1. Escrito
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Acción
Para la Gloria de Dios y el bien
del ser humano
Editorial Cristiana “El Maestro Silencioso” Coordinador:
Dr. Luis A. Silva Cisneros. Tel. 0241 8233566.
Email: luissilvamd@hotmail.com
Portal en Internet: elmensajerosilencioso.blogspot.com
AÑO IV. NUMERO JN. 12B.
EVANGELIO DE JUAN
Contenido
1. Crucigrama (Jn. No. 12B). Lectura en
el Evangelio de Juan 12:27-50. Jesús,
sus palabras y la incredulidad de las
gentes.
2. Oye la voz.
3. Pensamientos sabios
4. Versículo para Memorizar.
Juan 12:27-50
Jesús anuncia su muerte
27 Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre,
sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta
hora.
28 Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz
del cielo: Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez.
46 Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo
aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.
47 Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le
juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a
salvar al mundo.
48 El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene
quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juz-
gará en el día postrero.
49 Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el
Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que
he de decir, y de lo que he de hablar.
50 Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues,
lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha
dicho.
¡Oye la voz¡
Venía manejando del hospital a mi casa, al mediodía
para almorzar y estaba algo cansado por el trabajo que
había tenido desde la noche anterior, cuando de repente,
oí una voz que me dijo: --Devuélvete y anda a visitar a
tu amigo, él está muy mal--.
Se estableció una gran lucha en
mí sobre qué debía hacer. Conti-
nuar hacia la casa o devolverme.
Dios hizo la obra y triunfó. Mi
amigo estaba padeciendo de
cáncer de páncreas terminal y
sabía por su familia que tenía
mucho dolor y que se la pasaba
la mayor parte del tiempo en cama y bajo los efectos de
los analgésicos que recibía.
Decidí visitarlo, cuando llegué a su casa estaba durmien-
do. Me recibió su familia y les pregunté como estaba él,
conversamos unas pocas cosas, y cuando ya estaba para
regresarme, me dicen: --Acaba de despertarse, ¿Quiéres
hablar con él? Les dije que sí --. Enseguida pasé a la
habitación, nos saludamos muy amigablemente, habla-
mos unas cuantas cosas sobre su condición de salud y le
pregunté: —¿Ya abriste tu corazón al Señor para ser
salvo? ¿Ya estás preparado? Él bajando sus ojos, me
dijo: --Todavía no--. Después, aproveché la ocasión
para recordarle lo que el Señor había venido a hacer a
este mundo por nosotros y le dije: Jesús dijo: Yo he ve-
nido para que tengan vida, y para que la tengan en
abundancia. (Juan 10:10). También, Prepárate para
venir al encuentro de tu Dios. (Amos 4:12).
Él era un joven casado, de 35 años de edad, hijo de pa-
dres cristianos, educado en la Escuela Bíblica, oyente
por muchos años del mensaje del evangelio, el cual lo
convidaba a arrepentirse de sus pecados y recibir a
Cristo como su Salvador, pero, el mundo lo había atrapado y
permanecía indiferente a lo que dice Dios en su Palabra. Para
ese tiempo, la enfermedad y la cercanía a la muerte lo estaban
haciendo reflexionar y pensar en todo lo que el Señor Jesu-
cristo había padecido en el Calvario por cada uno de nosotros.
Le dije: --Jesús dio su vida, para que nosotros tengamos per-
dón de pecado y vida eterna--. Mas Dios muestra su amor
para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo
murió por nosotros. (Romanos 5:8).
Cuando me iba a despedir, le pregunté
si quería que orásemos y él inmediata-
mente me dijo: --Sí, vamos a orar--.
Él se bajó de la cama con grandes
dificultades y me dijo: --vamos a ha-
cerlo de rodillas--. Oramos los dos,
uno después del otro. Rogamos a Dios
para que él recibiera ayuda con rela-
ción a su enfermedad y también, por su salvación.
Nos despedimos, con mucho afecto y consternación. Asimis-
mo, lo hice con su familia. Ese mismo día me llamarón para
decirme que al final de la tarde, llamó a su papá (quien tenía
muchos de ser convertido a Cristo) y que después de un tiem-
po de conversación y oración, él había abierto su corazón al
Señor y que ahora, si estaba preparado para ir al cielo con el
Señor. ¡Gloria a Dios¡ Dos días después, partió para estar con
Cristo, lo cual fue muchísimo mejor. (Filipenses 1:23).
Ojalá, que este relato real sirva de ayuda para otros, y en es-
pecial para ti, si no eres salvo todavía, para que también te
prepares a tiempo y tengas la seguridad de la vida eterna y así
disfrutes de la vida abundante que Él da a todo aquel que cree
de todo corazón en el Señor Jesucristo. ¿Estás preparado?.
Dr. Luis A. Silva Cisneros
Pensamientos Sabios
No me hables de lo que fuiste ayer,
háblame de lo que eres hoy.
…………….
Dios no elige personas capacitadas, Él capacita a los elegidos.
2. 29 Y la multitud que estaba allí, y había oído la voz,
decía que había sido un trueno. Otros decían: Un
ángel le ha hablado.
30 Respondió Jesús y dijo: No ha venido esta voz
por causa mía, sino por causa de vosotros.
31 Ahora es el juicio de este mundo; ahora el prínci-
pe de este mundo será echado fuera.
32 Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atrae-
ré a mí mismo.
33 Y decía esto dando a entender de qué muerte iba a
morir.
34 Le respondió la gente: Nosotros hemos oído de la
ley, que el Cristo permanece para siempre. ¿Cómo,
pues, dices tú que es necesario que el Hijo del Hom-
bre sea levantado? ¿Quién es este Hijo del Hombre?
35 Entonces Jesús les dijo: Aún por un poco está la
luz entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz,
para que no os sorprendan las tinieblas; porque el
que anda en tinieblas, no sabe a dónde va.
36 Entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz, para
que seáis hijos de luz.
Incredulidad de los judíos
Estas cosas habló Jesús, y se fue y se ocultó de ellos.
37 Pero a pesar de que había hecho tantas señales
delante de ellos, no creían en él;
38 para que se cumpliese la palabra del profeta
Isaías, que dijo:
Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?
¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor? m
39 Por esto no podían creer, porque también dijo
Isaías:
40 Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón;
Para que no vean con los ojos, y entiendan con el
corazón,
Y se conviertan, y yo los sane.
41 Isaías dijo esto cuando vio su gloria, y habló acer-
ca de él.
42 Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos
creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo con-
fesaban, para no ser expulsados de la sinagoga.
43 Porque amaban más la gloria de los hombres que
la gloria de Dios.
Las palabras de Jesús juzgarán a los hombres
44 Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en
mí, sino en el que me envió;
45 y el que me ve, ve al que me envió.
VERTICALES. 2. ¿Qué le puede suceder a una per-
sona que sigue a Cristo? 3. ¿Quiénes creyeron en Je-
sús, pero no le confesaban para no ser expulsados de la
sinagoga? 5. ¿Cómo anda el que no tiene la luz y no
sabe a donde va? 6. ¿Cuál palabra falta en el versículo:
Ahora es el juicio de este mundo; ahora el
_________ de este mundo será echado fuera. 7. ¿A
quién se refirió Isaías cuando dijo: ¿quién ha creído a
nuestro anuncio? 8. ¿Qué sucedía con aquellos que
creían en Jesucristo relacionado con la sinagoga? 10.
¿Qué debemos hacer entre tanto tenemos la luz, que es
el Señor Jesucristo? 14. ¿Qué dijo Jesús relacionado
consigo mismo, si fuese levantado en la cruz del Calva-
rio? 16. ¿Qué estaba turbada en Jesús a consecuencia
de la cercanía de su muerte en el Calvario? 18. ¿Qué
es Cristo para este mundo? 19. ¿Quién había habla-
do a Jesús según la multitud? 22. ¿Cuáles son las tres
ultimas letras de la palabra rechaza, usada por Jesús en
el versículo 48?
HORIZONTALES. 1. ¿Cuál palabra falta en el versículo:
Porque amaban más la …..….. de los hombres que la
_________ de Dios.? 4. ¿Cuál palabra falta en el versículo:
El que me rechaza, y no _________ mis palabras, tiene
quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará
en el día postrero. 9. ¿Quién le dio mandamiento a Jesús de
lo que habría de decir y hablar? 11. ¿Cuál es el nombre del
profeta que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anun-
cio? ¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor?
12. ¿Qué hizo el Padre con el Hijo relacionado a este mundo?
13. ¿Cuál era una de las cuatro palabras de la oración de Jesús
en el versículo 28? 15. ¿Cómo estaba el alma de Jesús por la
cercanía de su muerte en la cruz? 17. ¿Qué vino Jesús a
hacer al mundo? 20. ¿En quién debemos creer para que
tengamos la vida eterna, mientras tenemos tiempo y oportuni-
dad? 21. ¿Qué juzgará al mundo en el día postrero?
23. ¿Qué había y también, hay en las gentes hoy?
CRUCIGRAMA: (JN. No. 12B). LECTURA EN JUAN 12:27-50.
JESUS, SUS PALABRAS Y LA INCREDULIDAD DE LAS GENTES