BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
Otras variables que determinan la diversidad en el aula.
1.
2. LA DIVERSIDAD EN EL AULA
Cada niño tiene características, interés, capacidades y necesidades que
le son propias: si el derecho a la educación significa algo, se deben
diseñar los sistemas educativos y desarrollar los programas de modo
que tengan en cuenta toda la gama de esas características y
necesidades.
3. Existen variables que definen la diversidad
en el aula y en los centros educativos, y que
muchas veces se han asociado o se asocian
a vivencias de rechazo y marginación.
Entre ellas, género, etnia, nivel sociocultural,
orientación sexual, variedad lingüística,
apariencia física, aptitud para los deportes,
etc.
4. La meta de tales aulas es eliminar el
racismo, el sexismo y los prejuicios étnicos y,
al mismo tiempo, ofrecer las mismas
oportunidades educativas a todos los
estudiantes.
Desde esta perspectiva ilustraremos con
imágenes los problemas más frecuentes que
se dan en el aula:
5. PREJUICIOS
Es un juicio previo, una generalización
rígida, irracional, acerca de un grupo o una
categoría completa de personas. Se hacen
evidentes en actitudes, creencias y
sentimientos, por lo general negativos, hacia
determinados grupos.
6. DISCRIMINACIÓN.
Los prejuicios generan discriminación, que
es el tratamiento desigual hacia categorías
específicas de personas.
7. ESTEREOTIPOS.
En general nos relacionamos con las
personas o con «tipos» de personas con
algunas ideas preconcebidas acerca de
como o no se comportan, pese a que en
teoría estamos convencidos de que cada
cual es único e irrepetible. Estas ideas
preconcebidas se llaman estereotipos.
8. EDUCACIÓN O PEDAGOGÍA INTERCULTURAL
Implica una inclinación a favor de la diversidad de las expresiones de la
vida humana y la cultura propia. Ayuda al estudiante a elegir lo mejor
posible de los diversos modelos y oportunidades que ofrecen las
diversas culturas.
9. DIVERSIDAD DE SEXO O GÉNERO: NIÑOS Y
NIÑAS.
Cada persona, dentro de su autoconcepto,
desarrolla la identidad (del rol) de género, o
imagen de sí a partir de sus características
masculinas y femeninas. Culturalmente se
esperan determinados rasgos y
comportamientos en hombres y mujeres,
siendo reforzados los que se aproximan y
desalentados los que se alejan de lo
esperable.