Análisis de los Factores Externos de la Organización.
Arte en china
1.
2. Desde los orígenes de la historia china se crearon objetos en bronce, jade y
hueso, que recogieron el espíritu y efecto buscado en los rituales
chamanistas.
Estas formas en bronce y jade muestran por primera vez uno de los principios
esenciales del arte chino: la síntesis entre el espíritu creador artístico y la
función social y jerárquica a la que estaban destinados desde su concepción.
El primero de ellos se mostraba en la exquisitez de las formas, en el origen
de los temas decorativos tomando como paradigma las fuerzas de la
naturaleza y su acción sobre el espíritu humano, y en el gran conocimiento
técnico de los materiales que ha caracterizado todas las formas artísticas.
Como complemento tanto la diversificación de las formas como la iconografía
con la que se adornaban correspondían a los principios de jerarquización
social y uso ritual que caracterizó los inicios de la civilización china con la
Dinastía Shang y la Dinastía Zhou. En esta última dinastía surgen las escuelas
de filosofía que profundizando sobre la relación del individuo con su entorno
y la consideración social del mismo, establecerán los fundamentos teóricos
sobre los que siglos más tarde se desarrollaría la teoría china del arte.
Nos referimos fundamentalmente al taoísmo y al confucianismo, sin por ello
afirmar que existe una clara división entre lo que algunos consideran arte
taoísta como manifestación disgregada de un supuesto arte confuciano.
3. La arquitectura china se caracteriza por distribuir el espacio en unidades rectangulares
que se unen para formar un todo. El estilo chino combina rectángulos de diferentes
tamaños y en diferentes posiciones de acuerdo con la importancia de la organización
del conjunto: utiliza el Feng Shui. Se distinguen claramente los distintos niveles y
elementos. El resultado es un aspecto exterior impresionante, pero al mismo tiempo
dinámico y misterioso.
En la arquitectura tradicional china, la distribución de las unidades espaciales se rige
por los principios de equilibrio y simetría. El eje constituye la estructura principal. Las
estructuras secundarias se sitúan a ambos lados del eje formando el patio central y las
habitaciones principales. Tanto las viviendas como los edificios oficiales, templos y
palacios se ajustan a este principio fundamental. En la distribución del espacio interior
se reflejan los valores éticos y sociales de los chinos.
En las viviendas tradicionales, por ejemplo, las habitaciones se asignan según la
posición de cada persona en la jerarquía familiar. La cabeza de familia ocupa el cuarto
principal, los miembros de mayor edad de la familia de éste viven en la parte de atrás y
los más jóvenes, en las alas izquierda y derecha; los más mayores en la izquierda y los
más jóvenes en la derecha.
La arquitectura china se caracteriza también por el uso de una estructura de vigas y
pilares de madera y un muro de adobe que rodea tres de los costados del edificio. La
puerta y las ventanas principales se sitúan en el frente. Los chinos llevan usando la
madera como uno de sus principales materiales de construcción desde hace miles de
años. La madera representa la vida y ésta es la principal idea que la cultura china, en
sus múltiples manifestaciones, trata de comunicar. Esta característica ha llegado hasta
nuestros días.
4. Las cerámicas pintadas del neolítico, de hace más de seis mil años y con figuras de peces, ranas, ciervos, pájaros y
flores, presentan las primeras manifestaciones pictóricas de China. Los pictogramas más tempranos estaban compuestos
por los pequeños dibujos con líneas, que se desarrollarían convirtiéndose en los caracteres chinos actuales. Como se
usaban los mismos instrumentos para escribir y dibujar, y las pinturas y pictogramas eran formados principalmente por
líneas, se dice que tienen el mismo origen. Eso constituye la destacada característica de la pintura china: escribir
poemas o caligrafiar en la pintura. La gente goza de la belleza de este conjunto artístico, compuesto por el poema, la
caligrafía y la pintura.
En la antigüedad, muchas pinturas se hacían en los muros o biombos, y hasta hoy día se ven aún las pinturas murales
conservadas en cementerios de las dinastías Han (206 a.n.e.-- 220.n.e.) y Tang (618-907). Gu Kaizhi, pintor famoso de la
dinastía Jin (265-420), era hábil en pintar temas históricos. En su obra "La Diosa Luobin" describió el encuentro del poeta
Cao Zhi y la diosa Luobin. Las dinastías Tang y Song (960-1279) constituyeron el apogeo pictórico de China. Wu Daozi,
pintor de la dinastía Tang, conocido como el "santo de la pintura", se especializaba en las pinturas de personajes y
paisajes. El pintor de la dinastía Song del Norte (960-1127), Zhang Zeduan describió, en el "Festival Qingming sobre el
Río", la prosperidad de la ciudad de Bianliang, capital de esa dinastía. Esta es una importante pintura con valor
histórico. Li Sixun y su hijo Li Zhaodao, de la dinastía Tang, utilizaban las tintas hechas con materiales minerales, por
eso sus pinturas se mostraban resplandecientes y magníficas. Wang Wei promovió la pintura con tinta china. En sus
obras, los trazos son enérgicos y las nubes y aguas volantes. La pintura de flores y pájaros constituye una importante
variedad y sus obras son muy expresivas.
Entre los pintores contemporáneos de China, unos dibujan solamente doncellas, y otros, animales o un animal
solamente: el gato, caballo o burro. Como dedican sus energías a un solo tipo, dibujan cada vez más finamente y se
hacen famosos.
Se observa un florecimiento en los círculos artísticos del país. En el Pabellón de Bellas Artes de China y otros palacios
artísticos se celebran con frecuencia exhibiciones individuales o colectivas. Fuera del país, las pinturas tradicionales de
China han sido exhibidas en Japón, La República de Corea, Singapur, Estados Unidos, Canadá y Europa. La pintura
tradicional de China es un arte distinto del óleo de Occidente y, con su belleza oriental, atrae a los expertos y
coleccionistas tanto del país como del extranjero.
5. El Mausoleo del primer emperador de la dinastía Qin Qin Shi Huang está en el distrito de Lintong, a
35 km al este de Xi'an, provincia de Shaanxi. Construido para el primer emperador en la historia
china, fue listado en los Patrimonios Culturales Mundiales en 1987. Según los Registros
Históricos, Qin Shi Huang comenzó a construir su tumba en la montaña Lishan cuando subió al trono.
La construcción se expandió después de la unificación de China en 221 a.n.e., usando 700.000
trabajadores. El trabajo se culminó 30 años más tarde.
El mausoleo tiene una base cuadrada de tierra apisonada y ahora mide 76 metros de alto. El ataúd y
la cámara de Qin Shi Huang está en el centro del palacio subterráneo. El área del mausoleo
contiene más de 400 tumbas y fosas de objetos funerarios enterrados junto con Qin Shi Huang y
cubre una área de 56,25 kilómetros cuadrados. Las fosas principales son la de coches y caballos de
bronce, la de aves y animales raros y preciosos, la de caballerizas y las de guerreros y caballos de
terracota. En los últimos años se ha desenterrado un total de 50.000 reliquias históricas y
culturales. En 1980 se descubrió un grupo de dos coches pintados de bronce, tirados de
caballos, también de bronce. Son los mayores y más elegantes de su tipo hallados en China hasta la
fecha. Cada coche se compone de más de 3.000 partes, de las cuales más de 1.000 son de oro y
plata.
as fosas de guerreros y caballos de terracota quedan a 1,5 km al este del Mausoleo de Qin Shi
Huang. La primera fue descubierta cuando algunos campesinos locales estaban perforando un pozo
en 1974. De las tres fosas, la Fosa I ocupa una área de 14.260 metros cuadrados y contiene 6.000
guerreros y caballos de tamaño natural. Desplegados se encuentran 1.000 soldados, ocho carros de
combate y 32 caballos. La fosa II, con un área de 6.000 metros cuadrados, contiene 1.300 guerreros
y caballos y 89 carros de combate. A diferencia de la Fosa I, que contiene solamente guerreros y
caballos, la Fosa II alberga guerreros, carros de combate, soldados de caballería e infantes. La Fosa
III es el cuartel general del ejército subterráneo y tiene un área de 376,64 metros cuadrados. En
ella hay 68 guerreros, un carro de combate y cuatro caballos. Las figuras aquí son representativos
del ejército de la dinastía Qin.
6. Es cierto que la poesía, pintura y caligrafía representan todas ellas a través del
pincel, la esencia misma del pensamiento artístico taoísta, pero no hay que
olvidar que incluso estas artes sublimes tuvieron su función social, su
jerarquización y en consecuencia participaron del pensamiento confuciano.
Estas eran el arte con mayúsculas, reservado a una clase intelectual formada en
los clásicos, y la tradición, donde se reconocía y valoraba al artista y la obra de
arte en su unidad y no como producto social. Desde la primera escritura tratada
artísticamente y convertida en arte de la caligrafía por Wang Xizhi en el siglo IV
d.C. hasta los últimos heterodoxos de la Dinastía Qing, los pintores Zhuda y
Shitao, la caligrafía, pintura y poesía han estado unidas en unos mismos
principios técnicos y estéticos.
Los instrumentos básicos -tinta, papel, pincel y tintero-,la formación clásica, y
la búsqueda del ritmo, espontaneidad y expresividad basados en el trazo, la
pincelada y el vacío han sido los elementos comunes a partir de los cuales se
han desarrollado diacrónicamente a lo largo de los siglos.
La palabra, el carácter es considerado como una imagen, como la abstracción
de una idea y concepto, y la imagen pictórica en la que se reconoce tanto a un
carácter como a un paisaje se lee como una palabra, fusionándose así el
pensamiento artístico en poesía-caligrafía-pintura.