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Algo muy importante: leer poesías.
Trabajamos la poesía, las figuras literarias, en especial la metáfora, pero hay muchas más figuras que
embellece el lenguaje oran y escrito.
La poesía vale, y vale mucho para…
Me siento como cuando el cielo llora.
Cuando la lluvia cae desde las nubes a la tierra, parece que el cielo llora. Esta bonita imagen se puede utilizar
para explicar cómo se siente alguien que está triste y que llora.
Muchos niños y niñas, que se ven alejados de sus amistades, de su rutina aprendida, suelen sentir
tristeza y nostalgia, por lo que esta metáfora puede ayudarles a expresar cómo se sienten.
Mi profe, mi madre, mi padre,… es un pozo de sabiduría.
Todas las personas, además de ofrecer todo su cariño, también son una fuente esencial de
conocimientos; por eso, se dice que son pozos de sabiduría. Su experiencia los hace sabios y pueden
enseñar a todos vosotras y vosotros muchos valores y principios básicos como el respeto, el amor, la
amistad…
Tu padre, tu madre, tu hermano, tu hermana y tú, por ejemplo, sois como dos gotas de agua.
La familia se parecen física y psicológicamente. Es frecuente mirarte a ti y ver gestos o expresiones de
tu padre o de su madre.
La metáfora de las gotas de agua puede servir para que entendáis las similitudes con vuestra familia y
que existe siempre una conexión muy especial.
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Puedo tocar el cielo con las manos.
El cielo representa algo bonito, un logro que se alcanza; puede ser grande o pequeño, pero es
importante.
Esta metáfora se puede utilizar para explicaros la importancia de esforzarse en salir de la tristeza o de
la nostalgia para ser felices.
Me siento como un río.
Imaginad un río que baja de las montañas y pasa por varios lugares hasta que llega al mar. El agua
tarda en alcanzar el mar, igual que la tristeza por la pérdida de algo tarda en desaparecer, pero al final
desaparece cuando llegan al mar.
Os dejo aquí algunas figuras literarias para que podáis pensar y relacionarlas con algunos momentos
de vuestras vidas:
"Te has convirtiendo en una bella mariposa"
"Mi tiempo vale oro"
"Mi amigo del colegio es un bebé grande"
“Tiene el ánimo por el suelo”
"Mi perro es un excelente detective"
“Esa decisión lo colocó entre la espada y la pared"
"Robar una sonrisa"
“Perdiste un tornillo"
“Eres una luz”
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“Nubes de algodón”
“…en tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo”
“y las hojas caían en el agua de tu alma… “
“Corazón de cristal”
“Ojos de mar”
“Tu voz era un manantial, y su canto una caricia”
“Tus besos son bocados de paraíso”
“El tambor de tu pecho delata tus nervios”
“Brazos de acero”
“Ríos de lágrimas”
“Atardecer de la vida”
Gracias por animaros a componer, no dejéis de hacerlo ayuda mucho al alma.
Os dejo aquí las que me habéis mandado últimamente.
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Carmen está muy enamorada de Antonio Machado y desea que leamos esta increíble poesía.
Nuestras vidas son los ríos
a dar a la mar
que es el morir. ¡Gran cantar!.
Entre los poetas míos
tiene Manrique un altar.
Dulce goce de vivir :
mala ciencia del pasar,
ciego huir a la mar.
Tras el pavor del morir
está el placer de llegar.
¡Gran placer!
Más¿ Y el horror de volver?
¡Gran pesar!
Juan nos ha enviado estas bonitas greguerías:
– La o es la i después de comer.
– La S es la serpiente del abecedario
– Los guantes son las cuevas de las manos
– los dientes son monjas vestidas de blanco
Candela P. Está muy animada con las creaciones poéticas y las greguerías, nos manda:
La ropa es el refugio del cuerpo.
El lápiz es el árbol del estuche.
Los cargadores reviven los ordenadores.
El punto es el policía del tráfico de la ciudad de las letras.
Las agujas del reloj señalan al numero que le toca actuar.
La I es la D después de hacer deporte.
La A es la montaña del abecedario y la U el lago.
La tilde señala a la letra que más fuerte habla.
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David ha creado éstas tan increíbles:
– Las nubes de lluvia trabajan en una mina de carbón.
– La lluvia es el sudor de las nubes cuando juegan entre ellas.
– Los ríos son las autopistas de los peces y de los patos.
– Mi canario se ha tragado el timbre de mi casa
Lucas k. Se ha animado con está poesía a ese polluelo que tiene:
Esta poesía
es para mi pájaro que pía,
nada más levanto la tapa de la caja
y abre su bocaza.
Quiere comer lombrices
y yo busco y busco entre las raíces.
Es un mirlo negro
y me lo llevo de paseo.
Nada más empiezo a andar,
él quiere tras mí volar,
pero no puede porque es un polluelo
y yo lo quiero hasta el cielo.
En el nido que quedó
y sus hermanos perdió,
esta poesía
es para mi pájaro que pía.
Salta de la caja a la mesa
y después se tira de cabeza.
Estando en el jardín,
al sol reluce su pico de plata,
yo lo contemplo feliz,
y le protejo de la gata.
Cuando escucha a un gorrión
empieza a piar
y este le da plantón.
Este mirlo negro
es un polluelo
y lo oigo piar
como la dulce poesía
que os vengo a recitar.
Esta poesía
es para mi pájaro que pía.
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Lucas J. se dedica a su perra, con mucho cariño.
MI PERRA
De paseo con mi querida perra.
Su pelo brillante y satinado,
estuvimos en la sierra.
Cruzamos los barrancos
con sus aguas cristalinas,
mirando hacia arriba,
con el viento y el sol encima.
Mi perra alegre y juguetona,
dejó con sus patas un relieve,
en la nieve.
Con un hambre feroz
bajamos por un sendero
para comer en un merendero,
y de postre, leche con arroz .
Ahora te pongo aquí las metáforas De Lara:
El mar es un cristal.
Las farolas del cielo son las estrellas.
La luna es el paraguas del cielo.
El aceite es oro líquido.
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Gran poesía de Machado enviada por…
El caballito.
Era un niño que soñaba
un caballito de cartón.
Abrió los ojos el niño
y el caballito no vió.
Con un caballito blanco
el niño volvió a soñar:
y por la crin lo cogía...
¡Ahora no te escaparás!
Apenas lo hubo cogido
el niño se despertó.
Tenía el puño cerrado,
¡El caballito voló!
Antonio Machado.
Ricardo le dedica su poesía a su conejo, que por lo visto le destroza todo.
Mi conejo feroz
Grisáceo es mi conejo, ojos marrones, feroces dientes.
Salta que te salta de flor en flor las deja sin vestido.
-¡Gato vete! Dijo el conejo y el gato accedió.
Un día respondió
y sin media oreja le dejo.
Contento, la oreja se curó, adiós al dolor.
Temido por todos los gatos el conejo sonrío.
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Eli ha reflexionado mucho sobre su casa y lo que oye en ella.
Hay ruido en mi casa
Hay ruido en mi casa,
esta encima de mi
¡No me deja dormir!
Carcajadas, sentimientos
todo sin fin.
Hay ruido en mi casa,
y no puedo salir.
Siempre hay historias,
y trabajos a pedir.
Estoy contando semanas,
y no hay ni un solo momento
en que pueda ir.
Un especial robot nos envía Olmo para que le haga los deberes y…
ROBOT RAPERO
Este robotillo
le pega al tranquillo,
hace tus deberes
cuando tú quieres.
Hace mi trabajo
cuando a mí
me importa
… un carajo.
Lo mando a Alquería
porque yo dormía,
me lava los dientes
porqué no soy paciente.
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Este es el poema de una gran reflexión de Sofía tras venir a su vida su gran hermano:
DESDE AQUEL DÍA
Mi hermano es un «monstruito» feroz.
Cuando yo tenía tres años,
de mi madre nació.
Desde ese día, mi vida cambió.
Ya no recibía tanta atención,
se la daban toda a él,
el bebé.
Apareció la envidia,
pero también la diversión.
Desde ese día mi vida cambió.
Vi las cosas buenas
y me fui acostumbrando,
pero él fue cambiando.
Le gustaron los instrumentos,
a los cuatro, las guerras,
cosa que a mí no,
una diferencia buena.
¡Ha llegado a los siete años!
Es mi querido hermano.
No perfecto, pero sí humano.
Victor le ha dado por meterse con las estaciones y con sus emociones rimantes y metafóricas.
El verano es enano.
El otoño es un moño.
El invierno duerme en el infierno.
La primavera es una pera.
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La gran musa de la poesía está inspirando a Sofía y ha compuesto dos bellos poemas a sus mascotas:
MANCHI
Hace tres años,
a ti te adoptamos,
pensando que eras hembra,
un nombre te buscamos.
Pon-pom, Blanquita, Bolita…¡no! Manchitas,
Marrones tus orejas,
dos manchas en el lomo
y manchas marrones alrededor de cada ojo.
Al final eras macho,
¡menuda sorpresa!
Menos mal que Manchitas tu nombre era.
Cuando traigo los premios,
a mis piernas te subes
y de tierra los pantalones me cubres.
A pesar de tu color blanco,
a veces pareces de barro.
Tierno conejito de marrón y blanco.
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GEA
Corre que te corre por todo el jardín.
Come que te come las plantas sin fin.
Lleno de colores está tu salvaje pelaje:
marrón, negro, blanco, gris…
Cuando quieres cariñosa eres,
cuando no una voraz salvaje.
Un nombre te buscábamos,
eso sí, de una diosa como tú:
¿Artemisa o Atenea?
¿O quizá Hera?
Pero como tú de tierra eres,
te llamamos Gea.
Hace un año un pequeño gazapo eras,
pero ahora una voraz reina.
Salta que te salta
cuando saco la comida.
Corres, saltas y devoras,
cuando el cuenco pongo en el suelo.
No olvides que te quiero hasta el cielo.
Devoradora de corazones tiernos.
Álvaro R. ve un gran trabajo en los sanitarios que ayudan tanto en estos días y echa de menos los
besos.
Ay, ay, ay, por culpa de un animal
nuestro mundo se va a destrozar.
Pero gracias a los médicos
lo podremos retomar.
Ay, ay, ay, lo conseguiremos
si no nos damos besos
el covid-19 desaparecerá y
viviremos en paz.
Pero mientras éste sea nuestro destino
nos tomaremos un vino
y nuestras narices
hasta serán felices.