La prestación de servicios y apoyos a las personas con discapacidad ha evolucionado de forma muy positiva en nuestro país; partiendo de la consideración de las mismas como ciudadanos de pleno derecho, se han conseguido importantes avances, como son, entre otros, su participación e integración en la sociedad, la mejora del sistema de ayudas, la ampliación de las oportunidades para acceder al mercado de trabajo, etc.