COMAS QUE LO CAMBIAN TODO
1) Una coma puede ser una pausa. O no...
No, espere.
No espere.
Puede hacer desaparecer su dinero.
23,40
2,340
Puede crear héroes...
Eso solo, él lo resuelve.
Eso, solo él lo resuelve.
Cambia una opinión.
No queremos saber.
No, queremos saber.
La coma puede condenar o salvar.
¡No tenga clemencia!
¡No, tenga clemencia!
2)La coma, esa pequeña mancha de tinta, puede cambiar el sentido de
una frase. Como en este titular, ya corregido, de El Diario Montañés.
3)
Aquí la coma convierte un simple enunciado en una orden. Una orden
CRUEL. Aun así, hay que mencionar que las comas también pueden
resultar heroicas, como se aprecia en este cartel que subraya la
importancia de usarlas con los vocativos.
4)Desde Fundéu, Judith González nos cuenta que muchas de las
consultas que reciben sobre puntuación son precisamente sobre estas
comas, las del vocativo. González explica que la puntuación "nunca
es fácil" porque, aunque es cierto que "hay comas que no son
obligatorias", otras "pueden cambiar el sentido de la frase o
simplemente son incorrectas".
Los soldados, cansados, volvieron al campamento.
Los soldados cansados volvieron al campamento.
En el primer caso, todos volvieron al campamento y todos estaban
cansados. En el segundo, sólo regresaron los que estaban cansados.
5)Aunque la idea de veranear en Marina D’Or no me resulta muy
atractiva, suena razonable pensar que el anuncio quería decir “Mejor,
ni lo sueñe”.
6)La ausencia de comas convierte este cartel en una advertencia
innecesaria.
Aunque vete a saber lo que llevan los cigarrillos hoy en día.
7)“Solicito empleada, inútil presentarse sin referencias.
Solicito empleada inútil, presentarse sin referencias”.
8) "Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer andaría en
cuatro patas en su búsqueda".
Si usted es mujer, con toda seguridad colocaría la coma después de la
palabra mujer.
Si usted es varón, con toda seguridad colocaría la coma después de la
palabra tiene.