Este documento resume un pasaje bíblico que dice que donde está el tesoro de una persona, allí también estará su corazón. Advierte a las personas que no acumulen tesoros en la tierra, donde pueden ser destruidos, sino que acumulen tesoros en el cielo. El documento luego explica que el problema no es tener dinero o posesiones materiales, sino a donde apunta el corazón de una persona. Insta a las personas a redirigir sus corazones hacia el cielo.