales como la lectura, el trabajo escolar, el juego, la interacción con la familia y
el desarrollo social. Los niños también pueden aprender cosas en la televisión que son
inapropiadas o incorrectas. Muchas veces no saben diferenciar entre la fantasía
presentada en la televisión y la realidad. Están bajo la influencia de miles de anuncios
comerciales que ven al año, muchos de los cuales son de bebidas alcohólicas, comidas
malsanas (caramelos y cereales cubiertos de azúcar), comidas de preparación rápida y
juguetes. Los niños que miran demasiada televisión están en mayor riesgo de:
Sacar malas notas en la escuela.
Leer menos libros.
Hacer menos ejercicio.
Estar en sobrepeso.
4. "La TV no puede convertirse en la nana de los bebés“
La cadena Disney Channel ha elaborado un manual sobre consumo
responsable la televisión, en el que se aportan las claves de cómo dejar de
ver la televisión como la “caja tonta”. Es necesario tomar nota:
1. Siempre en compañía. Colocar la televisión en la habitación del niño para
que empiezan a desarrollar su propio criterio de selección y, por tanto, es
importante que los padres escojan contenidos educativos y adecuados a su
edad”
2.Como todo, en su cantidad justa. Limita el tiempo de exposición
especialmente los citas de colegio; apágala durante la comidas o cuando esté
realizando otra actividad; no permitas que interfiera con sus horas de sueño,
y enciéndela cuando empiece el programa que quiera ver y apágala cuando
termine.
.
5. La televisión es una caja de imágenes que fascina a los niños. En ella encuentran todo
lo que los pequeños aprecian: el color, la luz, la música y el movimiento. Sin embargo,
antes de los dos años un niño no es capaz de asociar unas imágenes con otras para
comprender una historia.
Son muy pocas las emisiones que le están reservadas; todo lo más unos cuantos
dibujos animados. Los dibujos animados se recomienda mirarlos en familia. La
televisión, como cualquier otra diversión, no es un medio de librarse de la obligación de
vigilar al niño, sino por el contrario, la ocasión de preguntas y de aprendizaje. Para
evitar tener a un niño permanentemente clavado delante de la televisión, es preferible
establecer normas. Son los mayores los que encienden la caja mágica y quienes
deciden el momento de apagarla. Si por azar el niño de unos dos años, contempla una
película de violencia, no quedará necesariamente traumatizado por ello. Ya que a partir
de esta edad es capaz de comprender la diferencia entre lo real y la ficción. Si los
niños más sensibles ven afectado su sueño, se hace indispensable un diálogo
explicativo.
6. A partir de los dos años y medio la televisión puede convertirse en un medio cultural si el
adulto lo explica y lo comenta. Hoy día existen programas educativos que ayudan a los
niños a aprender nuevas palabras, reconocer sonidos, cantar y bailar, etc.
La televisión no es mala para la vista. Evidentemente, el niño debe contemplarla en
buenas condiciones: una luz débil en la pieza y una distancia ojo-pantalla de 2,50 metros
aproximadamente.
Se recomienda que los niños concilien el sueño en su camita y no delante del televisor de
su casa tumbados en el sofá. Los niños deben aceptar la separación y habituarse a
dormir en su habitación para no crear malos hábitos que dificulten la conciliación del
sueño en un futuro. “Los menores de tres años no deben ver ningún tipo de televisión. La
TV puede retardar el desarrollo de un niño menor de tres años, aunque se trate de
programación que se dirija especialmente a ellos". La televisión ejerce una influencia
nefasta en el desarrollo psicomotor del niño: provoca pasividad, retraso del lenguaje,
sobre estimulación y dependencia de la pantalla, y altera el sueño y la concentración.
7. Los medios de comunicación de masas, concretamente la televisión, han ido adquirido gran
importancia a lo largo del tiempo. Actualmente, es una parte fundamental en nuestras vidas,
se puede observar en la gran influencia que ejerce en los niños, tanto en su lenguaje, como
en sus hábitos y conducta imitativa. Existen promedios que aseguran que los niños miran la
televisión de 22 a 25 horas semanales, esto conlleva que cada vez tenga una mayor
influencia en la vida de niños y adolescentes.
Es necesario que padres y profesores conozcan la programación y mantengan una actitud
crítica respecto a los programas que promueven estereotipos y modelos sociales
inadecuados para los más jóvenes.
La televisión no es madre ni niñera; se debe evitar la tentación de acudir a ella como única
forma de entretenimiento o diversión.
Antes de encender la tele, es importante saber lo que se va a ver, y no encender la tele
para ver lo que hay. Y saber cuándo apagarla.
8. - Intentemos que la televisión no sea el centro del hogar; no debe ser la única que
hable, sino un lugar de encuentro y comunicación del entorno familiar.
Cuando los niños ven la televisión en su cuarto, disminuye la capacidad de los padres
para supervisar los contenidos.
Los niños deben aprender a ver la publicidad. Son los padres y los educadores los que
deben enseñar a los más jóvenes la realidad del mundo comercial.
La televisión no debe utilizarse nunca como premio o castigo. Al hacerlo, la erigimos en
árbitro de la vida familiar y transmitimos al niño una idea equivocada sobre su verdadera
entidad.
Los niños tienen que dormir. La televisión no debe interferir en los horarios de sueño de
nuestros hijos en los que, además, se concentran los contenidos menos indicados
Se deben buscar puentes entre la televisión y la escuela: recuperar la educación
audiovisual y elaborar materiales didácticos para hacer de la televisión una fuente de
conocimiento
El niño vive en un entorno audiovisual que puede ser determinante en su formación. Y
hay que aprender a utilizar el enorme potencial que tiene la televisión para la educación o
entretenimiento de nuestros hijos.
9. En conclusión se puede decir que la televisión en ocasiones los niños no ven la
tele solo la escuchan se entretienen pero sobre todo es importante vigilar que es
lo que ven los niños es indudable, que la TV constituye una fuente efectiva en la
creación y formación de actitudes en los niños, ya que desde temprana edad, son
sometidos a su influencia sin poseer otro tipo de información.
Los niños recurren a la TV para satisfacer sus necesidades de distracción, reducir
las tensiones y como medio para obtener información. Además de las
motivaciones personales, podríamos agregar un factor situacional externo al niño:
"el niño ve Televisión porque le es impuesta por el medio" , la ve porque no le
queda otro remedio. El ver TV es un hábito que se refuerza diariamente a través
de gestos, sonrisas y aprobaciones verbales de los adultos.
La TV es un medio de gran penetración y que en los niños surte efecto en las
áreas emocionales, cognoscitivas y conductuales, es decir influye en sus intereses
y motivaciones hacia objetos comerciales o hacia la formación integral del niño.
Incluso los niños también pueden aprender a creer que las conductas agresivas
son una solución aceptable a la provocación, ya que en los programas violentos
estas conductas son vistas como moralmente justificables.