Este Cristo de piedra de 20 metros de altura se encuentra en un cerro cerca de Palencia, siendo una de las esculturas de Cristo más grandes del mundo. Fue esculpido por el artista palentino Victorio Macho en 1931, quien pidió ser enterrado a los pies de la escultura. El museo ubicado dentro del cerro incluye un poyete con huellas de zapatos que permiten ver la cabeza y manos del Cristo a través de una claraboya en el techo.